Cuando pensábamos que finalmente la selección mexicana había tocado fondo y comenzaba la recuperación, con muy poco hay que reconocerlo, el equipo tricolor encuentra nuevas formas de decepcionarnos y hacernos saber que todavía hay espacio para caer más abajo y acrecentar la crisis.
Sí, la eliminatoria de Nations League aún no termina y México sigue con posibilidades de avanzar, bueno, incluso estoy convencido de que lo harán y estará el equipo tricolor en semifinales, pero el tema es que, a menos de dos años del Mundial en casa, el equipo tricolor es una selección con pocas posibilidades de hacer cosas importantes, que es lo que realmente importa.
- ¿Cómo puede pensar México en trascender en su Mundial si no puede ganarle a selecciones como Honduras? Ese es el problema.
HASTA DE CÁRCEL
El análisis del partido se ha opacado por la cobarde agresión de la que fue víctima Javier Aguirre. Una acción que debe ser sancionada con por lo menos un par de partidos a puerta cerrada de los catrachos en eliminatoria mundialista. Quizás una multa para el técnico mexicano por sus acciones hacia la afición, pero el lanzamiento de una lata debería ser hasta de cárcel para quien lo haya realizado.
- Para muchos, México no jugaba tan mal hasta antes de recibir el primer gol, pero seamos realistas, no hacerle gol a una selección tan limitada como la hondureña es jugar mal.
PREOCUPA QUE NO MEJOREN
Los goles caen por errores individuales, primero Montes y Ochoa, los dos, el primero en un mal despeje y el segundo al dejar el rechace de Teo del área. El segundo gol es de una jugada que no puede creerse en un seleccionado nacional como Jorge Sánchez, y quizás estaba mal ubicado Memo Ochoa, pero de ahí a cargarle la responsabilidad, ya es por un tema personal. El lateral de la máquina tiene la principal responsabilidad.
- Insisto en que el tema de la selección va más allá de la pobreza de este resultado, y lo que debe preocupar es que no mejora como equipo y que tampoco hay muchas soluciones en cuanto a jugadores. No quiero ni pensar en lo que será enfrentar a potencias ya en un torneo oficial. No hay algo sólido de donde aferrarse, ni siquiera ya de la dupla Aguirre/Márquez en el banquillo.
COMPARTO LA DECEPCIÓN
Aún pienso que México eliminará a Honduras, pero comparto la decepción en que se ha convertido ya la selección nacional. La afición está totalmente separada del equipo, y con estos resultados, por más que se quiera manipular el mensaje, le da la razón a quienes la critican.
Con todo y un probable boleto a semifinales de Nations League, esta selección nos sigue demostrando que todavía se puede caer más bajo. Y no quiero ni pensar en las reacciones en caso de una eliminación este martes.