Alfons Cuarón: “la televisión no se va a ir a ningún lado, de la misma manera que el cine”

Alfonso Cuarón conquistó el Festival Internacional de Cine de Morelia, lugar en donde presentó su más reciente proyecto, la serie de AppleTV, Disclaimer, así como un cortometraje animado producido por él, An Almost Christmas Story, dirigido por David Lowery, y en las funciones de retrospectiva sobre Alain Tanner, uno de los directores que más ha influido en la mirada del cineasta.

En conferencia de prensa desde este gran certamen cinematográfico, el ganador del Oscar habló de varios temas, pero sobre todo de esta primera serie que hace en su carrera. “Nació hace muchos años la idea de Disclaimer. Había leído el libro y coquetee con la idea de hacer una película pero no vi la manera de hacer un formato de tiempo convencional y lo dejé por la paz. Pero después estuve revisando películas de directores como Fassbender y Dumont, y me intrigó mucho esto de hacer un formato largo”.

Uno de los retos que enfrentó el mexicano fue que nunca había hecho algo para televisión. “Normalmente se trabaja muy rápido y no lo digo con orgullo. Es un oficio que tiene que tener soluciones muy veloces, filmar muy rápido, vaya, es un ejercicio de genio, pues por muchas horas y el proceso de producción no es tan convencional como en una película. Aquí, todo empieza con la preproducción larguísima en donde Lubezki y yo trabajamos a detalle cada parte de los cuadros, dijo.

“La verdad hubo un gran desgaste porque no es nada más el trabajo físico que tienes que ir haciendo, sino que cuando tú estás haciendo una escena debes tener la claridad de dónde está encajando eso en siete horas y no en dos. Son tantas piezas que están pasando sincrónicamente en distintas vocaciones y personajes, donde hay ciertas condiciones atmosféricas muy precisas. Entonces está lloviendo, está nublado, está saliendo el sol, y todo tenía que ir coordinando una cosa u otra. Aunque a veces se filmaban esas cosas a meses de distancia, entonces, llevar la cuenta fue lo desgastante”, apuntó.

La serie de siete episodios cuenta con un cast impresionante que pone como titulares a Kevin Kline y Cate Blanchett. Sobre ellos, Cuarón mencionó: “Desde que me puse a escribir ya tenía en mi cabeza que Cate fuera la protagonista. Afortunadamente, ella se colocó también como productora y fue un proceso de mutua decisión, discutíamos cada una de las partes, sobre todo en que no terminara siendo un reparto de los sospechosos usuales del cine británico”.

“A partir de eso fue el estar hablando de las distintas posibilidades que había. Kevin, por ejemplo, es americano, sin embargo, estuvo trabajando con un supervisor de dialecto en el Reino Unido, ya que el idioma está muy fragmentado por clase y buscamos que pudiese usar distintos tipos de inglés, dependiendo con quien estaba hablando, para manipular. Leslie Manville también fue una decisión casi inmediata. Siempre había querido trabajar con ella. Y se sumó Kodi Smit-McPhee, australiano, a quien vi en El Poder del Perro y me emocionó mucho tenerlo. Curiosamente, el reparto terminó siendo un reparto muy poco británico para esta serie”.

Para el director de Roma y Solo con tu pareja, la dirección de estos histriones varía según sea el caso. “Los actores son tan diversos como la gente. Entonces creo que se trata acerca de cómo te comunicas con esa persona en específico y ver si ellos van solos”.

“Particularmente, cuando hago cine en otro idioma, he sido muy afortunado porque creo que he logrado grandes actuaciones pero el secreto está aquí: por mi mal inglés, los actores hacen lo que piensan que dije, no lo que les indiqué. Entonces, generalmente es mucho mejor de lo que yo he dicho”, confesó.

Muchos cineastas están abordando el formato de la televisión para hacer ‘películas largas’, y Alfonso se suma a esta visión gracias a la compatibilidad que hay con el cine. “Lo que buscamos hacer es cine, pero teníamos claro que esto iba para la televisión.”

“Creemos que es una cosa que funciona perfectamente bien tanto en la pantalla grande como de forma episódica en la tele. A veces, donde se pierde la parte más cinemática es cuando la televisión es un medio de escritores en general y los directores son intercambiables. Creo que para ser algo más cinemático tienes que dirigir todo el proyecto y hay quienes lo han hecho”, señaló.

Asimismo, Cuarón ahondó en la importancia de la narrativa. “Es una cosa que existe universalmente y ha existido desde el inicio de la humanidad, de alguna manera es también la forma como nos conectamos con el exterior, con el mundo. El conocimiento se transmite por medio de ellas. Hay narrativas que están cambiando verdades y disfrazándolas con una nueva. Y eso hacemos nosotros también, que es lo que me parece fundamentalmente relevante, hacia nosotros mismos y la percepción que tenemos de nosotros y eso es algo con lo que jugamos mucho en Disclaimer, con cuatro narrativas básicas”.

“Una está en primera persona, otra en segunda persona, otra en tercera persona y otra es una narrativa que nace de una novela. Y cada una de éstas la decidimos crear con un lenguaje cinematográfico distinto. No solo un estilo o un tono. Eso quiere decir que la manera en que las herramientas del cine están enviadas para cada uno de estos funciona. Ahí fue donde el ‘Chivo’ tuvo la idea de que incluyéramos a un fotógrafo para que fuera más distintiva la serie”, continuó explicando el cineasta.

