Hablar de rock mexicano es un intenso tema si es desde sus inicios, lo más importante son los que le dieron patria, los que ignoró el público, los que pegaron en el extranjero, los que tienen un chingo de tiempo, los que murieron y pudieron ser, y un largo etcétera.
A mí me tocó de Caifanes pa’ca, así que mi primer vinyl fue el primero de los Caifanes, más allá de la invasión Argentina y Española, el rock mexicano comenzó a sonar con fuerza.
Recuerdo haber ido a un concierto de puros grupos nuevos de rock mexicano a un lugar rumbo a Plaza del Sol llamado L’ Dome, un antro, disco-bar fresón que abrió sus puertas al concierto.
Esa vez pude ver a Neón, Fobia, Amantes de Lola, y cerraría La Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio. ¡Uff!, estuvo muy perro, pero nos tuvimos que ir antes del final del concierto, vivíamos lejos y “se nos va el camión, se nos va el camión”.
Los conciertos comenzaron a llegar a todo tipo de lugares, Fobia a una disco de plaza tapatía llamada Aladinos en el patio de la disco Scandalos, los Caifanes en “La Arena Coliseo”, ese día nadie quiso ir, me lance solo, al inicio todos en su lugar, pero después arriba de los asientos, al terminar lo que quedó de los asientos, todos nos abrazamos, cantando “mátenme porque me muero”, el o los que hicieron ese concierto ahí, debieron pagar por nuevos asientos, ya que los que había no sobrevivieron a la euforia de los que asistimos a esa inolvidable noche.
La primera vez que vi a La Barranca fue en La Concha Acústica del Parque Agua azul, era un festival y lo único que sabíamos era que Alfonso André tocaba con La Barranca, se llegó el momento y tuvimos nuestra primera vez con el “El fuego de la noche”, disco que por cierto cumplirá 30 años el próximo 2025.
Ver por primera vez una banda como La Barranca fue emocionante, la banda sonaba diferente a lo que conocíamos, una voz nostálgica, con letras directas y una guitarra con mucha presencia.
“Esta es la cosa más extraña que ha surgido en todo el continente americano, es un nudo perfecto, una máquina ciega, un laberinto borgiano”, “Reptil”, de “El fuego de la noche”.
El disco abre con “Reptil” y comienza un viaje de letras, guitarras, rock hecho en México, 15 canciones, con una duración de 56 minutos con 5 segundos, La Barranca debutó con un paso firme frente a un público que estaba atento a lo que se oía en el escenario.
Con el tiempo, y muy buenos después discos, La Barranca se haría de un lugar en la historia del rock mexicano.
José Manuel Aguilera es el corazón de esta banda, el vocalista, el letrista, el guitarrista, el dictador del proyecto, es todo un personaje; hizo un gran disco con Jaime López llamado “Odio Fonky”; fue guitarrista del primer disco de Jaguares; líder de Nine Rain, banda de rock experimental; escritor de un libro; tiene 2 discos solista, y colaboraciones con varios músicos del rock mexicano.
Parece que JMA no se queda quieto y en este 2024, para cerrar el año, se presentará en nuestra Ciudad dos días, en El Conjunto Santander, Sala 3, el viernes 13 y el sábado 14 de diciembre, a las 21:00 hrs.
La Barranca: José Manuel Aguilera: Voz y guitarra; Ernick Romero: Bajo; Yann Zaragoza: Piano y shynts; Abraham Mendoza: Batería, y Jorge Chacón: Guitarra y coros, nos presentan su nuevo material “Antimateria”, álbum disponible en CD, plataforma y vinil.
Habrá venta y firma del vinil “Antimateria”, el jueves 12 de diciembre, a las 19:30 hrs, en la tienda de discos del Bola Domene: La Perla Récords, que se encuentra en la Calle Pedro Moreno 1530, entre Chapultepec y Marsella.
Entrevistamos a José Manuel Aguilera con el pretexto de su próxima presentación y nos platicó que el próximo año cumplirán 30 años, y que seguramente se cocinarán muchas cosas para celebrarlo con todo, que le gusta visitar nuestra Ciudad cada fin de año y que Guadalajara tiene un lugar especial en su corazón.
Le pregunté qué le hace estremecer su corazón y me contestó que “hacer música, meterse a un estudio a grabar, pero que definitivamente es más emocionante presentar la música al público, en concierto, como eso no hay comparación”.
La alineación es la música con la que ha venido trabajando en los últimos años, así que veremos a una banda bien amarrada.
El nuevo disco, “Antimateria”, se lanzó en agosto de este año, cuenta con 10 canciones y dura 43 minutos.
En este material se puede apreciar algo nuevo, una sección de cuerdas que enriquece la nueva música, le da elegancia y textura.
Y será nuestra Ciudad donde habrá una sección de cuerdas, para que escuchemos las canciones lo más fiel a como fueron grabadas, un plus.
El disco abre con “Arde” y desde el principio sabemos que será un viaje alucinante donde al final todo arderá.
Escuché todo el disco y me gustó en especial la canción “Salvoconducto”. Siempre hay canción que sobresale por encima de las otras.
Le preguntábamos a JMA qué canciones le hubiera gustado escribir y me contestó que una de Hendrix, por supuesto una The Beatles con “I am the walrus”, y unas cuantas más.
A 30 años, La Barranca no goza del éxito de otras bandas como Caifanes, Café Tacvba o Zoé, yo creo que La Barranca es el secreto mejor guardado del rock mexicano, una banda que sigue sacando nuevos discos, que sigue sorprendiendo, tal vez porque no tiene presión de ser exitoso, de llenar grandes foros, de estar a la moda.
No hay concierto igual, siempre encuentras algo diferente, tal vez unos cóvers, algún invitado, otra versión, los conciertos de La Barranca suelen ser únicos e irrepetibles.
“Ten piedad de las almas humanas
Que se despeñan en esta barranca
Ten piedad de pobre razón
Que a veces se desarma
Y es necesario saber soñar
Para sobrevivir en la barranca”
“El fuego de la noche”, La Barranca.
Un abrazo José Manuel, te esperamos el 12 de diciembre para disfruta de tu talento y celebrar con un mezcal abriendo el corazón.