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Estrenada en 1961 y dirigida por el legendario Luis Buñuel, Viridiana no es solo una película, sino una obra que desafió la censura, sacudió los valores tradicionales y sigue siendo referente cinematográfico. Protagonizada por Silvia Pinal, esta producción hispano-mexicana es recordada tanto por su contenido revolucionario como por el escándalo que provocó, especialmente con la Iglesia Católica y la dictadura franquista en España.
¿Qué pasó con Viridiana, Silvia Pinal, Luis Buñuel y la Iglesia?
Inspirada en la novela Halma de Benito Pérez Galdós, Viridiana cuenta la historia de una joven novicia que, tras una serie de eventos traumáticos en casa de su tío, decide abandonar la vida religiosa para dedicarse a la caridad. Sin embargo, sus buenas intenciones son corrompidas por los indigentes que intenta ayudar, en una crítica feroz y cargada de ironía hacia la “hipocresía religiosa" y la fragilidad de los valores morales. Una escena en particular, en la que los mendigos recrean una versión grotesca de La última cena, fue señalada como blasfema por el diario oficial del Vaticano, L’Osservatore Romano.
El impacto de Viridiana fue inmediato y controvertido. Aunque inicialmente recibió apoyo del régimen franquista, las críticas del Vaticano llevaron a que el gobierno español prohibiera su proyección, ordenando incluso la destrucción de las copias. Sin embargo, gracias a la valentía de Silvia Pinal, una de estas copias fue llevada clandestinamente a México, salvándola de la censura definitiva.
A pesar de la prohibición, Viridiana recibió la Palma de Oro en el Festival de Cannes, consolidando su lugar como una de las obras maestras del cine. Este reconocimiento internacional representó un golpe directo a los esfuerzos de censura y posicionó a Luis Buñuel como un cineasta visionario que no temía desafiar las normas establecidas.
Viridiana y la hija de Silvia Pinal
Para Silvia Pinal, Viridiana fue un parteaguas en su carrera y en su vida personal. Más allá del éxito profesional, la película dejó recuerdo especial: su hija, Viridiana Alatriste, llevó el nombre del magistral filme, aunque trágicamente falleció a los 19 años en un accidente de tránsito, marcando profundamente a la familia.
Hoy en día, Viridiana es estudiada como un ejemplo de cómo el cine puede cuestionar sistemas de poder y reflejar las tensiones sociales y religiosas de su tiempo. Una obra que, más allá de la controversia, permanece como un símbolo de resistencia artística y libertad de expresión.