Después de que el público pidiera a gritos el regreso de la banda mexicana electropop más querida de los 2000, Belanova, por fin lograron su cometido. Habíamos visto a la agrupación en diversos festivales (incluso el fin de semana pasado en el Flow Fest), pero el día de ayer tuvieron su primer concierto en el Palacio de los Deportes, logrando sold out.
Y es que no hay nadie que se resista a cantar “Rosa pastel” en alguna fiesta o reunión, sacando su lado más rosa y popero. A pesar de que la banda literalmente desapareciera por varios años, sus canciones cruzaron tiempo y espacio, conquistando a nuevas generaciones y viviendo en la memoria colectiva.
Los alrededores del recinto se llenaron de merch no oficial, la cual tenía referencias de todo tipo hacia las canciones y algunos chistes del fandom. Eso sí, en todo predominaba el color rosa (pastel).
El público llevó coronas, velos de novia, diademas de manzana y todo tipo de accesorios alusivos a la banda. Cabe destacar que había público de todas las edades e incluso familias completas.
Renee fue la encargada de abrir la noche y encender motores. Con un vestido negro con blanco, medias y botas, salió a interpretar algunas de sus canciones y puso al público a cantar. Al despedirse, agradeció y se volvió a presentar para aquellos que llegaron tarde a su show.
Unos minutos después de las 21:00 hrs las luces se apagaron y el público gritó, siendo el primer aviso de que el concierto de Belanova estaba a punto de iniciar. Se encendieron un par de luces rosas y en las tres pantallas del lugar se proyectaron estrellas, transformándose en destellos y pronto apareció Denisse Guerrero, vistiendo de forma extravagante (como siempre) con una especie de capa metálica simulando aluminio, lentes negros y botines negros. De inmediato el público aplaudió y la banda inició con “Me pregunto”.
Fue un inicio explosivo y energético, así que la banda no perdió la oportunidad de provocar la primera curva emocional y tocar “Niño”, una de sus canciones sobre desamor y despedidas.
“Buenas noches Ciudad de México. Hoy es una noche muy especial, de manera que en la mañana que me desperté estaba en pijama pensando, nunca me imaginé lo que iba a sentir el día de hoy, siento que no me los merezco y lo único que me queda es agradecerles”, saludó Denisse a su público, muy emocionada por cierto.
La noche siguió con “Tus ojos”, “Suele pasar” y “Escena final”, llevando al público por un viaje eléctrico y musical único.
“Gracias por acompañarnos esta noche y sobre todo por haber agotado este recinto en dos horas, gracias por apoyar Belanova” dijo Richi, bajista de la banda.
Llegó una cumbre cuando la banda interpretó “Cada que”, desde los primeros acordes el público gritó y aplaudió, de inmediato Denisse cantó y la gente la siguió. Apareció Javier Blake y juntos lograron una nostalgia inexplicable transportando a todos y todas a los años dos mil.
La parte acústica y nostálgica llegó, para ella Denisse tuvo un cambio de vestuario e incluyó canciones como “Amor eterno”, “Mírame” y “Toma mi mano”. Fue un momento íntimo y melancólico para varios. Entre cada canción la artista compartió algunas historias de vida y en repetidas ocasiones mencionó que sus fans la conocen más de lo que creen.
También habló sobre lo mucho que ama México y qué lo extraña cada vez que viaja a otro país, pero al mismo tiempo se siente afortunada de tener una profesión que le permita conocer otros rincones del mundo.
“Como la flor” no se quedó fuera del setlist y puso de pie al público. Después de una hora y quince minutos el final inició, justo con “No me voy a morir”, éxito de la banda. Siguió “Mariposas”, rola en la que subieron algunos fans a cantar y lucir sus dedicados outfits. Cada uno explicó su significado y cómo lo hizo, Denisse los abrazó y agradeció su apoyo.
“Por ti”, “Baila mi corazón” y “One, Two, Three, Go! (1, 2, 3, Go!)” fueron las últimas canciones de la noche, las cuales la audiencia cantó a todo pulmón y bailó con la energía sobrante. Claro que nadie se iba a mover de sus lugares sin cantar el himno “Rosa pastel”.
La cantante salió con su velo rosa y un ramo de flores, performance que se ha vuelto muy popular. Belanova inició la canción entre gritos, euforia y muchas luces, dejándolo todo en el escenario y finalizando con muchos papeles de colores. Agradecieron y así como demostraron que se han convertido en un referente del pop mexicano, su legado seguirá.