“Disfruto muchísimo la televisión y una buena narrativa. Sin embargo, disfruto más cuando además de ello hay un elemento fílmico que se está sosteniendo todo. Eso lo puedes ver en Twin Peaks, por ejemplo, otro gran ejemplo de una serie hecha por cineastas. Entonces, yo creo que la televisión está ahí, no se va a ir a ningún lado, de la misma manera que el cine no se irá. Sin embargo, sí creo que puede existir un mayor combate de los dos lados”, añadió.

Cuarón reflexionó también sobre el interesante desafío de conquistar a las nuevas generaciones con estas narrativas y el futuro del cine en sí. “Hay que encontrar sus nuevas fórmulas. A mí me parece muy emocionante ver todo lo que nos están ofreciendo y lo que nos van a ofrecer en un futuro en las formas de contar estos temas que son impensables para la generación y para mí”.

“El futuro del cine no está ya definido, sigue en un cambio de paradigma. Algo que queda claro es que los distintos formatos de cómo disfrutar el cine o la televisión van a seguir existiendo junto con las salas de cine y con películas que van para la pantalla grande”, agregó.

“Creo que, cada vez más, va a empezar a haber cierta compatibilidad entre una cosa y la otra. Las grandes compañías son las que se han arriesgado más a cierto tipo de proyectos cuando los estudios convencionales se han atrincherado en sus películas de grandes eventos, dando oportunidad a ciertos cineastas de poder desarrollar sus proyectos que no necesariamente encajan dentro de esos planes en el contexto de sus plataformas”, aseveró el mexicano.

“Los estudios van a empezar a retomar la necesidad de crear esos proyectos más específicos, fuera de los grandes eventos. Creo que estamos viviendo un momento donde va a regresar una cierta diversidad”, reiteró.

Incluso, el ganador del Oscar habló sobre la inteligencia artificial en medio de este cambio de paradigmas. “Son ciertas herramientas digitales que, de alguna manera, han existido a distintos niveles de desarrollo. No sé si fue una cuestión también perversa de llamarla inteligencia, porque creo que eso también crea ciertos temores”.

“Hay ciertas herramientas muy prácticas, que solo se suman a tu trabajo creativo pero depende del humano que es el que genera las cosas”, afirmó. “Hay otra parte, y esa sí es la más grotesca, en donde se intenta que esa inteligencia artificial de herramientas más sofisticadas que se están creando, es el que sustituye un trabajo creativo, que eso nunca va a suceder”.

“Hay una cuestión donde los algoritmos y la IA son mucho más efectivos y veloces que cualquiera de todos nosotros juntos pensando en un cuarto, eso es cierto. Pero a la vez hay otro hecho muy claro y concreto. Ninguna inteligencia artificial ni algoritmo tiene imaginación, eso solo viene del ser humano y eso nunca lo va a sustituir. El problema es cuando quieran sustituir a la imaginación por la otra. Creo que es una cuestión creativa en el cine. Como herramienta para apoyo de lo creativo, no tengo nada en contra pero usarla con la finalidad de algo, si”, complementó.

Cuarón fue enfático al hablar de la audiencia, un elemento en el que, como director, no considera de inicio en un proyecto. “No puedo pensar en el público al crear algo. Tengo que ver todo desde el punto de vista de algo que tiene sentido para mí. Con la confianza o la fe de que si algo a mí me interesa, le puede interesar a alguien más. Pero no puedo predecir lo que la gente va a pensar o lo que le va a gustar. Claro que hay intentos de hablar del marketing, de cómo se puede hacer con la gente y todas esas cosas con sus algoritmos. Pero eso te da nada más una parte parcial de la información. Lo importante es que la gente sienta”.

Alfonso también se refirió al problema de la inmediatez y la percepción del tiempo. “Con el bombardeo de información inmediata, la gente está teniendo un rango de atención mucho más menor. Hay una adicción a la narrativa constante. Son muy cortas y muy pequeñas, que es lo que vemos en toda la información que se llega a entender”.

“Pero información y narrativa no tienen nada que ver con conocimiento, porque a veces la inmediatez de la misma termina siendo contradictoria, porque no hay una parte de raíz y eso sí es un peligro, porque eso también conlleva a ser fácilmente manipulado. Creo que eso es lo más relevante, no es tanto el público, pues su inteligencia no ha cambiado. Lo que sí es esa adicción a la narrativa, que es lo que asesina la contemplación y la reflexión”, aseveró.

Cerrando la charla, Cuarón habló de sus influencias y cómo trata de evitar referenciarlos. “Como decía Chabrol, ‘en el mar no hay olas, solo existe el océano’. Es tan vasto el océano del cine que es muy difícil escoger unas olitas de realizadores. Puedo decir que la obra de Alain Tanner es una que me marcó muchísimo ahora, y es mi favorito como tantos otros”.

“Y aunque son mis influencias, trato de no pensar en otras películas al hacer lo mío. Al final de cuentas, trato de no ser referencial pero estoy seguro que estoy lleno de fusiles inconscientes siempre porque uno tiene un banco ya de imágenes y emociones que nos ha regalado el séptimo arte. Entonces eso sale casi más orgánicamente. Es cierto que cuando soy consciente de que quiero referenciar, dejo de hacerlo y trato de usar otra cosa”, finalizó.