El PGA Tour dio a conocer este jueves que después de una reunión esta semana con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, estaba cerca de llegar a un acuerdo con los patrocinadores saudíes de LIV Golf que ayudaría a poner fin a la división en el golf profesional.
El PGA Tour informó en un comunicado que el comisionado del PGA Tour, Jay Monahan, y el director de jugadores, Adam Scott, se reunieron con Donald Trump el 4 de febrero, y le pidieron que se involucrara en sus conversaciones con el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita.
“Le pedimos al presidente que se involucrara por el bien del juego, por el bien del país y por todos los países involucrados”, informó el PGA Tour, tras la reunión en la que también estuvo Tiger Woods, director de jugadores.
“Estamos agradecidos de que su liderazgo nos haya acercado a un acuerdo final, allanando el camino para la reunificación del golf profesional masculino”, dijo Monahan.
Lo anterior deja entender que la situación no es solo deportiva, sino geopolítica, toda vez que Trump, un gran aficionado al golf, está involucrado en el medio, pues uno de sus clubes el Doral ha sido sede de una de las fechas de la liga de capitales saudíes. Hasta la fecha, cinco eventos se han organizado en sus campos de golf.
TRUMP APOSTABA POR LA UNIDAD
El mandatario estadounidense ha sido partidario de que los mejores jugadores del mundo puedan competir juntos sin vetos. En días pasados manifestó que podría conseguir un entendimiento rápido. “Sin duda, creo que yo podría ayudar a conseguirlo. Diría que no me llevaría más de 15 minutos cerrar el acuerdo”, manifestó.
En el podcast ‘Let’s Go!’, el mandatario de 78 años reflexionó: “Cuando Scottie Scheffler gana o cuando los otros muchachos triunfan en la otra gira, se miden ante un montón de grandes rivales, pero estaría bien que todos pudieran jugar juntos”.
Trump continuó, “es terrible que alguno de ellos quede fuera de un Major. Pero claro, están muy contentos con Arabia Saudita. Ganan más dinero del que probablemente nunca podrían haber soñado, recibieron cheques, en algunos casos, de cientos de millones de dólares. Así que es difícil pensar que no están contentos por no poder jugar en un sitio determinado”.
RORY CREÍA QUE TRUMP ERA EL INDICADO
De acuerdo a las partes, uno de los principales obstáculos para cerrar un acuerdo ha sido la intervención del Departamento de Justicia estadounidense, que ya estaba investigando al Tour por posible comportamiento anticompetitivo. Rory McIlroy, miembro del subcomité de transacciones que trata directamente con los saudíes, dijo la semana pasada que consideraba que Trump y su gobierno eran más “favorables a los acuerdos” que la administración anterior de Joe Biden.
“Me gustaría pensar que algo sucederá muy pronto, pero lo he dicho durante los últimos dos años”, dijo McIlroy la semana pasada en Pebble Beach. Al parecer, el acuerdo parece estar más cerca que nunca.
El año pasado, el Tour llegó a un acuerdo con Strategic Sports Group, un consorcio de propietarios de equipos deportivos profesionales, para inyectar hasta 3 mil millones de dólares en la nueva rama con fines de lucro del Tour, PGA Tour Enterprises.