
Una nueva mala noticia para los americanistas apenas un par de días después de haber sido eliminados de la Concacaf Chmapions Cup: su ex entrenador, Leo Beenhaker, falleció este jueves 10 de abril a los 82 años de edad. En su paso por el futbol mexicano, el ex director técnico es recordado por el estilo de juego dinámico y ofensivo que impulsó en “las Águilas africanas” durante la década de los noventas. Además, tuvo una extensa trayectoria en clubes europeos y selecciones nacionales.
#LALIGA desea transmitir sus más sinceras condolencias a los familiares y amigos de Leo Beenhakker.
— LALIGA (@LaLiga) April 10, 2025
Descanse en paz. https://t.co/JqlKTPUPN2
¿Quién fue Leo Beenhaker, ex director técnico del América?
Leo Beenhakker, cuyo legado trasciende fronteras y épocas, deja un emotivo adiós al mundo del fútbol tras fallecer este jueves 10 de abril a los 82 años. Su trayectoria, que comenzó en las canchas de Róterdam y se forjó entre retos y triunfos, se transformó en sinónimo de inteligencia táctica, pasión y valentía, tanto como jugador y, sobre todo, como director técnico.
Su carrera como director técnico es una de las más extensas y particulares en la historia del fútbol. En Europa, Beenhakker dejó su sello en clubes de primer nivel, ganando la Eredivisie con equipos como el Ajax y el Feyenoord, y llevando al Real Madrid a conquistar tres títulos consecutivos de LaLiga, una Copa del Rey y dos Supercopas de España. Este éxito le valió el sobrenombre de “Don Leo”, reconociendo no solo su capacidad técnica, sino también su carisma, humor seco y su inconfundible afición por los cigarros.
Benhakker y las Águilas Africanas
Sin embargo, para muchos aficionados mexicanos, su paso por el Club América en la temporada 1994-1995 representa uno de los capítulos más memorables de su carrera. Al llegar al América, tras el Mundial de Estados Unidos 1994, Beenhakker revolucionó la forma de jugar al implantar un estilo vertical, ofensivo y vibrante que cautivó a la afición tricolor.
Con la incorporación de figuras como François Omam–Biyik y Kalusha Bwalya, y contando con el talento emergente de Cuauhtémoc Blanco y otros jugadores mexicanos, las Águilas desplegaron un fútbol espectacular, capaz de reaccionar de manera sorprendente y de escribir partidos inolvidables.
Recordado por componer resultados vertiginosos—como remontadas históricas y goleadas que hicieron vibrar al Estadio Azteca—su proyecto en el América fue ejemplo de innovación y coraje táctico, aun cuando, por diferencias internas con la directiva, su etapa en el club no culminó en un título. Su paso por México dejó una huella imborrable, transformando el estilo de juego y elevando el nivel competitivo del fútbol local, convirtiéndose en un símbolo de aquella época en la que el fútbol mexicano se modernizaba y tomaba impulso.