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Salem McBunny, nombre artístico de Juan Humberto Villegas Cos y León, es mucho más que un fotógrafo Fine Art. Su vida y obra son testimonio de como el arte puede ser un refugio, una herramienta de sanación y un puente hacia la autoaceptación. Desde su adolescencia, marcada por episodios de acoso escolar y una profunda búsqueda de identidad, Salem ha logrado convertir su historia personal en una fuente de inspiración para quienes buscan explorar su creatividad y sanar a través de ella.
En entrevista con Crónica, Salem reflexiona sobre los procesos creativos detrás de su libro El Ojo de Salem, su trayectoria como fotógrafo reconocido internacionalmente y los retos que enfrenta en el panorama artístico actual en México. A través de sus palabras, emergen temas universales como la salud mental, la autoestima, el poder de las afirmaciones y la magia de transformar el dolor en arte.
Salem McBunny describe su libro El Ojo de Salem como un viaje hacia el autodescubrimiento y la creatividad. Inspirado por sus propias vivencias de acoso escolar y su posterior camino hacia la sanación, el libro busca ofrecer herramientas para que los lectores puedan enfrentarse a sus miedos y conectar con su autenticidad. “Lo que me motivó fue mi propia experiencia. Durante años me sentí atrapado en un ciclo de inseguridad y rechazo. Escribir este libro fue como plasmar en palabras todo aquello que me hubiera gustado escuchar en mi adolescencia”.
El proceso creativo detrás del libro combinó su amor por el arte con su pasión por la escritura. “Fue como armar un rompecabezas emocional. Cada capítulo, cada reflexión, cada actividad, era como una pieza que intentaba conectar con los lectores desde mi experiencia personal. También incluí elementos visuales que dialogan con el texto, algo muy influenciado por mi trayectoria como fotógrafo.”
Autoayuda y creatividad desde un enfoque personal
Salem comparte que su adolescencia fue un periodo de gran vulnerabilidad. Los comentarios hirientes sobre su físico, su personalidad y sus gustos lo llevaron a un estado de constante inseguridad. Sin embargo, encontró en el arte y las afirmaciones positivas una vía para resignificar su dolor. “Mi historia está en cada página del libro. Aprendí que las palabras que nos decimos a nosotros mismos tienen un poder inmenso. Cuando empecé a cambiar mi diálogo interno, algo también comenzó a cambiar dentro de mí.”
Esta experiencia de transformación personal le permitió conectar su obra con un enfoque único, combinando actividades creativas con reflexiones profundas sobre la autoestima y la salud mental. “Creo firmemente que el arte puede sanar. Mi objetivo es que quienes lean El Ojo de Salem encuentren no solo inspiración, sino también herramientas prácticas para explorar su creatividad y transformar sus emociones.”
Mi enfoque con el autorretrato y la fotografía intervenida siempre ha sido crear algo que trascienda lo técnico y lo visual. Más allá de ser una imagen “bonita” o técnicamente correcta, busco que cada obra sea un reflejo de una emoción, una historia o una experiencia que conecte con el espectador. Es por eso que el arte para mí no es solo una forma de expresión, sino también una herramienta de transformación personal y colectiva.
El inicio de “El Ojo de Salem”
Cuando comencé a trabajar en El Ojo de Salem, nunca imaginé el impacto que podría tener. La inspiración surgió de mi propia necesidad de sanar y entenderme mejor. Después de años de lidiar con experiencias difíciles, como el acoso escolar y la lucha por la autoestima, me di cuenta de que muchas personas enfrentan batallas similares y no siempre encuentran un espacio seguro para procesarlas. Quise crear ese espacio, y el libro se convirtió en un puente entre mi arte, mi historia personal y el deseo de ayudar a otros.
El proceso creativo fue como una montaña rusa emocional. Cada capítulo es una mezcla de introspección, arte y herramientas prácticas que los lectores pueden usar para explorar su propio potencial. Quise que fuera más que un libro; quería que se sintiera como una conversación íntima y transformadora.
La conexión entre arte y salud mental
Mi experiencia como fotógrafo Fine Art ha sido crucial en este proyecto. Desde el principio, me di cuenta de que las imágenes podían transmitir mensajes más profundos de lo que las palabras a veces logran. Conectar mi fotografía con la salud mental y la autoestima fue un desafío hermoso porque, como artista, siempre he creído en el poder de las imágenes para sanar.
