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Como parte del martes espectacular, decenas de fanáticos visitaron al coloso de la Doctores para disfrutar una noche de intensidad en compañía de los ídolos enmascarados de la lucha libre.
Como ya es parte de este ritual, niños jóvenes y adultos, en compañía de sus padres, abarrotaron las taquillas, pues la contienda principal prometía mucho: el técnico Stuka Jr. se vería cara a cara contra el rudo del averno Mephisto, para enfrentarse en un mano a mano por el Campeonato Mundial Histórico de la NWA.
Para dar inicio a esta velada, las pequeñas estrellas fueron las encargadas de despertar los ánimos de los más de 600 asistentes a la arena: Último Dragoncito, Aéreo y Acero se enfrascaron en una lucha de tres caídas contra los rudos Pequeño Olímpico, Pequeña Violencia y Mercurio.
Para la primera caída, el líder del bando técnico - Último Dragoncito- se enfrentó contra Mercurio; ambos gladiadores se llevaron los aplausos de la audiencia luego de la espectacular exhibición de lances, dejando en claro que el tamaño no importa cuando el espíritu es grande.
Pese a los intentos del técnico por dominar a su adversario, Mercurio demostró ser mejor que su rival tras colocarlo de espaldas a la lona con una tijera voladora al cuello, por lo que el técnico no pudo resistir el castigo y terminó por ceder la primera caída al bando rudo.
Para la segunda caída las cosas fueron diferentes, pues Aéreo hizo honor a su nombre y tras una lucha de llave contra llave sometió a Pequeña Violencia luego de lanzarse desde la tercera cuerda y noquear a su rival.
Era hora de definir al bando ganador, por lo que el peso de la contienda cayó en los hombros de Acero y Pequeño Olímpico, pese a la ayuda que tuvo Pequeño Olímpico por parte de sus compañeros, los rudos no pudieron dominar a la tercia de técnicos, quienes se coronaron victoriosos en la primera lucha de la noche.
El evento apenas daba inicio y en la Arena México los fanáticos no dejaban de disfrutar la intensa velada. Para apaciguar un poco los ánimos de los presentes llegaba la hora de la segunda lucha en este martes espectacular.
Para esta contienda, los encargados de saciar los ánimos del respetable fueron: Oro Jr. reemplazando a Eléctrico, Grako y Arkalis, quienes se enfrentaron a los técnicos Robin, Inquisidor y Halcón Suriano Jr.
Sin previo aviso y para sorpresa de todos, Robin se enfrascó en una pelea callejera contra Grako, con quien ya había tenido asperezas. El público enardecido clamaba por más, fue entonces que el resto de sus compañeros entraron al cuadrilátero para separarlos.
Usando las viejas tretas rudas, Arkalis tomó por sorpresa a Inquisidor a quien dominó luego de aplicarle una quebradora y dejarlo inmóvil.
La tercera caída dejó mucho qué desear, pues en un ataque de ira Grako despojó de su máscara y Halcón Suriano Jr., quien recibió una lluvia de golpes y patadas por parte del bando rudo. La impotencia se hizo presente, pues sus compañeros nada pudieron hacer para que los rudos no obtuvieran la victoria.
Como parte del evento especial, Guerrero Maya Jr., Magia Blanca y Diamond se enfrentaron contra Okumura, quien formó una alianza con Dark Magic y Misterioso Jr., los rudos estuvieron liderados por el originario de la tierra del sol naciente, Okumura.
La lucha, que parecía lenta al inicio, terminó por convertirse en una de las más inolvidables de la noche, luego de que los rudos se impusieran en la primera caída contra los técnicos.
Esta victoria pasó a ser efímera, pues Okumura cometió un faul contra Magia Blanca, fue así que los técnicos salieron victoriosos y la legión del mal del CMLL perdió la lucha.
Antes de abandonar la arena, Okumura dejó en claro que para el próximo evento de sin Salida, el cual se llevará a cabo el próximo primero de enero, él será el ganador.
Una de las peleas más esperadas por todos los presentes fue el retorno del Príncipe de Oro y Plata, Mistico, quien en compañía de Titán y Dark Panther se enfrentaron a un temible conglomerado de rufianes: Hechicero, Ángel de Oro y El Terrible.
Como era de esperarse, el bando técnico fue respaldado por los cientos de fanáticos que aclamaban a Místico, el cual lideró a la tercia de técnicos. Para el primer encuentro, Titán se enfrascó en una contienda de relevos australianos contra Ángel de Oro, quien demostró que, a pesar de ser joven, la experiencia lo avala, luego de someter con una llave al brazo a su rival, quien sin ninguna alternativa optó por rendirse ante el rudo.
