Después de su primera y muy exitosa presentación en México en el Vive Latino 2022, la banda de soul psicodélico de Austin, Texas, dirigida por el cantante y compositor Eric Burton y el guitarrista y productor Adrian Quesada, Black Pumas, regresa para cerrar la gira mundial de su segundo álbum, Chronicles of a Diamond, en el marco del Corona Capital.
Por ello, charlamos con Quesada sobre el impacto que la agrupación ha tenido en tan poco tiempo y, sobre todo, el alma de su música.
Aunque la reunión de Eric con Adrian generó la magia de Black Pumas, el guitarrista de raíces mexicanas tuvo un paso por otra banda, Fantasma, de la cual aprendió varias cosas: “Con ellos entendí cómo ser un director de música, cómo tocar en una agrupación con tantos instrumentos y que se sintiera más como una conversación en lugar de tantos instrumentos gritándose entre sí”, expresó.
“Éramos una banda de 10 personas donde había metales, percusiones y más instrumentos de la música latina. Y una de las cosas que más me gustó de lo afrolatino es que es realmente una conversación entre instrumentos porque está pasando tanto entre ellos que se puede escuchar la melodía sin que te duelan los oídos de toda la música”, siguió.
“Con Black Pumas, eso es lo que me encanta también que nadie está gritando, hablamos todos entre sí y luego tenemos a Eric, quien canta y puede gritar mientras nosotros cruzamos eso con el soul”, agregó Quesada.
Ese balance lo ha conseguido con su ahora aliado, Eric Burton, con quien comparte un lazo muy fuerte en Black Pumas.
“Lo que nos une es que la música que hacíamos se sentía bien y las ideas que él tenía quedaban perfecto con las mías. Cuando hicimos este segundo álbum, ya nos habíamos conocido tanto, no nada más con la música pero en la vida con todo lo que habíamos hecho como andar de gira por tanto tiempo”, comentó.
“Cuando andas así con alguien, viajando y haciendo música pues se hace inevitablemente un lazo. Lo que tenemos entre nosotros es algo mucho más fuerte e intenso y eso ojalá se refleje en la música que se oye en Chronicles of a Diamond, donde percibimos la evolución de nosotros como músicos y cómo estamos más conectados. Todo lo que hemos pasado y hemos vivido en estos años lo plasmamos”, aseveró el guitarrista.
Black Pumas enfrentó valientemente la pandemia, misma que estalló cuando Burton y Quesada comenzaban a tocar en vivo con la banda. Sin embargo, eso nunca arruinó su gran momento y cambió la perspectiva de su galardonado integrante.
“A mí me encanta andar en el estudio. Antes de Black Pumas no quería andar de gira y después de Grupo Fantasma no quería estar viajando tanto porque es algo muy intenso en mi vida, con mi familia y todo. Pero tener la pandemia me dio la perspectiva para poder valorar nuevamente eso. Y cuando regresamos a tocar en vivo, teníamos mucha más energía”, mencionó.
“De repente vimos todo bien claro. Esto era una oportunidad tan increíble y nos fue muy bien aunque solo teníamos un álbum, no teníamos ni tantas canciones, pero aún así nos aventábamos un show de casi dos horas. Después nos dimos cuenta que necesitábamos un poquito de tiempo para parar y disfrutar todo lo que había pasado y empezar un segundo álbum y aquí estamos con Chronicles of a Diamond”, declaró.
Levantar este segundo álbum de Black Pumas también presentó retos para este dúo. “Curiosamente, había unas canciones que habíamos grabado después del primer álbum, pero no teníamos mucho tiempo para empezar grabaciones de otro proyecto”, dijo.
“Y cuando estábamos de gira siempre encontrábamos días libres e íbamos a grabar en donde sea. Una de estas canciones las grabamos en Chicago, unas en Amsterdam, pero realmente nunca nos enfocamos en ello porque nunca teníamos mucho tiempo libre”, reveló Adrian.
