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Con la participación de más de mil músicos y coristas, la tercera edición de Rockland se convirtió en un épico magno evento que hizo vibrar a cientos de fanáticos que se dieron cita en la Arena CDMX, en donde además de poder disfrutar de un gran show algunos fueron afortunados pues se llevaron algunos premios el más destacado de ellos fue una motocicleta nueva.
El pasado miércoles 20 se dieron cita músicos y fanáticos del género, a pesar de la baja temperatura las largas filas para ingresar se formaban en las afueras del recinto, en los pasillos empezaron a desfilar cientos de artistas que varios de ellos se caracterizaron de distintas maneras para destacar entre todos los demás, lo primero que se podían notar al ingresar era la enorme cantidad de baterías colocadas al centro de la explanada, rodeada por una gran cantidad de guitarras y los bajos, además de dos grandes áreas en polos opuestos para las voces, que se dividieron en área de varones y área de mujeres, y al centro un pequeño escenario.
Previo a la salida de los músicos y cantantes, los patrocinadores rifaron una serie de premios para el público, mediante una gran rifa, conformada por algunos kits, una guitarra eléctrica autografiada y cómo gran premio final una motocicleta la cuál descendió del techo emocionando al público.
La hora pactada llegó y los mil músicos empezaron a tomar sus lugares en la Arena Ciudad de México para dar inicio a Rockland 2024, ante nueve mil espectadores, según cifras oficiales, los 170 bateristas, 150 bajistas, 400 vocalistas y 250 guitarristas tomaron su lugar y dieron inicio al gran evento con el emblemático tema de Queen, “Bohemian Rhapsody” y “Sweet child o’ mine”, de Guns N' Roses.
La conducción de Arturo López Gavito, resultó fundamental para mantener la gran energía del público mientras sonaban grandes temas como “Smells like teen spirit” de Nirvana y “It’s my life” de Bon Jovi, poniendo a todos a cantar, pero los grandes invitados no se hicieron esperar empezando por Rasheed Durán, baterista de Los Daniels, y Germán Quintero, baterista de El Clan.
La euforia de la gente no disminuyó ni un segundo, pero se desbordó cuando Bruce Kulick, guitarrista de Kiss se sumó al escenario para interpretar “I was made for lovin' you”, volviendo loco a más de uno, que la cantó a todo pulmón, esto provocó que el artista dedicará unas palabras a sus fanáticos.
“Hola México esto es increíble, ustedes son fantásticos... Pasé 12 años en Kiss y sé lo que significa esto para ustedes y es un placer para mí acompañarlos esta noche”, compartió el artista.
Con la participación de Kulick terminó la sección de rock en ingles y comenzó la parte en español, arrancando con “Afuera” de Caifanes, contando con Alejandro Marcovich en la guitarra, este solo era el inicio y temas como “Entre dos tierras” de Héroes del Silencio y “De música ligera” de Soda Estéreo anunciaban el final de la noche, mientras varios clásicos del rock en español ponían a bailar a los asistentes concluyendo así el espectáculo de casi tres horas.