Pale Jay regresó a la escena musical con un nuevo álbum bajo el brazo, Low end love songs, y en Crónica Escenario charlamos con el multifacético artista que mantiene el anonimato de su identidad gracias al uso de un curioso pasamontañas, mostrando que es la fuerza de su estilo que mezcla jazz y piano su mejor carta para que el mundo lo reconozca, teniendo una interesante moraleja sobre cómo la fama también apesta.
El también productor musical habló sobre las notas de producción y los retos que enfrentó armando su más reciente álbum. “Afortunadamente, escribir y grabar música se ha dado de forma muy natural estos días, aunque no siempre fue así. Normalmente batallaba con el bloqueo del escritor. Pero en años recientes he aprendido a dejarme llevar con lo que se siente correcto cualquier día, lo que me ha ayudado demasiado en lugar de forzarme a cumplir con labores musicales o metas”.
“Para Low end love songs, había coleccionado ciertas ideas durante el último año, pero la mayor parte de este proyecto fue escrita y grabada en el lapso de cuatro semanas. Un lunes por la mañana, me desperté sintiendo que era el momento de sumergirme con todo en ello y nunca miré atrás hasta que el álbum quedó completamente terminado”, agregó el artista.
Todo artista tiene una evolución natural en su propuesta musical y Pale Jay no es la excepción a la regla. “Para este nuevo disco, más canciones comenzaron con un piano o con guitarra, de una forma mucho más tradicional de componer. En el pasado, mis canciones estaban basadas mayormente en beats instrumentales que había creado anteriormente. Este cambio dio como resultado estructuras más complejas en los acordes en lugar de depender mucho más en los loops”, reveló.
El uso de los colores en el trabajo de Pale Jay también es algo que siempre resalta. Al respecto, el músico habló sobre el significado que ello tiene para él. “De hecho, amo el color verde y me siento mucho más como en casa cuando estoy en algunos lugares rodeado de naturaleza, como el bosque. Creo que ese ambiente natural se refleja en mi música y también es evidente en la portada de este álbum”, dijo.
Esto cobra gran sentido en uno de los singles más destacados de Low end love songs, “The garden”, que se siente como un diario abierto que comparte con su público, aunque a veces el crear y componer en realidad es un proceso mucho más íntimo.
“Para mí, hacer música se siente como si estuvieras vagando por mi santuario o jardín interior. Mientras el éxito de Pale Jay crece, más gente se siente ansiosa de sacarle provecho al proyecto, ya sea financieramente o asociándose con él”, expresó. “Y mis santuarios más sagrados son el poder estar con quienes me aman y poder pasar tiempo en la naturaleza. Lo ideal es hacer ambas al mismo tiempo”, explicó.
“El día que escribí ‘The garden’, el dueño de un sello discográfico trató de persuadirme para trabajar con ellos ofreciéndome más dinero que otros. Eso me hizo enojar mucho, porque sentí que estaba tratando de comprarme como si fuera un objeto. Y como suele pasarme, canalicé todas mis emociones negativas en una canción que curiosamente se convirtió en este tema”, reflexionó Pale Jay.
Y es que esos viajes emocionales que el multifacético artista enfrenta son básicos para la creación de su música. “Cada día es diferente. Soy una persona muy afortunada al poder decir que mi trabajo es componer música. Así que mantengo una rutina estricta de laborar en ello de lunes a viernes. Y casi siempre, en todas las veces que lo hago, encuentro algo emocionante en ella. Si no lo encuentro, suelo darme un descanso y procuro hacer algo más para evitar el sentirme agotado”, manifestó.
La exploración de sonidos también forma una parte crucial de la esencia de Low end love songs, incluyendo un juego con ritmos latinos y algunos otros más complejos que brindan nuevos bríos a su propuesta.
“Tengo la gran suerte de tener un pequeño estudio lleno de muchísimos instrumentos, desde guitarras, teclados y diversos aparatos de percusión. Si bien no escucho mucha música en tiempos recientes, si he escuchado muchos ritmos brasileños y colombianos por largo tiempo en el pasado. Esto influenció marcadamente a cómo toco mi música y creo que se puede percibir en estas nuevas canciones, donde me he concentrado más en tocar que en programar”, confesó el artista.
Concluyendo la charla, Pale Jay meditó sobre la gran relevancia que tiene la música en tiempos tan aciagos como los que se viven. “Es una pregunta muy interesante. Como músico profesional, la música claro que tiene un papel importante en mi vida. Pero para la sociedad entera, no estoy tan seguro de que tenga una gran importancia actualmente”, concluyó.