El pasado sábado, Luke Hemmings, conocido por ser el vocalista principal de 5 Seconds of Summer, ofreció una presentación conmovedora en el escenario principal del Corona Capital, como parte del segundo día de actividades del festival. El cantante australiano transformó el vibrante escenario Corona en un espacio íntimo, llevando al público a través de un recorrido musical que conectó profundamente con la audiencia.
La apertura con “A Beautiful dream” marcó un inicio onírico y melancólico que preparó el terreno para una experiencia introspectiva. Temas como “Motion” y “Close my eyes” sumergieron al público en letras llenas de vulnerabilidad y emociones crudas, mientras la interpretación de “Garden life” destacó por su delicadeza y precisión vocal.
Uno de los momentos más destacados llegó con “Shakes”, donde la energía subió un nivel, y los acordes oscuros y atmosféricos resonaron con fuerza en el aire. En contraste, “Baby blue” ofreció una pausa más luminosa, con tonos nostálgicos que hicieron vibrar a la multitud.
El momento sorpresa del setlist fue la interpretación de “Friday i’m in love”, el icónico tema de The Cure. Con una ejecución sencilla pero emotiva, Luke rindió homenaje a una de las bandas más influyentes para el festival y logró que el público coreara al unísono, creando uno de los puntos álgidos de la tarde.
El cierre con “Starting Line” fue un acto de catarsis colectiva. La canción encapsuló la esencia de su trabajo en solitario: un viaje personal y honesto que explora la pérdida, el crecimiento y la búsqueda de propósito.
A pesar de su experiencia en estadios masivos con 5 Seconds of Summer, Luke demostró que puede brillar con la misma intensidad en un formato más personal. Su carisma natural y su voz versátil lograron cautivar tanto a los fans de toda la vida como a los curiosos que se acercaron al escenario Corona. Además, el horario y la iluminación diurna, con el sol aún bañando el festival, aportaron una atmósfera cálida que realzó la intimidad del espectáculo.