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A un día de la partida de la diva del cine de oro, Silvia Pinal, es menester recordar que, tras su partida, la actriz no sólo deja un legado tanto en el cine como en la pantalla chica, también de anécdotas. Una de ellas fue su huida hacia Miami en la cajuela de un automóvil.
El antecedente sucedió en el año 1994, cuando Alejandro Gertz Manero, Armando Cuspinera y demás socios, acusaron a la actriz de fraude cuando esta fue presidenta del DIF de Tlaxcala, pues recordemos que ella estuvo casada con Tulio Hernández, gobernador de aquella entidad.
En aquel entonces, el secretario de seguridad del Distrito Federal (hoy Ciudad de México) la demandó por “un fraude de 9 millones 501 mil pesos en perjuicio de la Asociación Nacional de Productores de Teatro (PROTEA)”.
Autoexilio
No obstante, fue hasta el año 2000 cuando se giró la orden de aprehensión en contra de Pinal. La resolución obligó a la actriz a tomar la difícil decisión de abandonar México, Fue entonces que huyó en la cajuela de un automóvil con dirección a la ciudad de Acapulco. Enseguida se autoexilió a Miami, ciudad en la que se estableció en un departamento de su hija Alejandra Guzmán.
En aquel momento, Silvia Pinal ostentaba una carrera afianzada gracias a su programa “Mujer: Casos de la vida real“, el cual llevaba más de cinco años al aire, así como de la primera temporada de la obra “Gipsy”, en la que actuó de manera inédita junto a Alejandra Guzmán.
Sin embargo, durante su estancia perdió el Teatro Silvia Pinal, ya que una de sus socias, quien poseía acciones del recinto, murió y las heredó a sus nietos, quienes las vendieron a una organización religiosa a la que pertenecían. Silvia no tuvo otra opción que vender su parte, y con ello el cierre del teatro fue inminente.
Mientras tanto, Gertz Manero se mantuvo al margen del caso, sin embargo, en una entrevista para el diario El Universal señaló que “No tenemos ánimo de molestar a nadie, lo que queremos es regresar a la legalidad. Lo único que tenemos que hacer es algo muy sencillo: que estas personas que siguieron administrando la asociación (PROTEA) nos entreguen las cuentas de los años que estuvieron administrando, hasta el día de hoy”.
Pinal permaneció en Miami durante once largos meses. Evidentemente, este suceso se hizo mediático, y la prensa consideró que se trataba de uno de los mayores escándalos tanto en la vida pública de México como en la carrera de la actriz.
El regreso de Silvia Pinal a México
En diciembre del 2000, Silvia fue absuelta de las acusaciones, por lo cual, decidió regresar a México. Aquel día, se congregaron los fans de la actriz y medios de comunicación, a los cuales Pinal declaró que “Regreso como me fui: con mi nombre limpio. Que la justicia haya reconocido que soy inocente, me reconforta. En este momento, soy la más feliz del mundo”.
A la vez, su abogado leía la resolución que indicaba la inocencia de la actriz: “Le comunico a usted que por ejecutoria pronunciada por el cuarto tribunal colegiado en materia penal del primer circuito, dentro de foja 664/2000 se concedió el amparo y protección de la justicia federal a Silvia Pinal Hidalgo, en contra de la orden de aprehensión girada en su contra por este órgano jurisdiccional emitida el 18 de enero del año en curso, por el delito de fraude genérico. En consecuencia, se cancela la orden de aprehensión señalada y por ende los oficios 127 y 128. Esta resolución es definitiva. Por lo tanto, al resolverse los motivos de inconformidad ya no hay ninguna posibilidad de que esta decisión sea revocada o modificada. Quedando exonerada de esta posibilidad de ir a un juicio penal, el asunto ha quedado total y definitivamente resuelto”.
Entre gritos de los fanáticos de “Sí se pudo... sí se pudo” y las cámaras de los medios sobre ella, Silvia Pinal cerró uno de los eventos más catastróficos de su vida.