Un autorretrato no es solo un ejercicio técnico; es una confrontación con uno mismo. En mi caso, el autorretrato me ayudó a procesar emociones complejas y a resignificar experiencias dolorosas. A través de la fotografía, aprendí a mirar mis “imperfecciones” con amor y a verlas como parte de mi identidad. Esta experiencia personal me motivó a incluir ejercicios prácticos y actividades creativas en el libro, para que los lectores también puedan explorar y sanar a través del arte.
El impacto que busca generar
Con El Ojo de Salem, mi mayor deseo es que los lectores se sientan acompañados y empoderados. Quiero que encuentren en el libro una guía para explorar su creatividad y enfrentar sus miedos, al mismo tiempo que descubren su valor personal. Las reflexiones y actividades están diseñadas para que las personas se detengan, se observen y se reconozcan en su totalidad, con sus fortalezas y sus vulnerabilidades.
Espero que el libro inspire a otros a abrazar su autenticidad y a explorar su creatividad sin miedo al juicio o al fracaso. A veces, el simple acto de detenerse a escribir o a tomar una foto puede abrir puertas a emociones y pensamientos que no sabíamos que estaban ahí.
Reconocimientos y retos en la fotografía Fine Art
Ser reconocido internacionalmente como fotógrafo Fine Art ha sido una experiencia enriquecedora y un recordatorio de que los sueños son posibles, incluso cuando todo parece en contra. Sin embargo, ser artista en México tiene sus propios desafíos. La falta de apoyo institucional, la escasez de recursos y la necesidad de educar al público sobre el valor del arte son barreras que muchos enfrentamos.
He aprendido a superar estos obstáculos a través de la resiliencia y la pasión. Cada fotografía que he creado es un testimonio de mi compromiso con mi arte y con mi mensaje. Creo que el reconocimiento internacional es importante, pero lo que más me llena es saber que mi trabajo ha tocado el corazón de alguien o ha inspirado a una persona a ver el mundo de una manera diferente.
La influencia de la poesía, el amor y la magia
El amor, la poesía y la magia son temas recurrentes en mi vida y en mi arte. Creo que el amor, en todas sus formas, es una fuerza transformadora. La poesía me ha enseñado a mirar el mundo con ojos diferentes, a encontrar belleza en lo cotidiano y a expresar lo que a veces no se puede decir con palabras. Y la magia, para mí, no es algo sobrenatural, sino la capacidad de crear algo extraordinario a partir de lo ordinario.
Estos elementos se entrelazan en mi proceso creativo y en mi visión artística. Me inspiran a seguir explorando, experimentando y compartiendo mi trabajo con el mundo.
Consejos para explorar la creatividad
A quienes sienten miedo o inseguridad al explorar su creatividad, les diría que el primer paso es permitirse ser vulnerables. La creatividad no se trata de perfección; se trata de expresión. Es normal sentir miedo al fracaso, pero el verdadero fracaso es no intentarlo.
A través de mi experiencia, he aprendido que cada error es una oportunidad para aprender y crecer. No tengan miedo de experimentar, de fallar, de volver a intentar. La creatividad es un viaje, no un destino, y cada paso que den les ayudará a descubrir nuevas partes de sí mismos.
Al final del día, mi objetivo como artista y como ser humano es dejar una huella positiva en el mundo. Creo firmemente que todos tenemos una historia que contar y un mensaje que compartir. Mi esperanza es que, a través de mi arte y de mi libro, pueda inspirar a otros a descubrir su propio poder creativo y a encontrar belleza en su autenticidad.
Como mencioné en El Ojo de Salem, cada uno de nosotros tiene el poder de transformar nuestras experiencias en algo significativo. La clave está en creer en nosotros mismos y en abrazar nuestras diferencias como la fuente de nuestra fuerza y creatividad.
Si logramos hacerlo, no solo nos transformaremos a nosotros mismos, sino que también transformaremos el mundo que nos rodea. Y eso, para mí, es el verdadero poder del arte.
Salem McBunny es originario de Arandas, Jalisco en 1993. Es licenciado en Ciencias de la Comunicación con una especialidad en Administración de las Pequeñas Empresas.