El encuentro apenas empezaba, en toda la Arena México el nombre de Místico hacia retumbar el lugar, fue entonces que el ídolo de los niños entró al cuadrilátero para enfrentarse a un mano a mano contra Terrible.
La contienda no dejó nada qué desear, pues el Terrible arremetió contra el originario de Tepito, a quien mandó a la esquina contraria para que el resto de los rudos lo golpearan; ágil, el príncipe de oro y plata se safó del cruel castigo para poder aplicarle una llave a su adversario, la cual no resultó exitosa, pues el Terrible sacó del cuadrilátero al Místico. Los abucheos se hicieron presentes; fue entonces que de forma repentina Dark Panther encaró al rudo, quien salió del ring para continuar su castigo contra Místico abajo del cuadrilátero; Hechicero enfrentó al hijo del maestro lagunero, aunque éste no salió victorioso, pues el joven Panther demostró su capacidad en todo momento, al rendirlo con una llave tapatía al estilo del luchador Lizmark.
Para la tercera caída, los ánimos estaban apunto de explotar, el trío de técnicos terminó contra sus rivales; de forma característica el Místico aplicó su famosa llave “la mística” contra el Terrible, quien se rindió dándole la derrota a sus compañeros.
El plato fuerte de esta noche se aproximaba y, con los ánimos encendidos, el público impaciente lanzaba ovaciones y aplausos para recibir animados la próxima pelea.
Las luces se apagaron, una neblina empezó a invadir el recinto, fue entonces que apareció Stuka Jr. para defender su título.
El Káiser del Infierno arribó al cuadrilátero acompañado del luchador Caoz.
El encuentro de campeonato fue avalado por la Comisión de Lucha Libre, a diferencia de las otras contiendas ésta fue a una caída sin límite de tiempo.
Ansioso por terminar lo antes posible, Mephisto se fue contra el campeón Stuka Jr. en una competencia de llave contra llave.
Mephisto comenzó a dominar tras poner contra la lona a Stuka con un codazo al pecho, tras golpearlo a mano cerrada el réferi le llamó la atención al rudo, quien hizo caso omiso a las provocaciones.
Luego de reaccionar, Stuka Jr. sacó del cuadrilátero al rudo para después caerle encima con un mortal.
El conteo para regresar al ring comenzó, Mephisto quedó lastimado de la rodilla tras el impacto del monarca Stuka, fue hasta la cuenta de 17 que Mephisto se pudo recuperar y regresar a la pelea.
A pesar de tener todo en su contra y con la rodilla lastimada, Mephisto se mantuvo en pie; a pesar de las llaves que lanzaba, el técnico retador buscaba la forma para contrarrestar los ataques de su contrincante.
Buscando la victoria, Mephisto mandó a las cuerdas a Stuka, pero éste reaccionó de forma rápida y enganchó del brazo al rudo, poniéndolo de espaldas para después sacarlo del cuadrilátero.
Stuka, poseído por la pelea, buscaba ganar de un golpe certero por lo que volvió a subir a la tercera cuerda para noquear a Mephisto pero éste reaccionó de forma inmediata y recibió al técnico con una patada doble al hombro.
El golpe fue tal que el médico del CMLL tuvo que intervenir para revisar a ambos gladiadores.
Mephisto tuvo la dolencia de su pierna durante toda la lucha, lo que no le permitió desenvolverse de forma correcta; mientras Stuka se quejaba de un dolor en el hombro.
Agotados, ambos contrincantes hacían lo posible para mantenerse en pie, de forma sorpresiva Mephisto sacó del ring a Stuka para después lanzarse contra él en un tope suicida.
El público estaba dividido, era evidente cómo el bando rudo y técnico estaba muy marcado; Mephisto, a pesar del dolor de su pierna, se aferraba a la victoria.
Confiado, subió a la tercera cuerda para aplicar una plancha al campeón, quien evadió el golpe.
Frustrado, Mephisto arremetió contra la máscara de su rival rompiéndose de forma ruin.
Fue entonces que Stuka aplicó una llave al brazo a Mephisto a quien colocó al centro del ring, de forma inmediata subió a la tercera cuerda y con una plancha definitiva el campeón se llevó la victoria. Fue así que el monarca mantuvo el título contra su rival Mephisto.
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