En una nueva adaptación, el monólogo de la obra Novecento llega al Foro Shakespeare; con el primer actor Juan Ignacio Aranda como narrador, donde cuenta la historia de Danny Boodmann T.D. Lemon Novecento, un hombre con grandes dotes para el aprendizaje, que vive a través de los deseos y pasiones de los demás, que se realiza con la música, vive suspendido entre el piano y el mar, con el que es capaz de revivir cada viaje, cada sensación que le cuentan los pasajeros del barco de vapor.
En un ambiente cordial, acogedor y apto para toda la familia, Aranda platicó con Crónica cómo es interpretar al narrador trompetista que integra la Atlantic Jazz Band, que toca todas las noches en el barco Virginian, donde figura un pianista fuera de serie — Novecento —, único, maravilloso y gran virtuoso del instrumento.
“Soy un trompetista que llega muy jovencito a tocar, lo conoce y se hace íntimo amigo del pianista y desde entonces nos volvimos súper amigos, uña y mugre para siempre; es la historia de una gran amistad que sucede en un barco. Novecento es un personaje extraordinario. nace, vive y muere en el barco, nunca toca tierra, nunca baja, no tiene acta de nacimiento, es un personaje único y además de ser un virtuoso del piano, es un ser humano maravilloso, tiene todas las virtudes sin ningún defecto y me toca contar la historia, es un reto para mí”.
“La obra me gusta mucho, cuando me la ofrecieron dije ¡Wow! no todos los días te ofrecen un protagónico, no todos los días te ofrecen una obra como Novecento y en este Foro Shakespeare que es un escenario alternativo de teatro en México, con una gran tradición, reconocimiento enorme. Se empezaron a juntar muchas cosas como para decir: yo tengo que hacer esto, no puedo declinar la oferta. Mi padre siempre estuvo presente en la decisión desde el cielo, me decía, tómalo, no lo dejes pasar, no todos los días ofrecen obras así, de tanta calidad”.
En el escenario, con una escenografía que simula un barco, en medio de utensilios que aparentan ser un pequeño bar y vestido de músico con un broche en forma de trompeta, el primer actor explica que cuando los capitanes, Axel Campillo y David Farji, en la dirección, lo invitaron a participar aceptó casi de inmediato, luego de haber realizado un viaje por España para recorrer la ruta del Quijote en bicicleta y posteriormente, al zarpar un barco con destino a Palma de Mallorca, fue donde tomó la decisión de ser el narrador de la historia del pianista Novecento.
“El personaje se construye en los ensayos, viene desde trabajo de escritorio, donde analizas por qué hace lo que hace, por qué piensa lo que piensa y por qué no dice lo que piensa; ese tipo de textos y subtextos que se dan en el teatro que hacen cada vez más rico al personaje. Casi no salgo a escena, más que acercarme a tomar un poco de agua y luego vuelvo a entrar, eso fue un gran reto para mí”.
El rol principal es interpretado por Aranda, con Majo Medellín, Rodrigo Reséndiz y ATA, completando la tripulación, el barco zarpa con la promesa de una experiencia inolvidable. La producción recomienda afinar el oído, pues en todos los rincones del buque se escuchan melodías de un pianista legendario, que captura la esencia del océano y la vida en altamar.
Al mismo tiempo, la coreografía promete movimientos que reflejan la marea y los ritmos del mar, mientras que la iluminación dará la magia visual en cada zona del barco.
El primer actor explicó que lo más interesante de la historia para “enganchar” al espectador es el tema de la amistad, una gran obra clásica moderna, la obra deja al público con más dudas que respuestas.
“El público sale del teatro con más dudas que es muy bueno, salen hablando de la obra, que no resuelve nada, plantea las dudas del autor Alessandro Barroco. Es un personaje que tiene mucha riqueza y no solo Novecento, también el trompetista. Yo, a diferencia de Novecento estoy lleno de dudas, de conflictos y de problemas; Novecento no es feliz, toca viviendo ahí y muriendo ahí; yo sí me bajo del barco, no aguanto el Océano, le digo qué no estás harto, vámonos cabrón, te va a ir bien a donde vayas. Entro en conflicto con él, no es una relación tan fácil o tan llevadera, hay momentos de mucho desencuentro porque él no se baja nunca y hubiera sido un gran pianista, cosa que se queda como solo una leyenda, el hombre, el pianista que tocaba en el océano”.
“Danny Boodman tiene una gran historia, a pesar de que muere joven y nace, vive y muere ahí, tiene una gran historia que contar y eso es lo que le gusta al público, viene a conocer una nueva historia, muchos no han visto la obra, no saben qué van a ver y por eso está gustando”.
Novecento estará en cartelera todos los miércoles hasta el 18 de diciembre en el Foro Shakespeare, ubicado en Zamora 7, colonia Condesa, en la Alcaldía Cuauhtémoc.