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La magia es una salida que tradicionalmente ha servido para atenuar el estrés y es utilizada como una salida a distinto tipo de tensiones, pero al mismo tiempo se ha convertido en una forma de explotación turística que raya en lo absurdo, señala Germán Guido Münch, investigador de la UNAM, quien recién publica La magia tuxteca, una investigación en la región de los Tuxtlas, en Veracruz, “un estado muy rico en folclor, en culturas indígenas y sobre todo un reservorio de tradiciones culturales del Golfo”.
En el mundo actual, explica en entrevista, muchas personas del medio local viven en sistemas de desesperación y entre otras opciones acuden a la magia, la cual les ofrece una salida a las tensiones de un rol social en conflicto, “de tal suerte que los brujos también se convierten en psicoterapeutas que echan mano de la herbolaria y la medicina tradicional para curar algunos males que aquejan a sus pacientes, partiendo del raigambre indígena de saberes y procederes de los antiguos pobladores nahuas”, afirma.
La investigación fue publicada por el Instituto de Investigaciones Antropológicas (IIA) de la UNAM, con el apoyo de la investigadora Rosario Rodríguez Villezca y viene a cubrir un hueco en torno a las tradiciones y costumbres mágicas en los Tuxtlas, considerando que este tema no había sido abordado desde 1977. En el volumen, Guido tipificó la etnografía de la región, realizó levantamientos y registros de viva voz durante tres décadas, para llegar a una interpretación con base en los materiales que acopió en campo.
“Esto quiere decir que no llegué a hacer encuestas. Este libro depende de los materiales que recogí en campo, un trabajo que inició en los años 70 cuando conocí a José Xólotl, y distintas brujas de varias generaciones en los Tuxtlas, lo que permitió conocer el uso de la medicina tradicional y los ritos de iniciación”.
- ¿Por qué persisten estos sistemas que han venido a través de los siglos?, se le pregunta al investigador.
- El conocimiento de las plantas es una herencia y las curaciones también. Está el caso de las parteras que curan a niños de brazos que aún no tienen problemas de sociedad o cultura.
“Es sorprendente que continúen estos patrones de cultura sobrenatural. Pero seguramente algo deben tener, porque la magia vive de una demanda pública. Sin embargo en la región de los Tuxtlas la magia no es folcrorcito para turistas como sucede en la llamada capital universal de la magia: Catemaco, donde existen distintas farsas que echan mano de la prestidigitación para convencer”, explica.
MONO BLANCO. Guido Münch también registró distintos espectáculos oficiales enfocados al entretenimiento, donde el rito está hecho de escenarios auténticos, pero con resultados banales. Así que en su opinión –y de acuerdo con la Organización Mundial de Turismo–, la brujería en la política turística es una actividad que ha tenido uno de los mayores ritmos de crecimiento en el mundo; y en cuanto a la generación de divisas sólo es superada por industrias como la petrolera o la automotriz.
Algunos ejemplos los relata en su libro, donde habla de los brujos que llevan a sus clientes a la parte baja del cerro del Mono Blanco, donde montan un escenario con ayudantes que simulan sonidosy recrean la voz del diablo.
“Los ayudantes escondidos hacen de Satanás y hasta contestan las peticiones de los visitantes. Para esto el brujo determina una distancia amplia entre el público y sus paleros”. Y cuando alguno de los asistentes insiste en acercarse para ver al diablo, el brujo siempre argumenta que es necesario llevar una preparación de siete años”, relata.
- Casi siempre aparece el uso de sustancias psicoactivas en este tipo de…
- En los Tuxtlas no se utilizan psicoactivos.
- Catemaco y los Tuxtlas son lugares considerados las mecas de la magia. ¿Existe realmente la magia?
- El pensamiento mágico abarca todas las culturas y viene de la prehistoria; es compañera del hombre desde que estábamos en las cavernas, sino es que desde que estábamos en los árboles. La magia es un fenómeno universal muy efectivo en épocas de crisis.
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