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Cambios bomba en la NFL

Sam Darnold

Los demonios del cambio vaya que se liberaron mucho antes de que comenzará el esperado periodo de la agencia libre en la NFL, ese lapso de intercambios y negociaciones en que muchos equipos definen su destino de cara a la siguiente campaña.

En verdad no recuerdo un torbellino de cambios tan impactantes en años como los que se han suscitado en estas últimas semanas; y es a pesar de que el año oficial de la Liga inicia el día de mañana, 12 de marzo, podríamos señalar que muchos de los grandes cambios ya se han dado, claro está, a la espera de otras incógnitas que siempre le ponen ese sabor de incertidumbre a la NFL.

MERCADO DE QB

Sin duda los cambios que más llaman la atención, y que de hecho son los más esperados, son los de quarterback, y entre los más sonados estuvo el de Sam Darnold que dejó Minnesota para firma con Seattle. Después de un gran año con los Vikingos, fue una tentación para los Halcones Marinos, quienes le ofrecieron 100 mdd por tres años, mismos que no pudo rechazar.

¿Quién lo creería?, Darnold que hace unos años era un desperdicio de los Jets de NY y anduvo de trota equipos en Carolina y San Francisco. Será una buena prueba para él, demostrar que su gran temporada en Minnesota no fue casualidad, aunque hay que decir que mucho de su éxito se debió a la batuta de Kevin O´Connell, un coach ofensivo, al frente de los Vikingos. Será interesante lo que haga Kike McDonald de Seattle para sacar su mejor versión, aunque hay que señalar que ahora los Halcones Marinos ya no tienen receptores, se les fueron DJ Metcalf y Tyler Lockett.

Los Jets de NY también actuaron rápido en esta pre agencia libre y le robaron a Pittsburgh al mariscal Justin Fields, quien se proyectaba para ser el titular para la temporada, toda vez que Russell Wilson no convenció del todo tras ese cierre horrendo de cinco derrotas consecutivas. Los Jets le dieron a Fields un contrato de dos años por 40 mdd, una ganga para ser un ex primera selección colegial de Chicago hace unos años.

Fields es muy joven, tiene una movilidad endemoniada y se espera que desarrollen más su faceta pasadora. El nuevo coach de NY, Aaron Glenn, el ex coordinador defensivo de Detroit, y quien enfrentó a Filds cuando éste era titular de los Osos, algo le habrá visto en esos años al joven pasador.

En Las Vegas sorprendió que se llevarán a Geno Smith, el ex quarterback de Seattle, para darle las riendas del ataque de los Raiders. Smith es eficiente, pero inconsistente. Se esperaba que la directiva de Las Vegas, ahora asesorada por Tom Brady, quien ya es dueño minoritario pero consejero de Mark Davis, el propietario, buscará a un mariscal de perfil más alto en la agencia libre, pero de la misma manera, Brady le habrá visto algo, además de la influencia del coach Pete Carroll, ex de Seattle y quien conoce a la perfección a Smith al ser su jugador por años.

Otro que podría encontrar una segunda oportunidad y hasta revancha es Kenny Pickett, quien hace un año fue desechado de Pittsburgh, negociado a Filadelfia y ahora contratado por Cleveland. Pickett no es malo, pero no ha tenido un entrenador o tutor adecuado, esa es una realidad. Su llegada a los Browns le permitirá trabajar a las órdenes de una mente ofensiva brillante como Kevin Stefanski.

Seguramente el dueño de Cleveland volverá a presionar para que DeShaun Watson desquite la fortuna que se le pagó, pero sabemos que la carrera de aquel muy buen quarterback en Houston se perdió en algún punto. No queda nada de ese gran jugador.

Al igual que el año anterior, Stefanski lo volverá a sentar y entonces será la oportunidad de Pickett, quien de seguro la aprovechará y de paso buscará demostrarle a Pittsburgh que se equivocó, no vano estos equipos se ven las caras dos veces en la campaña.

Otra noticia en la posición de quarterback que, aunque no fue un cambio, si fue una sacudida para las nóminas de la Liga, fue la extensión de contrato para Josh Allen de Buffalo, a quien le dieron la suma asegurada más grande de la historia en su contrato de seis años. Le garantizaron 250 mdd de los 330 mdd del acuerdo.

LA ESCOBA DE LA RENOVACIÓN

Entre los movimientos más sonados estuvieron sin duda la desbandada de jugadores que dejaron San Francisco comenzando por Deebo Samuel, el super explosivo y versátil receptor que se fue a Washington. Pidió su cambio y se fue a un equipo que él quería. Asimismo, destaca la salida del profundo Talanoa Hufanga y el linebacker Drew Greenlaw a Denver. Aunque de primera impresión son una gran pérdida para los 49ers, la realidad es que en las últimas campañas fueron jugadores con muchas lesiones y que se perdieron varios juegos, lo que no aseguraba una producción al tope para la temporada. De acuerdo con Johnny Lynch, gerente del equipo, fueron movimientos esperados buscando rejuvenecer al conjunto.

