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Precuela de las dos películas con Thimothée Chalamet, la nueva serie Dune: Prophecy cuenta con dos mujeres de más de cincuenta años como protagonistas, Olivia Williams y Emily Watson, que creen que eso certifica un cambio positivo en la televisión y en la ciencia ficción, un espacio donde las mujeres tienen que “reclamar su lugar”.
La serie, que se estrenó en Max en Latinoamérica y Estados Unidos, rastrea los orígenes de las Bene Gesserit, la orden integrada por mujeres con misteriosos poderes que buscan influir, desde las sombras, en el Imperio y en todas las esferas de poder del universo Dune. A esta hermandad pertenecían personajes de los filmes como los de Jessica (Rebecca Ferguson) o Lady Margot (Léa Seydoux).
“Son un poco como el Vaticano en el sentido de que ejercen poder sobre el Estado, tienen un sistema educativo, además de una especie de organización de espionaje encubierta y están en las sombras”, explicó Alison Schapker, showrunner (creadora) de la serie.
Dune: Prophecy rastrea los orígenes de esta secta femenina, 10.000 años antes de la ascensión de Paul Atreides, el personaje interpretado por Thimothée Chalamet en las dos entregas cinematográficas dirigidas por Denis Villeneuve, que protagoniza junto a Zendaya.
Además de Watson (Valya Harkonnen) y Williams (Tula Harkonnen), el elenco lo completan Mark Strong (Emperador Javicco), Travis Fimmel (Desmond Hart) o la actriz india Tabu (Hermana Francesca), en un reparto dominado por mujeres que es un proyecto audiovisual de gran envergadura tras el éxito de los filmes de Villeneuve.
Para Watson algo ha cambiado en televisión -no tanto en Hollywood-, para que dos mujeres en los cincuenta estén protagonizando una serie de ciencia ficción. “No solo hay sitio para una protagonista de cincuenta años, sino para dos. Es fantástico”, explicó en un encuentro reducido con medios de comunicación, entre ellos EFE.
“Es bonito, a muchas mujeres les gusta la ciencia ficción y hasta ahora se preguntaban donde estaban representadas -añadió Williams-. Es hora de que las mujeres reclamen su lugar en la ciencia ficción”.
Williams y Watson dan vida a Tula y Valya Harkonnen, dos hermanas que lideran con mano de hierro la hermandad guiadas por la sed de venganza de su propia historia familiar. Para Watson en ocasiones fue difícil asumir un papel de tintes tan oscuros: “No es mi lugar natural de descanso como actor. Y fue todo un desafío”.
Schapker consideró que el objetivo no era tanto afrontar un proyecto en el que los protagonistas fueran femeninos como poner en el centro a la orden de Bene Gesserit y escribir sobre sus orígenes relacionadas con la casa Harkonnen.
“Quiero escribir historias donde distintos tipos de personajes tengan voz, matices y tridimensionalidad”, explicó.
Dune: Prophecy -que consta de seis episodios- tiene un tono épico y dimensiones de superproducción, grandes escenarios y recreaciones monumentales. El rodaje, realizado entre 2022 y 2023, se desarrolló entre Budapest y Jordania.
La intención del proyecto es que cualquier espectador, fan o no del universo ideado por Frank Herbert, se pueda acercar al proyecto sin necesidad de conocimientos previos.
“Queríamos contar una historia que no decepcionara a los fans de la película, y al mismo tiempo que si llegas por primera vez, puedas descubrir toda la complejidad de Dune y que los personajes te atrapen. Hay múltiples niveles en los que disfrutar la serie”, señaló Schapker.
El mensaje de Dune no ha perdido vigencia pese al paso del tiempo. La saga, una de las más vendidas de la historia, recrea un mundo apocalíptico en el que los humanos han estado a punto de extinguirse a manos de la inteligencia artificial que ellos mismos han creado.
“Dune en general plantea muchas preguntas sobre el papel y los peligros de la tecnología. Al mismo tiempo, nos hace pensar qué nos hace humanos y creo que ambos lados de esa cuestión son importantes”, apostilló la creadora de la serie sobre la vigencia de la saga de Herbert, que se publicó entre 1963 y 1965.