Escenario

COBERTURA. La banda colombiana de pop latino reafirmó su fenómeno musical con una serie de conciertos en la capital del país

Morat y los miles de fans en pijama en el Estadio GNP

Morat en el Estadio GNP La banda tocó lo mejor de su repertorio. (Humberto Sauri)

El pasado viernes 13 de diciembre, la banda bogotana de pop latino Morat, llenó el Estadio GNP por primera vez en su carrera, en un evento sin precedentes que significó la venta de todas las entradas en ocho estadios a lo largo de la república y tres fechas a reventar en el antiguo Foro Sol.

Sin interrupciones y con mariachi incluído, los colombianos sacudieron, en tres noches, a 250 mil almas que corearon éxitos como “Besos en guerra”, “No se va” y “Cómo te atreves”, uniformados con pijamas, gesto que permitió batir el récord Guiness a la mayor cantidad de gente reunida con esta vestimenta.

Legendaria noche se pasó en compañía de Simón, los Juan Pablos y Martín en la que la pirotécnica no podía faltar y los gritos de los fanáticos se mezclaban con el ritmo de los instrumentos, que dieron vida a las luces LED de miles de pulseras entregadas por el recinto para que la tribuna se iluminara con colores alusivos a las canciones que desfilaban por el setlist de esta banda que conectó desde el minuto uno con un público que esperaba, enardecido, por ver a sus ídolos de la infancia.

Morat en el Estadio GNP Los músicos disfrutaron de sus fans. (Humberto Sauri)

Antes de comenzar, los asistentes pudieron ser parte de una dinámica que involucraba a un código QR al que se podía acceder a través de la cámara de cualquier teléfono inteligente y que llevaba a un enlace en el que se podía agradecer y compartir algún sueño cumplido o por cumplir y que podía ser seleccionado para proyectarse en las inmensas pantallas que transmitían la acción del espectáculo.

Además, la banda estaba de manteles largos: ese mismo 13 de diciembre se cumplían exactamente trece años de trayectoria y andadas por los escenarios. No pudo haber fecha más especial y emblemática para el conjunto latino.

Los fans de las gradas no se sentaron ni un solo momento para disfrutar de las canciones de Morat, que enfatizaba en realizar una cronología llena de recuerdos y nostalgia para un público en su mayoría veinteañero, que les ha acompañado a través de poco más de una década.

Sin duda las lágrimas brotaron y rodaron por los rostros de más de uno de los asistentes. Se agradeció, por parte de los fans, que las compañías productoras del evento y la banda prefirieran un escenario extenso, con pasarelas incluídas que permitieron interactuar más con el público y omitir la utilización de la afamada pantalla intermedia que tanto ha molestado a la concurrencia de este coloso de los conciertos últimamente.

Morat en el Estadio GNP El vocalista de la banda. (Humberto Sauri)

Morat ha sembrado una carrera que le permite hacer peticiones a su público tan interesantes como la elección de una canción entre tres posibilidades con la pulsera interactiva antes mencionada y que todos se pongan de acuerdo para rememorar el mejor tema ante la triada de alternativas.

No hubo desperdicio en aquella noche que sabía a la década anterior, a radio, a éxitos acústicos. Sin duda alguna, priorizaron una experiencia cercana, cálida y familiar antes que un espectáculo gigantesco y frío.

Habrá que seguir de cerca sus próximos pasos pues esta gira de los estadios les granjeó una reputación tremenda y el mote de perfección y naturalidad reunidas en cuatro jóvenes adultos treintañeros.

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