De hecho se cree que también podrían cambiar a Brandon Aiyuk, su otro receptor, en caso de recibir una buena oferta, toda vez que no se sabe cómo regresará Aiyuk tras su lesión de ligamento de la rodilla.

El que quizá si pegó fue la partida de Charvarius Ward, su mejor esquinero, que se fue a Indianápolis. En este asunto no fue un tema contractual, se debió a que Ward quería marcharse de California a como diera lugar tras el incidente familiar que vivió. Dijo que no quería saber nada de ese lugar.

PLAY MAKERS

Otros cambios impactantes fueron los del poderoso receptor DJ Metcalf de Seattle a Pittsburgh, que es una inyección de poder al ataque aéreo de los Acereros, aunque habrá que esperar quién le lanzará balones toda vez que la situación de quarterback en Pittsburgh es una incógnita todavía.

A su vez, los Cargadores de Los Angeles se llevaron al ex corredor de Pittsburgh, Najee Harris, buscando dar mayor apoyo al mariscal Justin Herbert y quitale presión.

En tanto Dallas hizo lo propio al contratar a Williams, ex acarreador de Denver, para reforzar su pobre ataque terrestre, aunque es de esperar que vayan tras un corredor en el draft de abril.

Finalmente en estos movimientos bomba, llama la atención la llegada de Davante Adams, el veterano receptor pero de gran calidad, a los Carneros para hacer dupla con Puka Nakua y recibir envíos de Matthew Stafford.

De Stafford hay que recordar que estuvo a punto de probar el mercado de agencia libre, pero los Carneros acertadamente reestructuraron su contrato para mantenerlo.

AUN EN EL LIMBO

La lista de jugadores agentes libres que permanecen sin equipo a un día de iniciar el periodo oficial de cambios todavía presenta nombres importantes, pero la realidad es que encontrarán rápidamente una franquicia dada su calidad.

Sin más comencemos por Russell Wilson, quien vive en la incertidumbre de saber si Pittsburgh lo firmará otra vez o no. Fue llamativo que Carroll, ahora en Las Vegas, optara por Gino Smith y no por Wilson, dada que la diferencia de calidad es grande entre ambos.

Otro que llama la atención es Kirk Cousins, un buen mariscal de campo que espera probar el mercado de la agencia libre pero que permanece atado a Atlanta, donde ya no es el titular pero no lo quieren soltar. Quizá todo sea parte de una estrategia financiera por parte de los Halcones para sacar mayor provecho a una inversión que hicieron de este jugador y no les funcionó.

Muchos creen que sigue siendo una tentación para Kyle Shanahan de San Francisco, ya que fue uno de sus jugadores preferidos cuando ambos trabajaron en Washington hace más de una década, y que hasta podría llevarlo a hacerle competencia a Brock Purdy.

Otro mariscal que podría despertar curiosidad es Mac Jones, otro ex primera selección colegial (Nueva Inglaterra) y que saldría a un precio de ganga. Con Jacksonville nada pasó con él. Varios equipos lo tuvieron en la mira en ese draft en que fue uno de los pasadores mejor calificados para llegar a la NFL. Habrá mercado para Jones, seguro.

Entre los baluartes probados están Joey Bosa, el poderoso linebacker ex de los Cargadores, pero además de cargar con un contrato muy elevado, ha sido propenso a lesiones; el receptor Cooper Kupp, de los Carneros, de gran calidad, pero al igual que Bosa, no ha logrado mantenerse sano y cobraba mucho.

También sobresalen el veterano pero aún gran esquinero Darius Slay, ex de Filadelfia, que seguro alguien aprovechará su experiencia, y la sorpresiva baja del fullback Kyle Juszczyk de San Francisco.

En cuanto a Aaron Rodgers, la realidad es que los equipos saben que se convirtió en un elemento tóxico, y quizá nadie lo reclamará.

Así inicia la agencia libre, ya con firmas importantes y algunas otras por llegar, pero lo que es un hecho es que las gerencias generales de los equipos cada vez están más enfocadas a conseguir lo antes posible lo que quieren, sin esperar fechas o protocolos.

Asimismo, vemos que se ha abierto un nuevo mercado, ese de los quarterbacks que un día fueron una primera selección colegial y que, al fracasar en su incursión, baja su valor a los pocos años, lo que los convierte en un atractivo producto para los equipos, que ya no invierten tanto ni arriesgan tanto en esta difícil posición.

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