No todas las historias de princesas son tan lindas como se cree. Tomando como inspiración el cuento clásico de los Hermanos Grimm, el director Andy Edwards crea La venganza de Cenicienta, un filme donde el absurdo se combina con la sangre de manera entretenida.
Crónica Escenario charló con el realizador sobre los secretos detrás de este nuevo enfoque que lleva de vuelta a sus raíces de horror a los cuentos de hadas a propósito de esta semana en que el cine de terror se apodera de las salas de cine.
Edwards siempre ha sido un fan del terror y su experiencia en diversas cintas del género lo demuestra.
“Me ha encantado desde los primeros años de mi adolescencia. Recuerdo ir al videoclub y rentar Evil Dead de Sam Raimi, las películas de Hellraiser, los primeros filmes de Peter Jackson, Bad Taste y Braindead, que me animaron a darme cuenta que podía salir y hacer mi propio filme. Fueron mi inspiración por completo gracias a esa creatividad para hacer cosas sin mucho dinero y hacer lo más loco que podamos pensar”, dijo.
La venganza de Cenicienta muestra un giro cómico y violento a la fábula encantadora de esta adorada princesa, algo que atrajo a Andy desde el inicio. “Todo comienza con el relato que todos conocemos hasta que tienes la escena del baile, donde los diseñadores de modas, vestidos y peinados vienen”, comentó.
“Ahí es donde me dije ‘cualquier cosa puede pasar en este filme’. Luego trabajé con Natasha Henstridge, hablamos de su Hada Madrina y pensamos que ella podría viajar en tiempo y espacio, casi como Doctor Who. Así que decidimos mantener su acento natural de California y hacerla un personaje que puede transportarse a cualquier lugar. Y creo que funciona muy bien”, añadió.
Lauren Staerck es la elegida para ser Cenicienta y tener el placer de desatar su ansiada venganza:
“Fue perfecta para el personaje, porque en la vida real es la chica más hermosa y dulce, casi como una princesa de Disney. Pero también es una campeona de kickboxing así que, obviamente, físicamente tiene lo necesario para luchar contra la gente. Existe esa gran mezcla de dulzura con violencia en ella en la vida real que funcionó perfectamente para ello”, señaló el director.
Aunque la irreverencia es el toque esencial del filme, también está el factor de las muertes, donde Edwards y compañía desarrollaron su lado más creativo. “Solo queríamos divertirnos con ello y tener un poco más de sangre en cada una”, dijo.
“Al final, la madrastra ofrece el enfrentamiento más catártico porque quieres que todo lo que hizo lo pague con mucha sangre. Pero realmente en cada muerte solo quisimos tener una forma diferente de hacerlo. Por ahí usamos un tacón de una zapatilla y cosas así, pero mientras más sangre hubiese, mejor para nosotros”, sumó.
Una parte importante de esta cinta es que vuelve a las raíces del terror en los cuentos de hadas, algo que ha funcionado últimamente.
“Es un terror escapista y creo que es bastante grande en este momento. Este tipo de cintas de horror de cuentos de hadas funcionan cuando usas algunos sustos, bromas y personajes que reconoces y sabes que es divertido verlos haciendo cosas tremendamente incorrectas”, reflexionó Edwards sobre el éxito de estas adaptaciones de bajo presupuesto.
“Últimamente he leído mucho a los Hermanos Grimm por historias como, justamente, Cenicienta. Cuando era más joven leí varias de ellas y recuerdo que algunas eran bastante bonitas pero muchas de ellas tenían elementos como alguien que se corta a la mitad en algún momento o en otras donde el bien no siempre gana y sabes que la gente se convierte en criaturas. Realmente era como pequeñas películas de horror”, continuó el director.
“De repente tenemos este giro dentro del cine que muchos creen que es como destruir las infancias. Pero no creo que lo sea. Entiendo por qué Winnie Pooh molestó a muchas audiencias al hacer de algo adorable bastante sangriento y asqueroso, pero creo que con Cenicienta o Blancanieves ya eran bastante grotescos originalmente, pero Disney las desinfló y convirtió en historias muy puras de niños. Ahora es grato saber que estamos volviendo a las raíces”, apuntó Andy.
