Escenario

El realizador estadounidense presentó en el Festival de Cine de Sitges su más reciente filme ‘Strange Darling’ un thriller con asesino en serie en el que nada es lo que parece

JT Mollner: “Como cineasta me interesa crear personajes que tengan complejidad emocional”

Fotograma de ‘Strange Darling’ de JT Mollner

Tras una “pesadilla” de viaje, con varios aviones y aeropuertos incluidos, el director norteamericano JT Mollner ha aterrizó en el Festival de Cine de Sitges (España) para presentar su segunda película, Strange Darling, un thriller con asesino en serie en el que nada es lo que parece.

Con buenas críticas en Estados Unidos, incluida la del escritor Stephen King, Mollner, en una entrevista con EFE, ha contado que todo surgió después de que se le apareciera en su mente la imagen de una mujer, de rojo y en peligro, corriendo por un bosque.

Strange Darling, con seis episodios que no se ofrecen al espectador de forma consecutiva, muestra la relación de alto voltaje que establecen una mujer y un hombre -la dama y el demonio-, a los que interpretan Willa Fitzgerald (The fall of the house of Usher) y Kyle Gallner (Smile) a partir de la noche en la que se encuentran.

Entre ellos se establecerá una particular relación, que tampoco dejará indiferente a otros personajes que se cruzarán en su camino, como un matrimonio de antiguos hippies formado por la veterana actriz Barbara Hershey, conocida por películas como Hannah and her sisters, y Ed Begley Jr, que ha interpretado numerosos papeles en cine y series de televisión, como en St.Elsewhere, donde entre 1982 y 1988 dio vida al doctor Victor Ehrlich.

Después del wéstern Outlaws and angels (2016), Mollner ha apostado en esta ocasión por una cinta con mucha acción, sangre y personajes que el espectador no sabrá exactamente cómo son hasta que el rompecabezas que propone no cuente con todas las piezas ensambladas.

Mi idea fue desde el principio presentar dos arquetipos terroríficos e ir pelando sus diferentes capas, mostrar detalles, las zonas grises. Como cineasta me interesa crear personajes que no sean del todo buenos o del todo malos, sino que tengan complejidad emocional”, ha argumentado.

En esta película, los dos protagonistas “han sufrido daños, sienten una cierta empatía y también atracción el uno por el otro, buscando la manera de estar juntos”.

A su juicio, también es una “historia metafórica en muchos sentidos, una historia de amor condenada en la que se representan las muchas caras de una relación trágica”.

Mollner, que en los últimos meses ha trabajado en la adaptación de The long walk de Stephen King, que dirigirá Francis Lawrence, descubre que cuando empieza a escribir un guión original, normalmente, las ideas le vienen de “manera natural, desde el corazón”.

En este caso partía de la imagen de una mujer corriendo por el bosque y supo desde el principio que quería “hacer una película sobre ella, pero no sabía cómo, hasta que al cabo de unos meses me vino el resto de la historia y pensé en todo el potencial que tendría y en no contarla de manera lineal”.

Respecto de su trabajo con los actores, rememora que, tras varias audiciones con una sesentena de ellos, vio que Fitzgerald y Gallner tenían química y les pidió, dos semanas antes del rodaje, que fueran a Oregón para conocerse bien.

En aquellos días salieron mucho a cenar, mantuvieron largas conversaciones y vio enseguida cómo se establecía una conexión entre ellos.

La música tiene una gran importancia en el filme y también es destacable el uso que Mollner hace de los colores.

Sentir en esta película es mucho más importante que entender o intentar buscar un mensaje. La mejor manera de provocar una respuesta emocional en el espectador es utilizar el color como arma y la música para enfatizarla”, ha concluido.