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El artista Gabriel Orozco se siente contento con los resultados y el ritmo de avance del Proyecto en Chapultepec.
“Es la primera vez que vengo desde que se abrió al público. Estoy contento porque uno no está seguro de una obra así, hasta verla terminada”, comentó en recorrido con los medios por la Calzada Flotante, que conecta la Primera y Segunda sección del Bosque a la altura del Recinto Cultural Los Pinos.
En procesión por la recientemente inaugurada Calzada, el autor del diseño concedió que existen detalles a mejorar, como un par de arriates -ubicados en la primera parte del puente- que en realidad no eran necesarios y la implementación de señalización adecuada para bicicletas y peatones.
Asimismo, apuntó los que considera sus aciertos en este espacio.
“El cruce cuando estás justo debajo de la ballena del periférico - al ver los números yo estaba preocupado- se me hacía corto, pero había que hacerlo así, la altura que nos daba era esa. Fue un momento difícil y quedó como una de las partes más lindas del puente, como una sombra, descanso”.
Consideró que la cercanía con una obra tan grande como es el periférico le da un efecto de escala que crea un momento especial.
“Difícil pensar que de pronto a uno se le antoje parar a descansar en medio del periférico y, sin embargo, fue una de las cosas que resultaron afortunadas”.
Para Gabriel Orozco, este puente es una obra de arte que creó con un fin utilitario, que evolucionará como espacio de tránsito gratuito, abierto las 24hrs.
“Estamos ante un nuevo tipo de escultura pública, que esperamos los habitantes aprecien y cuiden”, expresó.
Agregó que se considera a sí mismo un artista de la calle, porque trabaja mucho en espacios públicos.
“La calle y los espacios públicos deben ser siempre accesibles, simplemente que se deben respetar tanto los derechos de la naturaleza como de los habitantes y no abusar del espacio público que hay que compartir. Hay que generar ambiente sano en la Calzada de Chapultepec. En general, una obra se puede grafitear, pasa y yo no voy a juzgar, que pase lo que tenga que pasar”.
Finalmente, de lo que falta para concluir con el Proyecto Chapultepec, Orozco opina que será difícil terminar en los tiempos propuestos originalmente.
“En tiempos de esta administración no vamos mal, pero tuvimos un covid que atrasó las cosas, varios tropiezos de malentendidos-vamos a llamarlo así- con algunos medios de difusión que de repente interpretaban la intención de un plan maestro ecológico, de accesibilidad y de inversión cultural en no sé qué cosa -que no entendí la verdad-; pero todavía podemos entregar la mayor parte de la inversión a tiempo, en los términos que se establecieron en la administración que quiso invertir en este patrimonio”.
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