En cuanto a los retos que La venganza de Cenicienta presentaba, estaba el de mantener un buen balance en su tono. “No queríamos hacerla demasiado tonta o asquerosa. Tratamos de mantener ese equilibrio, manteniendo a todos los personajes y actores en el mismo mundo y creo que eso nos funcionó para encontrar el balance correcto”, dijo.
Las películas de horror son siempre catárticas y te ofrecen diversas formas de enfrentar los miedos, porque hablan de algo real pero que no te va a dañar
— Andy Edwards
“Así que si la gente sabe la historia original, aquí hay muchas cosas que les van a gustar. Si la gente quiere la versión de Disney, también. Incluso si la gente quiere películas de horror, hay suficiente de ello y lo demás para hacer a todos felices”, manifestó.
Otro de los llamativos desafíos para Edwards fue el hacer su primera película de época. “Eso fue lo que me atrajo más. No lo había hecho antes y me encanta hacerlo porque se siente como si estuviera haciendo una película de verdad en lugar de algo contemporáneo donde la actriz está en t-shirts y estás filmando en una casa normal. Pero una vez que filmas en una mansión y todos están en sus trajes de gala, entonces se siente diferente”, explicó.
“Lo complicado es que no puedes simplemente ir a la tienda local para comprar un prop o un vestido; no puedes hacer varias cosas que si te permite una cinta de horror contemporáneo de bajo precio. Todo tiene que ser pensado y planeado para que se ajuste a la época”, continuó.
“Obviamente estamos en un mundo de fantasía, así que no tenemos que ser precisos en alguna fecha y eso te da un poco de libertad pero no puedes romper la ilusión por mostrar una televisión o algo por el estilo”, agregó.
A su vez, Edwards aseveró que existe una razón por la que el terror siempre ha sido tan popular en sus diversas iteraciones y subgéneros. “Siempre está vigente en puntos altos o bajos, pero está creciendo y cada vez es más popular con los estudios porque es relativamente barato para hacer, comparado a las películas de superhéroes”, comentó.
“Además, están empezando a ofrecer el mismo tipo de ingresos sin necesitar grandes estrellas pues solo necesitas ideas y monstruos geniales. Además, pareciera que el género encontró un nuevo público durante la pandemia, cuando todo el mundo estaba atrapado en ver servicios de streaming”, añadió.
“Lo que la gente veía en ese momento eran películas de horror. Querían ver algo asqueroso, pero no lo que ocurría en realidad con el virus. Las películas de horror son siempre catárticas y te ofrecen diversas formas de enfrentar los miedos, porque hablan de algo real pero que no te va a dañar”, siguió.
“Así que puedes sentir esas emociones, miedo y entusiasmo, pero en un espacio seguro. Y este tipo de cintas de horror de cuentos de hadas obviamente crecerán por la popularidad de Disney y el hecho de que piensan que van a entrar en el horror y de repente se vuelven fanáticos del mismo”, complementó.
Finalmente, Andy confesó que, después de La venganza de Cenicienta, planea continuar haciendo terror con estos cuentos de hadas y seguir volviendo a sus orígenes, incluso llevándolo a nuevas fronteras como América del Sur.
“Actualmente estoy trabajando en uno que aún no puedo revelar, pero estamos en post producción del mismo que esperamos llegue el próximo año a México y a cines en Estados Unidos. También es una historia basada en otra de los cuentos de los hermanos Grimm”, destacó.
“Produje un filme llamado Custom del brasileño Tiago Teixeira, que vive en Londres y ha llevado un poco de sabor de América del Sur a este proyecto. Me encantan las películas que se están lanzando en América Latina y me encantaría hacer algo ahí porque sé que es un público que ama el horror. Sabemos que les gustan las cintas de posesiones y diabólicas, tal vez por la creencia religiosa que tienen, pero sí, me encantaría hacer algo por allá con él”, concluyó.