“Necesitas mucha energía para acabar un álbum y aunque podíamos intentarlo hacer así, para nosotros no era lo ideal grabarlo entre la gira. Así es que cuando paramos, por fin tuvimos tiempo y me acuerdo que en diciembre del 2022 por fin sentíamos que teníamos lo que podía ser Chronicles… Desde ahí hasta mayo de 2023 lo terminamos, lo entregamos y planeamos toda esta gira”, agregó.
Esto ofreció a Eric y Adrian un regreso a sus raíces. Mientras Burton viajaba a Los Ángeles, Quesada vino a la Ciudad de México.
“Él fue a terminar las letras y terminar de grabar las vocales y yo vine acá con un hard drive, trabajando en el Toy Factory de Panorama Studios por casi tres días. Al final, lo juntamos todo y me alegra decir que el álbum tiene un poquito de conexión con México por ello”, manifestó uno de los fundadores de Black Pumas.
Una de las vertientes de Black Pumas es, sin duda, el soul. Pero ¿cuál es el alma de la agrupación? Quesada respondió:
“Creo que más allá del género musical, y es obvio que existe esa influencia en nuestra música, la cosa más importante que forma la esencia de la banda es que todo viene de nosotros, que se siente todo muy sincero y desde nuestras propias almas”, expresó.
Tal ha sido el impacto que Black Pumas ha tenido que actualmente tienen un tema que se ha convertido en un himno en estos tiempos turbulentos: “Colors”.
“La música buena suele ser atemporal. Curiosamente, esa canción la había escrito Eric desde hace 13 o 14 años antes. Cuando lo conocí en 2017, la grabamos y nos dimos cuenta que es una canción eterna. El hecho de que lo que estaba hablando hace tiempo aún conecte con la gente es impresionante”, expuso Quesada.
“Lo otro que sucede con ‘Colors’ es que significa algo diferente para cada persona. Hay quienes se imaginan unión y hermandad, otros que se refiere a los problemas que tuvimos en la pandemia con el racismo y demás”, siguió.
“Y eso me encanta de la canción y creo que es por eso que todavía vive y ves a la gente cantándola en todas partes del mundo como en Europa donde puede que no entiendan la letra pero la escuchan y la sienten. Fue un honor trabajarla y producirla, sin duda”, complementó.
El lazo con nuestro país es irrompible para la banda, no sólo por sus fans sino por esos nexos que Quesada tiene. “Nací en la frontera de Laredo, Texas, pero tengo familia en Jalisco, en Tamaulipas, en varias partes”, comentó.
“De hecho, en 2017 vine a Ciudad de México con unos amigos, regresé y ahí es donde tuve la idea del nombre de Black Pumas porque me acuerdo que ves tantas imágenes de jaguares y animales así que regresé con ese concepto, esa idea del puma, la pantera y demás. Una semana después, conocí a Eric y ahora estamos aquí”, confesó.
Por ello, estar de vuelta en nuestro país implica mucha emoción y entusiasmo para Adrian y compañía. “Sabíamos que teníamos mucho apoyo del público aquí, pero no al nivel que lo vivimos. Recuerdo que un amigo me mandó una foto desde afuera del foro y había tanta gente vendiendo sus camisetas de Black Pumas que no eran las oficiales”, dijo.
“Fue increíble tocar ahí, donde están mis raíces y ver el apoyo de todos en ese show increíble. Es una de mis ciudades favoritas y que bueno que acabaremos la gira ahí”, explicó emotivamente el guitarrista.
Y aunque el trabajo de grabar un disco es fascinante para Quesada, el tocar en vivo forma parte de la naturaleza salvaje de Black Pumas. “El álbum y el show en vivo son cosas completamente diferentes”, comentó.
“Mientras uno ya está grabado y me encantan cuando escucho el resultado y que la gente está conectando con esa música, en vivo es todo orgánico. No tocamos con tracks ni nada porque para nosotros siempre ha sido importante que la música esté viva enfrente de ti, que pueda cambiar en ese momento”, aseguró.
“Con un cantante como Eric, que vive su vida en el momento, podemos salir a tocar y tener el setlist de las canciones y de repente, de un segundo a otro, cambia todo el show. Y también reaccionamos con la gente. El público es parte del show y de la noche, porque ellos también tienen mucho que ver con cómo tocamos y nuestra alma”, concluyó.