El ser humano siempre ha tenido fascinación con lo paranormal, el terror y lo que no puede explicar, las fechas de octubre y noviembre son ideales para recordar esta fascinación y no hay mejor manera de hacerlo que disfrutando un juego de terror, juegos como Until Dawn y el remake de Silent Hill 2 son claros ejemplos de esto y el marco de su salida y éxito hacemos un análisis del ¿por qué? de este gusto que parece ser heredado.
¿Por qué los jugadores buscamos estas situaciones de miedo de manera voluntaria?
El entorno seguro de los juegos permiten que los jugadores puedan colocarse en situaciones de alto peligro sin poner en riesgo su vida, este entorno controlado emite estímulos qué permite que el cerebro humano practique respuestas de supervivencia sin experimentar ningún daño.
¿Reflejo y catarsis?
La narrativa de diversos juegos, especialmente juegos de terror permiten que los jugadores experimenten emociones intensas, títulos como Silent Hill 2 muestran este punto, los temas de la historia (culpa, arrepentimiento y pérdida) trascienden más allá del miedo, cuando los jugadores logran identificarse con alguno de los protagonistas de las historias se consigue esta catarsis emocional.
¿Misterios sin resolver?
Una parte importante de los juegos de terror es la narrativa que les envuelve, juegos como Until Dawn ofrecen historias muy profundas, secretos y una trama que se desenvuelve poco a poco conforme se avanza en la historia. El elemento misterio por resolver fomenta la exploración incluso cuando el miedo y la supervivencia indican lo contrario.
¿Miedo a lo desconocido?
El miedo a lo desconocido es una de las emociones universales y ancestrales en la experiencia humana. Los juegos de terror aprovechan esto al presentar situaciones donde lo que no se ve o no se entiende es lo que causa más pavor.
Ya sea una figura que aparece en la niebla en Silent Hill o un sonido extraño en la oscuridad de Until Dawn, la incertidumbre crea una atmósfera de inquietud. Este tipo de miedo es profundamente psicológico, pues explora nuestra aversión a los lugares oscuros, los sonidos misteriosos y las presencias invisibles.
¿Emociones controladas?
La popularidad de los juegos de terror puede rastrearse a la manipulación de emociones y la funcionalidad de nuestro cerebro, ofreciendo experiencias complejas y cautivadoras, desde el alivio al superar situaciones de peligro hasta la fascinación por el misterio y lo desconocido.
Dos de los exponentes más importantes del terror ya están disponibles en PS5, Until Dawn y Silent Hill 2.