Escenario

COBERTURA. El cineasta francés Jacques Audiard inauguró este viernes el Festival Internacional de Cine de Morelia y habló con los medios junto a Virginie Montel, Adriana Paz, Karla Sofía Gascón y Damien Jalet

‘Emilia Pérez’: La ópera verista sobre la compleja realidad de violencia en México con cantos y bailes

Jacques Audiard, Adriana Paz y Karla Sofía Gascón en el FICM El cineasta y sus actrices en la charla sobre el filme ‘Emilia Pérez’ en la inauguración del Festival Internacional de Cine de Morelia (Cortesía FICM)

La vigésima segunda edición del Festival Internacional de Cine de Morelia tiene como cinta inaugural a Emilia Pérez, de Jacques Audiard, cinta que ha causado revuelo desde su estreno mundial en Cannes donde hizo historia premiando al ensamble de actrices.

Elegida para representar a Francia en la carrera del Oscar 2025, Crónica Escenario cubrió la charla que ofreció el director junto a Virginie Montel, Adriana Paz, Karla Sofía Gascón y Damien Jalet sobre este transgresor musical.

En su primera intervención, Karla Sofía Gascón aprovechó el momento para aplaudir el reconocimiento de que esta cinta compite en la carrera de premios. “Quiero dar las gracias a un país que se llama Francia, creo que deberíamos aprender mucho de ellos y de todos los demás países que han sido capaces de tomar una película basada en México, hablada y presentada a su país en la carrera de los premios”, dijo.

“Me parece algo maravilloso. Y personalmente tenía mucho miedo de cómo iba a recibir esta película el público que es tan bonita, hermosa, maravillosa. Espero que quienes la vean lo puedan sentir así porque este filme es un regalo para México”, añadió.

Audiard habló de cómo fue crear este musical que habla de aspectos de la cultura mexicana tan duros. “Al principio, para mi sorpresa, el texto que escribí estaba dividido en actos y tenía a la psicología de sus personajes como una especie de arquetipos. Pero la forma en sí del filme era una constante transición que no se detiene ni siquiera en su ritmo y esa era la estética que debía tener”, expresó.

No había una forma específica, sino que la historia va pasando por diferentes estados, como la misma protagonista. Además me encantaba la lengua española, que no hablo y que entiendo poco. Su entonación es parte importante porque lo transmiten a su cuerpo y funciona bien”, agregó el cineasta.

Jalet ahondó en las dificultades que enfrentó al darle una identidad única a los bailes dentro de Emilia Pérez. “Cuando conocí a Jacques por primera vez, tuve que aprender cómo hacer entrar la danza y la coreografía en un musical que está completamente fuera de los códigos”, dijo.

No queríamos que fuera algo decorativo ni un accesorio, sino que fuera muy necesario al final para el relato. Al principio no teníamos ni idea de cómo hacerlo. Tuvimos que pasar año y medio de preparación para entender cómo hacer danzar a los actores”, continuó.

En realidad, en el guión, había muy poca espacio para la música y para saber cómo podíamos crear un lenguaje coreográfico que se sintiera que emana de los personajes, que no fuera algo artificial. La escena más difícil de hacer fue el inicio, en el mercado, porque sabíamos que era la clave para todo lo demás. Si no establecíamos el código musical en esta escena, había muchas posibilidades de que no conectáramos con la historia”, continuó explicando Damien.

“Esta película es la culminación de todo lo que he hecho antes. Y el mejor momento con Emilia todavía no ha llegado”

—  Karla Sofía Gascón

Aunque no es la primera vez que canta en un proyecto, Adriana Paz encontró un nuevo desafío en el canto de los temas de Emilia Pérez. “Me gusta cantar, no me considero una cantante profesional y eso me ponía un poquito nerviosa, pero también me emocionaba muchísimo. A pesar del desafío lo consideré un regalo. Me encantaría volver a hacerlo, la verdad, me gustan mucho los musicales y fue muy bonito, al final, poder inventar este mundo tan rico”.

Una de las interrogantes más frecuentes para Jacques es el porqué realizar una cinta en español. “Me rodeé de personas muy meticulosas para controlar esta cuestión de los acentos, teníamos coaches muy meticulosos y eso fue lo que me ayudó, porque evidentemente como director, a mí lo que me interesa es la actuación pero sobre todo, la musicalidad”, respondió.

“He hecho películas en lenguas que no hablo y que no entiendo. Y es algo que me crea interrogantes. Hice un filme en español, en inglés, en tamil, y en todas me importa reducir el sentido del diálogo. Llevo algunos años que estoy haciendo películas que no están en mi idioma, que ni hablo ni entiendo”, meditó el francés.

