Cultura

Rodrigo Sigal: “SILO es como un enorme recipiente donde todo sucede adentro”

El compositor presenta su reciente disco de música electroacústica este viernes a las 19:00 horas en la Fonoteca Nacional

Este disco es la recopilación de más de una hora de música hecha en los últimos diez años, dice Rodrigo Sigal.

Este disco es la recopilación de más de una hora de música hecha en los últimos diez años, dice Rodrigo Sigal.

Un embudo o un gran recipiente donde hay una reverberación de experiencias, es la descripción que Rodrigo Sigal hace de su nuevo disco de música electroacústica: “SILO. Sonido, espacio, movimiento”, que este viernes 14 de abril a las 19:00 horas se presentará en la Fonoteca Nacional (Francisco Sosa 383, Coyoacán, CDMX).

“Este disco es la recopilación de más de una hora de música hecha en los últimos diez años, muchas de obras están interpretadas por miembros del Ensamble Ónix y otras desde el punto de vista de la computadora, electroacústicas, soy un compositor que me interesa la exploración tecnológica: el uso del tiempo, del timbre de los instrumentos y cómo se pueden modificar”, señala Sigal.

El viaje es fundamental en este disco y en la producción del músico. “Muchas de estas obras las pude hacer en diferentes lugares, en diferentes países y ciudades, con proyectos, en estudios, en comisiones, en Francia, en Suiza y en otros países de América Latina”, narra.

El disco.

El disco.

SILO es como si fuera un enorme recipiente en el que uno se convierte y todo sucede adentro, introspectivamente, no son obras para pensar en los lugares que fueron compuestas, son piezas abstractas que te disparen un proceso de introspección personal, añade el artista.

Las 10 obras del disco, ya disponible en todas las plataformas digitales, son también un homenaje a la colaboración de amigos que Sigal ha tenido en sus más de 20 años de carrera musical y uno de los grupos claves es Ónix Ensamble.

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Por ejemplo, “Límite” es una pieza corta para clarinete bajo y computadora interpretada con Fernando Domínguez y hecha para un proyecto en España.

“Era una instalación y performance en donde había sabores, olores, colores y video, la idea del límite nace de explorar los timbres, de cómo pueden poner límites físicos en un espacio”, detalla.

En el caso de “Brain in pulse”, Sigal la creó hace 10 años y es una obra para computadora que habla de los ciclos sinápticos del cerebro, cuando estamos envueltos en una idea que regresa.

“El tema del pulso cerebral me parecía interesante, entonces grabé sonidos de entornos cercanos donde vivo, en Morelia, los traté de convertir en sonidos electrónicos para causar y explorar la idea del pulso y la repetición sin hacer una música electrónica normal bailable”, indica.

¿Qué le dirías a quienes critican el uso de la tecnología en la música?

La tecnología está en toda la música que hacemos y escuchamos, la idea de sustituir a los instrumentos con tecnología en discos como éste, la tecnología juega un papel de expansión, los instrumentos y los sonidos son sonidos grabados de nuestro entorno, son instrumentos acústicos de Ónix: el clarinete, el clarinete bajo, las percusiones, el violín, flauta…

Todos son instrumentos acústicos comunes y conocidos que a través de la tecnología tienen un potencial enorme de crecer, de hacer gestualidades, de controlar el espacio y transformar sus timbres de manera muy útil.

En palabras del músico, la tecnología genera metainstrumentos, es decir, la posibilidad de tener una flauta todopoderosa o un violín que puede hacer todo.

¿Sería un mejoramiento?

Diría que una evolución, no necesariamente es mejor o peor que la música que no tiene tecnología, simplemente es otro camino muy natural, desde mi punto de vista, utilizar lo que tenemos a nuestra disposición. El piano, el violín y los instrumentos son evoluciones tecnológicas, la tecnología es la que nos tocó hoy y no tenemos por qué no conectarla con los instrumentos de antes.