La segunda ronda del festival Corona Capital arrancó el pasado 16 de noviembre en las inmediaciones del Autódromo Hermanos Rodríguez y Crystal Fighters, fue sin duda una de las sorpresas poco esperadas sobre el escenario principal.
Aunque la banda inglesa-española no acumuló a mucha gente, en comparación a otros actos que se subieron al Corona, tampoco escatimó en energía arriba del escenario, interactuando constantemente con el público y ofreciendo una peculiar mezcla casi psicodélica entre la colorida vestimenta de Sebastian Pringle y la heterogénea mezcla musical que los caracteriza.
Pese a que el proyecto es comúnmente etiquetado simplemente como indie rock, la realidad es que su música es la consecuencia de un auténtico mestizaje que les ha heredado un sonido único y difícilmente catalogable…
Tiene esa particular esencia experimental que me remite a la escena de rock psicodélico de los años 70 en Inglaterra, pero sin caer en el cliché, por el contrario, lo combinan perfectamente con una potente y constante dosis de electrónica en la que destacan ritmos folclóricos de la música vasca.
Es precisamente en esa huella musical que lograron crear una atmósfera de celebración con una esencia a carnaval que se acentuó con la caída del sol, algo pocas veces visto o, mejor dicho, escuchado en el marco de este festival; por si fuera poco, aprovecharon para estrenar en vivo “Numbers” su más reciente sencillo. Sin duda fue uno de los aciertos de la curaduría del 2024.