Después de un año de dolorosa ausencia, el Festival Internacional de Cine de Los Cabos está de vuelta con nuevos aires y cambios que buscan conservar y ampliar el espectro de este tipo de certámenes tan necesarios en la cultura del país.
Crónica Escenario charló con Maru Garzón, directora de esta fiesta cinematográfica que abraza el cambio y los retos para seguir creciendo a futuro.
“En realidad nunca nos hemos ido. Seguimos trabajando todo el tiempo justamente para lograr recuperarnos”, enfatizó la directora.
“El año pasado, el piso financiero del festival no logró sostenerse y desafortunadamente no pudimos realizar la edición pasada. Este año no es que las cosas estén muchísimo mejor, sin embargo estamos dándole. Literalmente llevamos un año viendo cómo hacerlo de la manera en la que podamos mantener el espíritu del festival, realizar el evento y poco a poco ir recuperando la calidad, la propuesta, el entusiasmo y los participantes”, siguió.
“Los paisajes son los mismos, pero hay modificaciones en algunas cosas, por ejemplo la cantidad de películas. Sin embargo, la verdad es que al final del día, después de muchas quemadas de pestañas, estamos muy contentas con el resultado y con la propuesta que estamos llevando a cabo para este año. Las decisiones que hemos tomado para este año son de carácter multidimensional”, agregó una muy feliz Garzón acerca de esta evolución del certamen.
Asimismo, la directora del festival habló de los duros retos enfrentados en este año. “Básicamente se han limitado a la parte económica y de financiamiento para el fondeo. La verdad es que en todo lo demás, somos muy afortunadas, tenemos un equipo de trabajo fantástico que evidentemente es el alma del festival y gracias a eso existe”, dijo.
“Tenemos pues muchos espacios para explorar y para disfrutar en Los Cabos. Pero sobre todo los retos de verdad que se enfocan o se acotan al área financiera, al adelgazamiento de varios de los apoyos de toda índole que solíamos tener. Tuvimos que recomponer, manteniendo el ánimo, el alma, el espíritu y la identidad del Festival de Los Cabos, en una versión financieramente muchísimo más reducida”, agregó.
Uno de los principales cambios radica en las fechas, pues dejan el mes de noviembre para ahora realizarse en el primer fin de semana de diciembre del 4 al 8. Al respecto, Maru declaró:
“Quisimos evitar los eventos de otro tipo en las fechas que solemos hacer el festival, además de que, por la ocupación normal de los hoteles más los otros eventos, estaba complicando un poco que nosotros pudiéramos tener esa holgura en términos de hospedaje. Entonces, consideramos que este primer fin de semana de diciembre estaba todavía en fechas viables para que la gente asista”, expresó.
Otra de las cosas que más emociona a Garzón de esta nueva cara del festival es la ampliación en su sede, trasladándose a San José del Cabo. “Estamos ahora desplazando varias de las actividades en este lugar. Ahí hay una muy interesante actividad cultural, tiene una esencia distinta a Cabo San Lucas, entonces creemos que complementar y abarcar ambos espacios está muy bien”, comentó.
“Esta ampliación de sedes además involucra espacios con una naturaleza única y endémica del lugar, que nos ayuda a fortalecer un sello de identidad, también en este sentido estético y ambiental, que siempre habíamos querido darle al festival”, explicó Maru.
“Creo que con estos nuevos espacios se logra perfectamente, porque son lugares que además amplían la experiencia cinematográfica. Si bien estarás viendo una película en unos escenarios naturales increíbles, pues justamente el estar envuelto por esa naturaleza, que es un sello muy importante de Los Cabos, además de que algunos de los espacios están intervenidos por ciertos artistas, por lo que tienen un toque que todavía exalta más la experiencia. Eso nos hace mucha ilusión y creemos que es algo importante para esta nueva cara del festival”, agregó la directora del certamen.
También destaca que, a diferencia de otros años, el cine mexicano vuelve a ser el foco de atención para Los Cabos: “Es una transición que estamos haciendo desde la edición 2022. Si bien no es que todo el festival fuera de cine mexicano, el enfoque de los homenajes, los invitados especiales y todo, sí fue hacia ese enfoque”, destacó.
“Ahora el foco especial, además, radica en el grueso del programa, donde proponemos curar un programa en donde estén exhibidas y conjuntadas las mejores películas, evidentemente, del cine mexicano en este año. Entonces, esa libertad de poder hacerlo así, nos emociona muchísimo porque esta inquietud y estas ganas no son de esta edición, sino que ya tenían antecedentes claros, que unimos y amalgamamos para esta edición”, afirmó.
“Ese grueso del programa es totalmente mexicano con ocho películas seleccionadas y sí, tenemos dos anclas, un principio y un final que tienen que ver con estrenos internacionales. Entonces, pensamos que es un buen balance pero la voluntad y el enfoque es hacia el cine mexicano no sólo en la programación sino también en una de las piernas fuertes del festival: su área de industria, en la cual tenemos el Fondo Fílmico Gabriel Figueroa, que durante los últimos 11 años ha estado abocado a apoyar a los proyectos de cine tanto en desarrollo como en postproducción”, complementó Garzón.
La directora explicó que el evento fílmico tiene muy claro cuál es el propósito que tiene de aquí en adelante: “En esta nueva y renovada edición del Festival de Cine de Los Cabos, lo que estamos buscando es enfocarnos a proyectos que sean primeras y segundas películas”, comentó.
“Los Cabos siempre ha estado muy abierto y muy en busca de nuevas miradas en el cine, de nuevos realizadores, de hacer apuestas hacia esos que se van a convertir en los grandes nombres de un futuro inmediato o mediano. En ese sentido, estamos este año proponiendo que la convocatoria para cine en desarrollo sea exclusivamente para primeras y segundas películas”, añadió al respecto de este aclamado fondo fílmico.
