
La atleta mexicana Citlali Moscote falla por segunda vez un control antidopaje, al dar positivo en un control que se le aplicó tras su participación en una carrera de 10 kilómetros en Valencia, España, su primer evento del año, donde finalizó en la posición 20 con un tiempo de 31:55 minutos.
Tras conocerse el resultado analítico adverso, la Unidad de Integridad de la Federación Internacional de Atletismo (Athletics Integrity Unit) inició un proceso disciplinario contra Moscote. Dado que se trata de una reincidencia, la atleta mexicana podría enfrentar una suspensión de hasta cuatro años.
Moscote no solo participó en la carrera de Valencia, sino que también completó el Medio Maratón de Sevilla, donde terminó en quinto lugar con un tiempo de 1:10:05. Sin embargo, tras el inicio del proceso disciplinario, la atleta queda impedida de seguir compitiendo hasta que se resuelva su situación.
En 2019, Citlali Moscote ya había dado positivo por oxilofrina y fenprometamina, dos estimulantes prohibidos por la WADA. En esa ocasión, cumplió una suspensión de dos años, entre el 23 de julio de 2019 y el 23 de julio de 2021, luego de argumentar que había ingerido las sustancias de manera involuntaria mediante un suplemento contaminado.
Ahora, tras un nuevo resultado positivo, la fondista mexicana enfrenta una situación aún más complicada, ya que la reincidencia podría costarle una suspensión de hasta cuatro años. Además, su inhabilitación implica que ya no podrá recibir la beca económica otorgada por la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) ni utilizar las instalaciones del Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento (CNAR).
La atleta ha argumentado nuevamente que su resultado positivo se debe a un suplemento contaminado, aunque la resolución final estará en manos de la Athletics Integrity Unit. Mientras, el futuro deportivo de Citlali Moscote permanece en suspenso, con el riesgo latente de quedar fuera de competencias oficiales por un largo periodo.
La Agencia Mundial Antidopaje (WADA), por sus siglas en inglés) establece que la ingesta involuntaria de una sustancia prohibida, como en el caso de suplementos contaminados, no exime a los atletas de responsabilidad. Según el Código Mundial Antidopaje.