BúsquedaLos antiguos redactores de ajedrez y hasta los campeones del mundo, solían analizar partidas con mayor o menor destreza. Hay que darles un homenaje por su dificilísima labor, ya que el análisis de las jugadas resultaba particularmente arduo. Hoy en día es un asunto resuelto porque los ordenadores nos dan la solución exacta en cuestión de segundos.
Sin embargo, al describir una jugada encontramos comentarios absurdos o inútiles con una frecuencia pasmosa. Presentamos una breve lista sin mencionar a los autores para no atentar contra su prestigio, y que el lector juzgue por sí mismo:
“El alfil domina la diagonal”.
“La torre ocupa la columna semiabierta”.
“La caballería de reserva”.
“El rey, una fuerte pieza”.
“Las negras también organizan un importante reagrupamiento”.
“Una columna con futuro”.
“Una ganancia temporal”
“Después de este bello sacrificio, que abre una brecha en el campo enemigo, los eventos siguen su implacable curso”.
“Ahora las negras tienen un buen juego”.
“Esto mejora la posición de las negras”.
“Alea jacta est”.
Estas anotaciones no aportan nada substancial al análisis de partidas. Recurramos ahora a una descripción seria y profesional.
Descripción Profesional
Reproducimos un fragmento del análisis de Vladimir Vukovic, autor del inigualable libro: “El Arte del Ataque en el Ajedrez”, de la partida Alekhine-Weenink, Praga, 1931. Juegan las blancas.
1 Ad3 (“Los libros de texto dan 1 Ac4; el movimiento de Alekhine toma en cuenta el hecho de que las negras están a punto de enrocar en el flanco de rey y por ello amenazan e4 y e5, seguido de Axh7, ya sea que las negras enroquen o no. Como resultado, las negras no tienen mejor jugada que ….h6, lo que significa que ya se ha creado una debilidad en su enroque, sin ninguna pérdida de tiempo por las blancas, puesto que Ad3 es un movimiento natural de desarrollo en esta situación. Inducir debilidades como esta es naturalmente correcto en cualquier circunstancia”).
1….h6 2 e4 Dd1 3 0-0 Cbd7 4. b4 0-0 5. De2 (Esconde la amenaza 6 e5 seguido de De4, pero al mismo tiempo, sin comprometer a las blancas en el centro. Sería un error jugar 5. e5 Cd5 6 Tb3 Te8 7 De2 Cf8 porque entonces las negras habrían logrado centralizar su caballo en d5 e invalidado el ataque basado en De4. La jugada e5 claramente debe ser reservada para el momento apropiado cuando ‘todo lo demás esté listo’ “).
5….Te8 6 Tb3! Dc7 7 Ab1 Ch7 8 e5 f5?! 9 exf6? (9 g4!) Axf6 10 De4 Chf8 11 Qg4 Rh8 12 Dh5 Ch7?! 13 Te1 Tad8 14 g4! Dd6 15 Ag6 Tf8 16 g5 Axd4 17 gxh6 Cdf6 18 hxg7+ Rxg7 19 Dh6+ Rh1 20 Cxd4 Dxd4 21 Ab2 1-0
Mate en 3, John Brown, 1854
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1 Df1
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