Uno de los sellos de Los Cabos siempre ha sido también el apoyo a los cineastas de la región, algo que continuará vigente. “En cuanto a los cineastas locales y a la acción en general local del festival, también está súper padre y en esta ocasión está abordada de dos maneras. Una es con un proyecto que está fuera de las fechas del festival y que es itinerante a lo largo del año, que está desde junio hasta noviembre y que se llama La Baja Inspira Itinerante”, expresó.
“Derivado de esta sección programática fílmica que hemos tenido y que además ha sido un éxito rotundo con la comunidad, que es La Baja Inspira, pues decidimos hacerla viajar a lo largo de la península y además que cruce la frontera hacia Baja California, con la península completa llena de cintas que estén conectadas con temas de esta región”, subrayó Maru.
“Los estamos llevando a distintas ciudades en las que justo el acceso al cine en genera, y en particular al tipo de cine que nosotros queremos promover, es muy complicado o en algunas ocasiones no existe. Entonces, la verdad es que estamos muy emocionadas de poder seguir con este vínculo fuerte con la comunidad local a través de este programa”, siguió.
“Y por otro lado, durante el festival y en las actividades de industria, se hará un taller específico para cineastas de la región con el propósito de hacer un networking realmente útil, que eso es lo que siempre nos gusta, con el resto de los cineastas que nosotros llevamos. Que se puedan hacer conexiones y abordar ciertos temas para compartir conocimientos y promover o ayudar o contribuir a la profesionalización de los cineastas de la región”, sumó la directora del festival.
Y parte de la identidad del Festival Internacional de Cine de los Cabos reside en su imagen, una que, para Garzón, este año destaca más que otras. “La imagen de este año es la que más me ha gustado de los 12 años que llevamos. Y además, justamente, se mueve hacia otro lado, hacia otros Cabos, hacia otro espacio que no necesariamente es la típica postal que todos y todas conocemos de Los Cabos, como el mar, el famoso arco o una ballena, que son elementos que, por supuesto, son parte de nuestra identidad y que hemos retomado sistemáticamente y de una manera hermosa”.
“Sin embargo, ahora nos estamos moviendo visualmente hacia un área protegida, una reserva hermosa que es el Estero de Los Cabos, uno de esos brazos del mar que entra y que además está rodeado de una vegetación muy específica, más tropical, más selvática, que no es la normal en el lugar”, dijo.
“Porque Los Cabos, además del mar, tiene una parte desértica y el tipo de vegetación endémica de la zona va más hacia las cactáceas. Y aquí estamos viendo otra parte, húmeda, llena de vegetación exuberante. Y unos niños que van caminando hacia el sol que es a la vez una pantalla que les está regalando el cine que tanto estaban extrañando. Y realmente me parece una hermosísima obra de David Liles”, expuso a su vez Maru.
Además, la resiliente directora artística del certamen no baja los brazos en la meta de seguir rompiendo las fronteras de esta fiesta cinematográfica. “En esta ocasión, no estoy segura porque estamos estirando cada peso de una manera muy impresionante. Pero es algo muy importante para nosotras seguir trazando una línea desde la punta noroeste hasta la punta sudeste”, enfatizó.
“La verdad, eso fue muy emocionante, que pudiéramos estar exhibiendo al mismo tiempo en Los Cabos, en la Ciudad de México y en Mérida que querían representar también que queremos estar en todas las regiones del país. Buscaremos seguir con eso y muchas otras cosas que siguen apuntadas y diseñadas para retomarlas en cuanto se pueda, que espero que sea muy pronto”, añadió.
Finalmente, Garzón se mostró reflexiva, sobre la importancia de continuar manteniendo vivos espacios como este festival y sus hermanos. “El año pasado por supuesto que estábamos llorando cuando vimos inminente anunciar una cancelación y de allí a ahora, ha estado difícil, pero justo ahorita, estamos muy contentos, porque esa presión, esa necesidad, nos han hecho darle muchos giros a cosas y aunque los cambios nos dan pánico, estoy emocionadísima con esta nueva versión del festival y estoy segura que vamos a seguir creciendo”, dijo.
“Seguramente de una manera distinta, pero lo haremos porque amamos lo que hacemos y sabemos la importancia de los festivales y también conocemos nuestra identidad distinta al resto, que eso también es importante. Tener un espacio que abordamos nosotros y que, desde nuestro punto de vista, complementa el panorama, y las opciones que tienen las películas dentro del menú de festivales en México”, sumó.
“Cada uno tenemos nuestra función específica, tenemos particularidades y características que nos definen y eso a mí me parece importante, que también no nos repitamos y que sí tengamos ciertas partes de identidad muy marcadas que ayudan a complementar ese gran panorama padrísimo que tenemos de estos eventos en México”, concluyó.
Este año el Festival abrirá con la película Better man, una película semibiográfica sobre el cantante británico Robbie Williams, dirigida por Michael Gracey.
En el plano nacional, los filmes de que conforman la sección Encuadres Mexicanos son:
Animal Humano, Corina, El Jockey, Ladrón de perros, No nos moverán, Nómadas del 57, La Raya, Sujo, Tesis sobre una domesticación, Un cuento de pescadores y Una historia de amor y guerra.
Otra de las películas internacionales que exhibirá Los Cabos Film Festival son Limonov: The Ballad of Eddie, de Kirill Serebrennikov; y María, de Pablo Larraín, filme protagonizado por Angelina Jolie, que cerrará las actividades del Festival.