Hugh Grant: “El cine debe llevarte a un lugar al que nunca puedes ir en la vida real”

Dos misioneras mormonas se enfrentarán al Sr. Reed (Hugh Grant), un hombre bastante persuasivo y, hasta cierto punto, peligroso, mismo que las pondrá a pensar al respecto de su identidad y sus propias creencias en un inquietante thriller psicológico que explora el tema de la fe y la manipulación.

Crónica Escenario charló con el actor británico sobre su participación en Hereje, filme basado en una experiencia real que vivieron los directores en su juventud, por el cual fue nominado a los Globos de Oro en la categoría de Mejor Actor de una Película de Comedia o Musical.

Si bien Grant últimamente ha aceptado ser el villano en los relatos, en Hereje su papel llega a límites que no le habíamos visto. “Para mí, es bastante fácil tomar estos roles. Me gusta crear agonía en las personas que me han hecho mal. Con este papel, instantáneamente tenía un sentimiento de que podía divertirme con él”, expresó.

“Me gusta ser el malo y el que está roto de todas maneras además de que había maneras en las que podía ser divertido. También pensé que estos dos directores y escritores, Scott y Brian, eran muy interesantes. Me encanta lo que hicieron en Un lugar en silencio. Y luego, entró A24 en la producción y pensé que era una combinación genial”, añadió.

A pesar de ser un rol diferente, Grant explicó que siempre tiene una preparación intensa previa a cualquier papel.

“Se ha convertido más y más en exageración y ridícula a lo largo de los años. Siempre, desde el comienzo, he hecho mucha examinación en cuanto a la motivación, los pensamientos, sentimientos y la biografía de los personajes. Incluso en esas comedias románticas en las que parecía que no trabajaba. Eso ha ido mejorando, especialmente en los últimos seis o siete años”, comentó.

Parte importante de ello era armar la biografía del Sr. Reed. “Tiene cien páginas ahora. Pero contenía pequeños esquemas de lo que era su plan para la noche. Creo que él ha tenido estas pequeñas partidas antes. A veces creo que sus víctimas escapan y él los deja ir. Pero creo que ha tenido un plan que a veces los llevaba a ese más profundo templo”, expresó.

“Así que intenté desarrollarlo. Luego está todo el tipo de investigación de asesinos seriales, líderes de cultos, ateístas, Richard Dawkins, gente así. Así que hubo mucha preparación y me atrajo mucho el aspecto del juego mental”, siguió.

“Creo que significa que somos todos profundamente, crueles, viciosos, monstruosos. Pero el hecho de que él reciba tanto placer de desorientar, abrumar y asustar a estas chicas es delicioso. Pero tenía teorías sobre por qué tenía que hacer eso, que envolvían una historia desagradable con las mujeres, donde nunca había sido muy exitoso”, afirmó Hugh.

Curiosamente, el carismático actor británico ha tenido una relación bastante particular con el terror y el diablo.

“Leí El exorcista cuando era muy joven. Recuerdo a mi madre sacándolo de mis manos, y agarrándolo para ponerlo en el cajón. Y lo saqué de nuevo. No debería haber hecho eso. De todos modos, el diablo me ha encantado en mis sueños. Periódicamente, desde ese momento hasta ahora, unas dos veces al mes, viene por mí. Y, aparentemente, cuando estoy teniendo mi sueño, hago un sonido muy inhumano”, confesó.

Algo que caracteriza a Hereje también son sus largos diálogos, algo similar a otra forma artística muy relacionada con el cine. “Mientras que las largas secuencias que tienes en el teatro son considerablemente fáciles, en cine es diferente porque filmas pequeños pedazos de una escena en cualquier momento”, mencionó.

“En escena, tienes ritmo y puedes usar tu cuerpo con todo, se siente algo más natural. Pero en este filme tuve una oportunidad única para hacerlas continuas. En parte porque teníamos una maravillosa directora de fotografía, que se dio cuenta de que esto sólo funcionaría si hiciéramos unos diálogos enormes”, declaró.

“Aquí nos aventamos en una toma de unas 10 o 12 páginas de guión. Eso en celuloide no se podría hacer pero con el digital se logró. Fue hermoso, especialmente si tienes un trabajo de cámara maravilloso, porque todos los actores vienen a jugar en algún momento, están en el escenario y, por experiencia, eso siempre hace las mejores escenas pues todos intentan hacerlo de la mejor forma, dejándonos interactuar”, añadió Grant.

El encanto y carisma que ayudaba a conquistar a las mujeres en sus comedias románticas de los 90 se ha transformado aquí en algo mucho más perverso. Al respecto, Hugh meditó: “Honestamente, nunca pensé en el mismo encanto de mis comedias románticas. Pienso que es completamente diferente”, dijo.

“Él cree que es divertido y un poco carismático, pero muy rápido se desvía por otro rumbo. Pero espero que todo esto haya servido como una especie de charla pintada donde poco a poco nos percatamos que él es falso y que hay algo que está ocultando debajo que no es muy bonito y resulta difícil de creer”, continuó.

“Esto no fue una cosa que sucediera de repente. Y si me preguntas por qué en los últimos ocho años no he hecho nada más que una forma de tontos y malos chicos, es en parte porque eso es lo que me ofrecen ahora que tengo un rostro como un botón. Y ahora que he vuelto a donde empecé, en los últimos ocho años creando personas que pienso que son completamente no relacionadas conmigo”, complementó.

Aunque Hugh ha recibido elogios por su interpretación en este filme, su relación con el género no es la más ideal.

“Lucho con las cintas de terror por el temor del diablo y de los espíritus malos que tengo. No puedo decir que soy un experto en ellos. Si bien vi el filme de El Exorcista, fue demasiado para mí. Pero estoy seguro de que el género del horror puede ofrecer lo mejor en el cine y en el arte. Si miras a Hitchcock o El resplandor de Kubrick, algo de Polanski, lo que estos chicos hacen es puro cine”, afirmó.

“Siempre creo que el séptimo arte debe llevarte a un lugar al que nunca puedes ir en la vida real. El cine debería llevarte a un lugar donde dices ‘Oh, Dios, no podemos estar aquí normalmente’. Debería ser más grande, más raro, a veces más sexy, más violento o más horrible, pero más que la vida en realidad. Puedo ver que el horror abre esa caja y es un regalo para los cineastas y público por igual”, concluyó el londinense.