Como si fuera el anfitrión de la noche, con mucho estilo y elegancia el compositor estadounidense Beck subió al escenario Corona para dar paso a los últimos actos de la jornada y dar inicio a la recta final de la décimo cuarta edición de festival Corona Capital, celebrado el 15, 16 y 17 de noviembre en el Autódromo Hermano Rodríguez.
Ya arriba del escenario, como un adecuado representante de la experimentación musical que lo ha caracterizado como solista desde la década de los años 90, fue llevando al público de la mano por diferentes momentos en su carrera con temas como “Devils haircut”, “Mixed bizness”, “The new pollution” o “Girl”, creando el ambiente perfecto, lleno de energía y emprendiendo un viaje al pasado.
Sin duda, fue quien puso los manteles y sirvió la mesa donde más tarde se sentaría Paul McCartney para ofrecer al público el plato fuerte, no obstante, sería injusto decir que Beck fue el simple entretenimiento previo para aquellos que se aferraron a no separarse del escenario principal hasta ver al ex Beatle.
Pese a algunas fallas técnicas en el sonido, el estadounidense entregó una presentación limpia en su ejecución, acompañado de músicos talentosos que realizaron un trabajo impecable a su lado, para ofrecer una actuación vigorizante que recargó el ánimo tanto o más como al interpretar los temas “Loser” y “Que onda güero”, que no podían faltar.