
Pide a Narro actuar contra los que dañan instalaciones de la UNAM
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Señor Director
En mi calidad de médico egresado de la UNAM, le pregunto al Rector Narro: ¿Cuántos oprobios más tendremos que aguantar los universitarios y el pueblo en general para que usted se faje los pantalones y actúe en estricto apego a derecho contra los sujetos que reiteradamente violentan las instalaciones y el alma máter de nuestra institución?
¿Por qué no actúa, señor Rector? Usted fue elegido, entre otras cosas, para salvaguardar el bienestar de la UNAM y, sin embargo, se esconde cobardemente en galimatías legales. ¿Cuándo hará honor a su investidura? La UNAM parece uno más de los vertederos de lo peor de nuestra sociedad: estudiantes borrachos que golpean a sus compañeros y empleados, que insultan, que rompen vidrios y que inclusive han llegado a causar incendios dentro de las instalaciones.
Ya basta, señor Rector. Estamos hartos de verlo buscar los reflectores como mariposilla ansiosa. Manipula a su conveniencia los hechos, y en donde debe estar y para lo que fue elegido simplemente no lo vemos. ¿O nos esperamos a que pase una tragedia?
Atentamente:
Ricardo Guevara, Distrito Federal.
Asaltos en el transporte público, una constante que vive Ecatepec
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Señor Director:
Antes que nada le envió un cordial saludo, el motivo de esta queja es que la situación que vivimos al transpórtanos en unidades del servicio público, es que nos asaltan constantemente, acto que por poca suerte se ha hecho una acción común al ir hacia nuestros trabajos, o en su defecto que nuestros hijos vayan a la escuela.
La anarquía con la que operan los delincuentes es frustrante, ya que muchas veces te despojan de tus pertenencias de una forma vil y descarada, lo peor del caso, es que si no traes te pegan con la cacha de la pistola o te amenazan con un arma punzocortante, lo cual no le deseo a nadie.
Lo irónico del caso es que cuando se presenta un asalto, jamás, pero jamás hay una patrulla por el lugar, lo que causa una gran impotencia, porque no sabemos cómo actuar, pues no podemos arriesgar nuestras vidas, sin embargo, las acciones causan tanto dolor, por lo que el ciudadano común si se parte el lomo para comprar sus cosas, y cuando, menos lo piensas, llega cualquier hijo de vecina para arrebatarte tus cosas.
Ojalá que las autoridades municipales pongan especial atención a las unidades de transporte público y poder combatir la ola de delincuencia que vivimos los usuarios.
Atentamente:
Miroslaba Villicaña, Ciudad Azteca, Ecatepec.
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