Uno de los eventos que ha marcado a la sociedad mexicana es sin duda alguna el terremoto del 19 de septiembre de 1985 en la Ciudad de México, es una historia que muchos experimentaron en carne propia pero que todos sabemos de alguna manera ya sea por la documentación o por las anécdotas heredadas.
Amazon Studios y Traziende Films estrenó recientemente la serie Cada minuto cuenta y es protagonizada por Osvaldo Benavides, Maya Zapata, Jesús Zavala y Antonio de la Vega, y dirigida por Jorge Michel Grau. Crónica Escenario charló con el director, así como con parte del elenco principal de la serie que en esta nueva producción se enfoca principalmente en la visión particular de algunos sobrevivientes como los médicos del hospital pediátrico del Hospital General, en el edificio Nuevo León en Tlatelolco.
“Yo tenía 12 años cuando pasó el terremoto y tengo dos recuerdos muy claros en la piel, el primero fue la organización social de mi colonia que estaba muy al sur de la ciudad, como se organizaron los chavos y las mamás de mis amigos para cocinar arroz y frijoles y mandarlos al centro para poder ayudar y apoyar de alguna forma a los voluntarios y la otra fue ese grupo de arquitectos voluntarios que fueron a revisar los edificios que habían quedado en pie y que se empezaron a dar cuenta de que muchos edificios estaban construidos al límite y otros con materiales de baja calidad, son los recuerdos que más me impactaron”, puntualizó Jorge Michel Grau.
“A partir de ahí es como la tensión de un momento que ha marcado a la ciudad y que le ha dado perfil a la ciudad, y creo que revisitándolo puedes encontrar muchas aristas y muchas historias que contar”, arengó el director.
Inspirada en hechos reales, la serie narra cómo un doctor atormentado por su pasado, una periodista en busca de fama y una familia en crisis deben enfrentarse a circunstancias extremas mientras intentan salvar a otros y a sí mismos. Tras los derrumbes, en una ciudad que se cubría de escombros surgieron héroes inesperados que lograron convertir cada instante en una oportunidad.
“Uno le entra al personaje como en todos los trabajos, agarras el material y lo haces, hay una sensibilidad a este evento histórico y un respeto por supuesto, en muchos sentidos estamos honrando la memoria de todos los que estuvieron presentes y ahora ya no están, pero como actor también tienes que hacer de pronto a un lado el tema de la responsabilidad y más bien atacar a el personaje y ponerte a entenderlo, entonces hay momentos para todo y la verdad entrar a un set con esas características como las pantallas o las construcciones tan impresionantes que había pues era un privilegio, era como entrar a un parque de diversiones desde el lado actoral porque tienes todo el estímulo y te hace dar cuenta del tamaño de producción en el que nos metimos y hace que te tomes más en serio todo, que te prendas y que le eches ansa, como que la energías sube, es la exponencial en equipo es un reto, fue un regalo”, dijo Osvaldo Benavides.
“Creo que en ese momento cada uno nos preguntamos para qué servimos, de qué manera ayudamos mejor, a veces el no estorbar es la mejor ayuda, en el caso de Camila su manera de ayudar no era recogiendo escombros porque ya había mucha gente haciendo eso pero ella tenía un arma que al final se lo recuerda otra persona, su cámara y esos documentos le servirán para muchas cosas y ella los utiliza a lo claro de la historia de distinta manera, como un abridor de puertas, como las pequeñas corruptelas que se va encontrando, pero también los testimonios y las necesidades, las peticiones y los reclamos de mucha gente, al final ella encuentra la forma más valiosa en la que ella puede ayudar y es un poco la pregunta que todos nos hacemos”, aseguró Maya Zapata.
Por su parte Antonio de la Vega compartió sobre su personaje, el clásico burócrata inmiscuido en estas corruptelas “hubo cosas que yo no estaba enterado históricamente que habían ocurrido aquí, me fui enterando como el aspecto del mundial y el riesgo que había en ese momento en perderlo y creo que es importante de mi personaje para mí en el sentido de que se unían varias vertientes para él, estaba cuidando la cuestión del aspecto público, el aspecto ante el extranjero, estaba tratando de ayudar al hermano y evidentemente tiene una vida personal que también que él quiere cuidar y tiene una ambición personal de vida”, recordó.
“Definitivamente como a todos los personajes Ignacio este suceso lo cambia, es un suceso que es imposible creer que no cambia a alguien cuando lo padeces, cuando lo ves de frente y en ese sentido lo más interesante para mí de mi personaje fue precisamente jugar entre estas tres realidades, ya en set lo que yo tenía que hacer era darme oportunidad de dejarme tocar por todo esto, porque muchas veces cuando uno filma ya su ensayo general es filmado, no es como en el teatro que ensayas todo el tiempo, aquí ya estás en ensayo general pero estás filmando, entonces tienes que estar suficientemente abierto para recibir los estímulos de los compañeros, el estímulo visual de la tecnología más la situación que estás viviendo en el personaje. Es un trabajo muy interesante el que hicimos aquí todos y creo que eso se va a ver reflejado, creo que va a entrar en el gusto de la gente y se van a dar cuenta que fue hecho con gran respeto, con mucha minuciosidad”, continuó el actor.
Finalmente, el director de la serie Jorge Michel Grau aseguro que Cada minuto cuenta no posee una moraleja como tal, pero si es una invitación a reflexionar sobre lo que somos como sociedad.
“No hay una intención de hacer una moraleja, más bien es como la posibilidad de acercarle a la gente una historia donde puedan reflexionar que somos capaces de reconciliarnos con nosotros mismos, hoy por hoy la sociedad está muy colapsada y nos olvidamos de ciertos rasgos que son mucho más importantes qué posicionamientos o ideales, que es la posibilidad de hermanarse con mi prójimo y el terremoto de 1985 nos da esa gran lección, ante la tragedia la única manera de reponernos es uniéndonos y respondiendo como sociedad civil, entonces creo que esa manera de acercarse es muy esperanzadora”, concluyó el realizador.
Cada minuto cuenta se estrenó el 8 de noviembre, exclusivamente a través de Prime Video en más de 240 países y territorios, marcando un hito como la primera serie en América Latina en utilizar la tecnología Virtual Production para recrear las calles y edificios de 1985 con un nivel de detalle sin precedentes.
Por otro lado, pudimos experimentar de primera mano la tecnología utilizada en la serie, en una visita al set de grabación de la serie donde combinaron escenografía real y la tecnología de Virtual Production, una técnica de filmación cinematográfica que utiliza un escenario que tiene como protagonista una enorme pantalla que cuenta con 200 metros cuadrados de paneles LED de alta densidad pues de manera curva a 270 grados.