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El receptor estrella Brandon Aiyuk se presentó este martes al campamento de entrenamiento de los San Francisco 49ers de la NFL a pesar de que el pasado 16 de julio solicitó a su directiva ser cambio a otro equipo.
Aiyuk, de 26 años, quien está en su último año de contrato con los gambusinos, hizo esta solicitud al no alcanzar en la temporada baja una extensión que aumente sus ingresos y lo coloque entre los receptores mejor pagados de la liga.
El de Rocklin, California, tiene un contrato para esta temporada de 14,1 millones de dólares, muy lejos de algunas de las estrellas de la liga en su posición, que rondan los 25 millones anuales.
El mercado de receptores en los primeros meses del año ofreció varios contratos con ingresos muy altos que retrasaron las conversaciones para llegar a una cuerdo entre los 49ers y Aiyuk.
En junio pasado Justin Jefferson firmó una extensión por cuatro años con Minnesota Vikings a cambio de 140 millones de dólares, que le convirtieron en el número uno en la lista de los receptores que más cobran con 35 millones por campaña.
En abril, Amon-Ra St. Brown alargó su acuerdo con los Detroit Lions por cuatro años y 120 millones de dólares, que representan 30 millones anuales; en mayo, Jaylen Waddle, de Miami Dolphins, aseguró su permanencia por otras tres temporadas a cambio de 84.75 millones, 28.25 cada 365 días.
La decisión de presentarse a los entrenamientos de Brandon Aiyuk no lo obliga a formar parte de las prácticas, pero sí le evitará multas que tendría que pagar por cada día de ausencia a los campamentos.
No es la primera vez que la directiva de los gambusinos, que encabeza el gerente general, John Lynch, alarga el tiempo para amarrar a sus estrellas hasta el último momento permitido por la NFL, antes del inicio de la temporada.
Sucedió el año pasado con Deebo Samuel y Nick Bosa, y antes con George Kittle
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