Christian Horner, director del equipo Red Bull, elogió la ética de trabajo y la parte mental de Max Verstappen después de que el neerlandés se hizo con el título de Fórmula 1 2024, pese a las dificultades de su coche.
La temporada de Red Bull tuvo un comienzo fulgurante con Verstappen ganando seis de los nueve primeros GP, liderando los 1-2 en Bahréin, Arabia Saudí y Japón.
NUEVE RONDAS SIN GANAR
Sin embargo, Verstappen posteriormente pasó por una racha de nueve rondas sin ganar -que no tenía precedentes para él desde la temporada 2020-, ya que McLaren surgió al frente del pelotón, mientras que Ferrari y Mercedes también contendieron por victorias en las carreras.
“Casi parecía que algo había cambiado drásticamente”, explicó Horner a Motorsport.com en una entrevista al final de la temporada.
“De repente, otros tres equipos se volvieron competitivos, y nosotros empezamos a experimentar algunos problemas que se volvieron muy limitantes. Entonces fue una cuestión de ‘y entonces tus herramientas no se correlacionan con lo que está pasando en la pista’. Y ahí es cuando el piloto se convierte realmente en un elemento clave”.
INTERÉS POR RESOLVER LOS PROBLEMAS
Horner continúo. “Y Max nunca entró en pánico. Incluso en los días difíciles, pasaba las largas horas con los ingenieros arremangándose y poniéndose manos a la obra. Trabajando entre bastidores en el simulador, pasando el tiempo con los dinamizadores de vehículos y los aerodinamistas simplemente hablando de ‘OK, aquí es donde tienes que centrarte, aquí es donde está el problema clave en este caso’, basándose en lo que siente”.
LIDERAZGO COMO PILOTO
Christian Horner enfatizó que, “cuando tus herramientas no encajan con el circuito, la mejor sensación que tienes es la del piloto. Y ahí es donde Max fue enormemente impresionante este año: el liderazgo que inspiró desde dentro del coche para la dirección que necesitábamos tomar para abordar algunos de los problemas.”
El jefe de Red Bull Racing insistió en el impacto crucial que Verstappen tuvo en términos de información técnica cuando el equipo necesitaba descubrir el origen de los problemas del RB20.
“Es muy directo a la hora de decir cuáles son los factores limitantes y cuáles son las características del coche que le impiden ir más rápido. Así que señala muy claramente: ‘Aquí es donde hay tiempo por vuelta, céntrate en esta área’”.
Continuó. “Durante la mitad de la temporada, las herramientas no correspondían realmente con el circuito, y ahí es donde él tuvo que desempeñar un papel muy importante a la hora de indicar a los ingenieros las áreas clave en las que debían invertir tiempo y esfuerzo para mejorar. Y luego vimos que en la parte final del año el rendimiento empezó a volver al coche”.
FUE MÁS REGULAR
Max Verstappen consiguió mantener su ventaja inicial en la clasificación y hacerse con el título cometiendo menos errores y demostrando más regularidad que su principal rival, Lando Norris, y que otros pilotos, no terminando nunca un gran premio fuera de los seis primeros.
Horner afirmó que el rendimiento de su piloto se debió a su “conducción tenaz, estrategia y trabajo en equipo. Lo que realmente ha destacado este año es la forma en que Max ha pilotado. Los días que no podía ganar, se llevaba los puntos.
OTRO NIVEL DE MADUREZ
“Se adapta increíblemente bien a lo que tiene. Y lo que ha demostrado este año es otro nivel de madurez y experiencia. Creo que las carreras que pilotó en lugares como Zandvoort, Singapur - los días que no podía ganar, aun así, se llevaba a casa puntos ganados a pulso - fueron increíblemente importantes”.