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El joven tenista español Carlos Alcaraz, número tres del mundo, sufrió una sorpresiva eliminación en el Miami Open al caer ante el belga David Goffin, actualmente en la posición 55 del ranking ATP. El encuentro, que se extendió por más de dos horas, finalizó con parciales de 5-7, 6-4 y 6-4 a favor de Goffin.
Alcaraz inició el partido con fuerza, adjudicándose el primer set 7-5. Sin embargo, Goffin ajustó su estrategia en los siguientes sets, mostrando una defensa sólida y aprovechando los errores no forzados del español, que sumaron 42 en total. Esta derrota marca la primera vez en la temporada que Alcaraz es eliminado por un rival fuera del top 30.
En la rueda de prensa posterior al partido, Alcaraz se mostró autocrítico: “He dado un nivel muy pobre, me voy jodido”. Reconoció que, a pesar de sentirse bien físicamente, no logró desplegar su mejor tenis en la cancha.
Esta derrota, aunque inesperada, no afectará su posición en el ranking ATP, donde mantendrá el tercer lugar. No obstante, representa un revés en su trayectoria ascendente y plantea interrogantes sobre su preparación para futuros torneos.
“Pensé que iba a jugar un tenis realmente bueno, pero no sucedió… perder por un quiebre en el tercer set, no sentirme muy bien ni seguro físicamente, es realmente difícil recuperarme”, añadió.
Por su parte, Goffin, de 34 años, demostró que su experiencia y tenacidad siguen vigentes en el circuito profesional. Con esta victoria, avanza a la tercera ronda del Miami Open, donde enfrentará al estadounidense Brandon Nakashima.
La eliminación de Alcaraz se suma a otras sorpresas en el torneo, como la caída del ruso Daniil Medvedev ante el español Jaume Munar. Estos resultados inesperados resaltan la competitividad y lo impredecible del tenis de alto nivel.
A pesar de este tropiezo, Alcaraz ha demostrado en múltiples ocasiones su capacidad de resiliencia y adaptación. Sus seguidores confían en que analizará esta derrota, ajustará su preparación y volverá con más fuerza en los próximos desafíos del circuito.
El Miami Open continúa su curso, y la atención se centra ahora en cómo los demás favoritos gestionarán la presión y las expectativas en un torneo lleno de sorpresas.