Cultura

“Cada quien con su Toledo...”, una mirada a la obra gráfica del gran maestro oaxaqueño


Son 180 obras, entre grabados y estampas, que muestran al artista y al luchador social, dice Carolina Abad. Se exhibe en el Museo Nacional de la Estampa

muestra

Una de las obras de la exposición.

Una de las obras de la exposición.

El sismo que azotó Juchitán, Oaxaca, el 7 de septiembre de 2017 fue representado por Francisco Toledo (1940-2019) con un cocodrilo moviendo una hamaca y con una ciudad istmeña colapsada. Esas dos obras que el oaxaqueño vendió para recaudar fondos y hacer posible la reconstrucción de la población que consideraba su hogar, se exponen en la muestra “Cada quien con su Toledo. Obra gráfica, 1960-2018”.

La exposición que aloja el Museo Nacional de la Estampa estará hasta abierta al público hasta el último domingo de febrero para difundir las 180 obras, en su mayoría grabados y estampas realizadas con diversas técnicas, entre éstas: aguafuerte, aguatinta, punta seca, litografía, mixografía, acuarela, cerámica y gouaches.

“No sólo fue un artista sino un luchador social y un creador de instituciones, aunque esto explícitamente no se ve reflejado en la obra sí es parte de quién fue y sus obras tienen finos hilos que llevan a esas acciones políticas y sociales”, expresó la curadora Ana Carolina Abad.

Otra de las piezas.

Otra de las piezas.

Por ejemplo, la carpeta dedicada al ex presidente Benito Juárez, de quien critica el lugar que ocupa en el mausoleo de Palacio Nacional, lo sitúa siempre con su cabeza fija y firme a pesar de lo que acontece a su alrededor.

“Hay un abordaje irónico de la religión y una de las obras gráficas más políticas que mostramos es la que hizo a partir de la desaparición en 1978 de un líder de la Coalición Obrera Campesina Estudiantil del Istmo (COCEI), Víctor Yodo. Toledo hizo diez pruebas de autor distintas con las que recaudó fondos para su búsqueda y además hizo un cartel para exigir la presentación con vida de ese líder”, narró la curadora.

Sobre la crítica a la religión, el museo exhibe “Nuevo catecismo de indios remisos”, una carpeta que nació cuando a principios de la década de 1980, Toledo encontró en Oaxaca un catecismo para indios remisos, es decir, una guía para evangelizar a los indios que se resistían a aceptar la religión católica.

“Por su parte, Armando Colina y Víctor Acuña, dueños de la Galería Arvil, compraron un lote de grabados del siglo XVIII y XIX procedentes de Tlaxcala y Puebla, y se los entregaron a Toledo, éste alteró las escenas incluyendo elementos que ironizan sobre la santidad y la evangelización. Para cada uno de los grabados, Carlos Monsiváis hizo un texto irreverente”, señaló Abad.

Otra pieza.

Otra pieza.

Otros grabados que destacan son las metáforas que el oaxaqueño interpretó a partir de los libros: “Chilam Balam”, “Historia verdadera de la conquista de la Nueva España”, así como su visión de Juchitán con “Guchachi’ Reza” o “Iguana rajada” (1975).

“En todo momento estaba experimentando, mezclaba muchas técnicas. Una técnica creada por Rufino Tamayo, maestro y padrino de Toledo en Paris, es la mixografía y permite que la obra bidimensional tenga texturas y relieves. Francisco Toledo la utilizó y el museo exhibe una de esas obras, se trata de un cuadro de un pez hecho en 1976", dijo la curadora.

LIBERTAD

En los años 90, el oaxaqueño retomó el cuento “Informe para una academia”, de Franz Kafka, e inició su obsesión por los monos y por el tema de la libertad.

“El relato es de un mono que aprende a hablar e imita a los humanos, se convierte en humano y acude a una academia para comparecer y decir que es humano. Toledo muestra a los monos en su estado natural y haciendo cosas propias de los humanos: en bicicleta, descansando en hamaca, fumando, escribiendo en una máquina de escribir”, comentó la curadora.

La experta detalló que Toledo hizo una constante exploración de la libertad, ya que el mono pensó que al hacerse humano sería libre.

“En 2010, el artista se hizo una prueba de ADN, descubrió que tenía un importante porcentaje de sangre africana y aunque ya tenía el interés en el tema de la esclavitud desde que conoció las colecciones de arte africano en Europa, es un punto de partida para explorar el comercio de esclavos de África a América y la afrodescendencia”, indicó.

La exposición se puede visitar en: Av. Hidalgo 39, Centro Histórico de CDMX. A unas cuadras del metro Bellas Artes e Hidalgo.

Obras sobre los sismos

De las últimas obras hechas por Toledo, la exposición exhibe “El cocodrilo mueve la hamaca”, “Sin título”, y “Temblor VIII”, de la serie “Temblores”, hechas para recaudar fondos y reconstruir Juchitán.

“En 2017 volviendo a sus acciones comunitarias, después del sismo de 7 de septiembre de 2017 y aunque se había alejado de Juchitán, Toledo hizo una serie de grabados que se vendieron para recaudar fondos para la reconstrucción de Juchitán”, dijo la curadora.