Aunque las críticas y la polémica que envuelven a la cinta versan sobre el retrato que se hace de la problemática de la violencia en nuestro país, Audiard enfatizó: “Emilia Pérez no es una película realista. Hay un género que se llama la ópera verista, que trata de acercarse a la verdad y apareció a finales del siglo XIX, inicios del XX”, expresó.

“Pero me encantó hacer esta película porque descubrí muchísimas cosas. Esto de ver a alguien bailar, cantar, actuar, hacer todo a la vez, no es para nada algo ordinario. El trabajo en estudio lo adoré. Adoré trabajar en vestuario, las luces, todo”, explicó.

Para Montel, diseñadora de vestuario del filme, la cinta se ha convertido en una memoria inolvidable. “Hay un caleidoscopio de situaciones y personajes que hace que yo no pueda tener un solo buen recuerdo de la película”, sumó.

“Era un placer cada vez filmar una nueva secuencia pero creo que la secuencia de la gala fue la que más disfruté desarrollando con Zoe, Jacques y mi asistente porque curiosamente no funcionaba y debía ser parte de la danza para darle el dinamismo que nos dio. Pero todo esto se encontró en el último momento de vértigo. Ahí todo se volvió real y fuimos parte de una enorme alegría”, mencionó.

Curiosamente, el laureado cineasta francés confesó que el personaje de Perez fue inspirado de un texto que él leyó. “Emilia nace de la lectura de un libro en el cual, en un capítulo, había un personaje narcotraficante que se llamaba El Flaco, que quería hacer una transición. Eso me marcó enormemente. Pero en la novela, el autor no lo desarrolló, simplemente se olvidó de él”.

Ahora se lo di yo y lo puse en México no sólo por el sonado tema del narcotráfico, sino que, al volver aquí después de 42 años que me enamoré del país, era el único lugar donde tenía sentido. Además de que el tema de los desaparecidos siempre me ha obsesionado mucho como el caso de los 43 de Ayotzinapa. Y aunque en Francia se olvidan rápidamente de todo eso, yo no lo olvido”, sumó.

Si bien el final de esta fábula musical es bastante duro, para la española ganadora de la mejor actuación en Cannes, Emilia Pérez termina siendo una cinta esperanzadora y de cambio. “En el fondo, y esto es un poco paradójico, la cinta tiene un fondo optimista y eso es algo que estoy dispuesto a defender a muerte”, expresó.

Creo que a todos, esta cuestión de la doble vida nos hace cuestionarnos a cuántas vidas tenemos derecho. La primera es la que estamos viviendo, pero después Manitas quiso cambiar, tener una segunda vida y eso es lo que pasó también con todas pero aprendieron a que, a veces, eso sale más caro”, añadió.

Asimismo, Audiard declaró que no importa dónde suceda la historia, pues los temas tratados son universales. “No importa donde se desarrolle, persiste la búsqueda de ser mejor persona y eso tiene Emilia Pérez”, dijo.

“Si es en Francia, México, lo que sea, eso no es lo que importa. Lo relevante es hablar de hombres, mujeres y seres humanos. Y también está la cuestión del feminismo, del patriarcado que es una lata, es algo que nos lastima, sobre todo a las mujeres, claro. Y si puedo luchar en contra de eso, voy a hacerlo con mi cine”, agregó.

Esto no es un documental. Quién quiera ir a ver documentales puede poner National Geographic y ver a los animalitos. Esto es una ficción donde se canta y se baila. Es algo de entretenimiento porque eso es lo que busca una persona cuando va al cine. Da igual donde la ubiques porque habría sido el mismo resultado”, complementó Gascón.

Cerrando la charla, la actriz española señaló la relevancia del factor humano en esta fábula musical. “Lo que ven en Emilia Pérez es una historia que tiene tantas cosas que, al final, nos dice que a nadie nos importa los gustos que tenemos y con quién nos acostamos y qué es lo que somos porque al final somos individuos con nuestro propio raciocinio”, comentó.

“Confundimos lo que es hacer daño con lo que a nosotros nos molesta. Y que te moleste algo no significa que haga daño. Una cosa es lastimarte y otra que a ti te moleste porque eres pendejo”, enfatizó.

Esta película es la culminación de todo lo que he hecho antes. Y el mejor momento con Emilia todavía no ha llegado”, aseguró tajantemente Karla Sofía antes de ponerle punto final a la charla con los medios.