El alemán Max Kieffer ganó el Abierto de la República Checa tras superar en la clasificación al malasio Green Gavin, que no aguantó la presión, perdió el liderato en la última jornada y se quedó sin la pelea por el desempate tras fallar un putt asequible en el último hoyo.
Kieffer logró el primer trofeo de su carrera en DP World Tour en un final de infarto. A sus 32 años, se coronó campeón con incertidumbre, tras remontar cuatro posiciones en la última jornada y firmar una tarjeta de 200 golpes, seis bajo par.
Tuvo que esperar al último hoyo y al último golpe de Gavin, líder desde el viernes -la jornada del sábado se suspendió por culpa de la lluvia-, para celebrar con efusividad su primera victoria en un torneo de gran nivel.
El golfista malasio tuvo en su mano provocar el desempate, pero en el hoyo 18, con la opción de firmar un birdie, se encontró con un par inesperado después de que la bola rodeara el agujero y se saliera cuando estaba prácticamente dentro.
Escala hasta lo más alto
Antes, Kieffer, completó con brillantez la jornada que cerró el torneo. Reducida a un total de 54 hoyos por la lluvia del sábado, el golfista germano fue acumulando birdies y con tres seguidos entre el noveno y undécimo hoyo, consiguió escalar hasta lo más alto de la clasificación.
Después, en los cuatro hoyos siguientes, firmó tres golpes bajo par y un bogey que hizo peligrar su victoria mientras Gavin encontró una puerta abierta para continuar en la pelea por el torneo. Sin embargo, Kieffer reaccionó con otros dos golpes bajo par y un birdie y a Gavin le tembló el pulso en el último suspiro.
"Es abrumador. Simplemente no puedo encontrar las palabras. Me encanta jugar al golf. Tienes días buenos y días malos y solo tienes que seguir adelante", afirmó Kieffer a la prensa tras ganar el torneo.
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