Cultura

Yael Martínez: “Mi trabajo muestra esa resistencia ante la violencia, la migración y desaparición forzada”

Encapsula a comunidades originarias en Guerrero, Chiapas, Oaxaca, Centroamérica y Estados Unidos, añade el ganador del World Press Photo 2022

entrevista

Una de las fotografías que se exhibirán en

Una de las fotografías que se exhibirán en "Flor de fuego. Flor de fuego. Rí'yuu ágù".

Yael Martínez

Un grito de resistencia ante la violencia, la migración y la desaparición forzada es el hilo conductor de las cerca de 120 fotografías que Yael Martínez reunirá en la exposición "Flor de fuego. Flor de fuego. Rí'yuu ágù", a inaugurarse este miércoles en el Museo de Arte Moderno.

En entrevista, el fotógrafo ganador del World Press Photo 2022 documentando el cultivo de opio en Guerrero, señala que en el museo ubicado en Avenida Paseo de la Reforma s/n, Bosque de Chapultepec Primera Sección, mostrará su trabajo hecho durante los últimos cinco años.

“Encapsulan a las comunidades en resistencia, he trabajado con comunidades originarias en Guerrero, Chiapas, Oaxaca, Centroamérica y Estados Unidos, y mi trabajo habla de las problemáticas que se viven ahí. Hay series que hablan sobre la violencia, la desaparición forzada y la migración, y ésos son los ejes de la exposición”, indica.

El artista explica que sus imágenes están hechas en territorios donde las comunidades conviven desde hace miles de años, pero al mismo tiempo en su contexto hay problemáticas estructurales, en específico, inseguridad y violencia, de las que se desprende la defensa del territorio o la instalación de comunidades migrantes tanto de México como de Centroamérica.

“Lo que engloba la muestra es el concepto de la comunidad resiliente, en resistencia, y cómo a través de todos estos procesos sigan avante en su día a día y están trabajando y generando cambios en sus lugares”, señala.

Como ejemplo, está la imagen “Hilo de la memoria y mis hijas”, donde aparece el tema de la genealogía y la capacidad de cambiar la energía en los territorios que están cubiertos por procesos de violencia. En la fotografía se observa a una joven caminando sobre un campo y a su alrededor emanan destellos de luz.

¿Por qué el título?, se le pregunta. “La tomamos de un amigo escritor mè´phàà, Hubert Matiúwaá, de un texto que habla de las referencias de las comunidades como este concepto de resiliencia, y que rí'yuu ágù significa algo parecido a llamarada de fuego, que es un grito de resistencia”, responde.

Otra de las imágenes.

Otra de las imágenes.

Yael Martínez

¿Es importante trabajar con el contraste y el juego de luz?

Mi obra es documental en relación a que habla de problemáticas sociales, trabajo siempre a partir de cuestiones de la realidad y en términos de la figuración o representación, hay una mezcla de fotografía documental directa, hay algunas imágenes que son más experimentales con la aproximación.

La serie “Luciérnagas” son imágenes que están como perforadas y se crean otras segundas a partir de la luz que las atraviesa. Tengo otra serie que es un trabajo en proceso llamado “Somos el sueño de alguien que estuvo antes que nosotros”, parte de la exploración de la memoria o la pérdida de memoria, las imágenes están intervenidas con ácidos que crean un juego entre una imagen que está emergiendo o disolviéndose.

¿El entorno natural es importante para tus fotografías?

Siempre he tratado de hablar desde un punto de vista simbólico, haciendo referencia a elementos que son fundacionales en nuestra en cultura, lo retomo para hablar desde el territorio de una manera simbólica

¿Has pensando en luchar con la imagen de violencia que se da en las noticias, que implican sangre y destrucción?

Nunca he tratado de luchar contra este tipo de imágenes, más bien busco generar imágenes que partan de otro pensar, desde otro sentir. Hay muchas fotografías que se sitúan bajo estas problemáticas sociales y políticas, pero mi interés es generar una conexión con la audiencia desde otro punto, no luchar contra lo que ya está establecido. Eso es algo que como productor visual me interesa, cómo generar ahí una conexión y una empatía con las audiencias.

¿En qué trabajas actualmente?

Es un proyecto a largo plazo, cuento con una beca de National Geographic para seguir trabajando con comunidades, he continuado en Guerrero, Oaxaca y Chiapas, pero tengo que ir a Argentina, Centroamérica y a Estados Unidos para documentar otros aspectos de sus vidas.

¿Hubo un cambio en tu trabajo después de ganar el World Press Photo?

Es una plataforma muy buena para nosotros los fotógrafos y artistas visuales porque tienen auditorios de millones de personas, el trabajo llega a millones de personas y viaja alrededor del mundo. De alguna forma, muchos de los proyectos que hablan de estas temáticas sociales, uno siempre lo que quiere es que tengan audiencias muy grandes.

Muchos colegas estamos de acuerdo que ahí radica la importancia del concurso y exponer en un museo y tener la posibilidad de presentar un cuerpo de trabajo amplio en esta temporada donde también hay mucha gente que llega a visitar la Ciudad de México por las vacaciones, para mí también es un regalo.