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Crónica Escenario charló con la actriz María Aura, que este año ha presentado dos cintas sumamente interesantes. La primera, Fragmentos de olvido, que debutó en el FIC Monterrey y se llevó un par de premios en la 13va edición del Feratum.
Pero es con Hombres íntegros, de Alejandro Andrade Pease, que llama la atención debido a su exitoso paso por el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), donde interpreta a Margarita, madre del protagonista. Esto fue lo que platicamos al respecto de su papel.
“Fue una oportunidad maravillosa poder ser parte de este elenco. Es un guión impresionante, muy fuerte. Fue un regalo poder interpretar a Margarita, quien lidia con las expectativas de ‘te casas, te embarazas, tienes a tus hijos, tú cuidas la casa’, en fin. Y de pronto enfrentarse a que las cosas no van a ser como ella quería que fueran, o como pensaba que serían, y su esposo tampoco es la persona que ella pensaba que era, pues es alguien que sufre mucho y la pasa muy mal”, expresó la actriz.
“Si bien tiene muchas desilusiones en la vida, también de alguna manera pienso que, como sociedad, muchas veces orillamos a muchas mujeres a ese papel de solamente la cuidadora o la que tiene que tener todo perfecto y ella verse bien, tener la casa bonita, los hijos bonitos y ella no necesitar nada. Es un personaje al que nunca se le deja decir qué es lo que ella realmente quisiera. Y creo que es importante también hablar de eso”, complementó Aura.
La dinámica que ella tiene con su hijo, Alf, interpretado por Andrés Revo, es una de las claves de la cinta estrenada en Morelia, donde las miradas esquivas predominan entre ambos.
“Es muy simbólica, porque Margarita está casada con esta idea de cómo tiene que ser su hijo en su mente. Pero no vemos las cosas como realmente son, sino como nosotros deseamos que fueran. Y eso es algo que nos pasa creo que a todos en esta película, sobre todo a los adultos. Estamos imponiendo nuestras expectativas en los chavos sin dejarlos amar libremente. Eso es durísimo”, dijo.
Otro tema es la cuestión de la identidad sexual y los prejuicios que se desatan frente a ello en la juventud. “Desgraciadamente este problema sigue sucediendo. La gente sigue no respetando que cada sexualidad es íntima y es de cada persona y nadie puede influir en ella”, comentó.
“Y también de eso habla Hombres íntegros, de cómo estos papás, los personajes que interpretamos Tomás Rojas y yo, no le damos permiso, ni siquiera podemos ver ni escuchar que nuestro hijo pueda tener una inclinación sexual diferente a la que nosotros imaginamos que tendría que tener. Y eso es tremendo, eso te destruye y te lleva a la violencia contra ti mismo y otros”, reflexionó María.
El machismo es otro de los factores que Hombres íntegros critica mordazmente. “Margarita es, de alguna forma, una víctima más del patriarcado. En la biografía de esta mujer, desde su papá ella no había tenido libertad de ser quien hubiera querido ser”, mencionó.
“En ese caso, pienso en estas mujeres en Afganistán que no pueden ni siquiera usar su voz en público, y siento que mi papel es un poco así. Por eso habla en un tono de voz baja, no tiene permiso para expresar lo que ella realmente siente. Está a merced de los demás, es como un objeto más en su casa”, mencionó la actriz.
También destacó un factor importante en el filme respecto a los temas actuales: “Creo que se ha hablado mucho sobre el feminismo, que es indispensable en este tiempo, pero esta película habla de cómo los hombres viven ese machismo y no es que sean siempre los malos. También de alguna forma son víctimas de ello”, continuó.
“Esta generación de chicos que se retratan son víctimas del patriarcado y todos están con el peso sobre los hombros de sus papás y de sus familias o de tener que cumplir con estas expectativas de que el hombre tiene que ser proveedor, fuerte y seguro y todas estas ideas antiguas y pasadas de moda pero que siguen estando vigentes y que les pesan un chorro a los chavos”, agregó a su vez Aura.
De ahí radica el impacto del filme en la audiencia: “Es importante ponerlo sobre la mesa y hablarlo y deseo en mi corazón que muchos chavos vayan a ver Hombres íntegros y se den cuenta de que no tienen que ser así. Que vean lo grotesco y lo horrible que es tener estas dinámicas machistas que además se dan mucho en estas clases sociales altas. Ojalá vean reflejados esos problemas en esta historia”, resaltó a su vez María.
Ni qué decir del clasismo reflejado en el círculo de amistades de Alf. “Hay cierta impunidad y discriminación, como si las personas fuéramos diferentes por el hecho de tener un color de piel o capacidad económica distinta cuando en realidad no es así, todas las personas importamos”, comentó.
“Y esta película también habla de eso, de cierta sociedad que de pronto cataloga como importantes o valiosas a ciertas personas y a ciertas otras como desechables. Y eso es terrible”, manifestó la talentosa actriz.
Finalmente, María Aura meditó sobre lo que ella considera ser un humano íntegro. “Pienso que debes vivir tu vida siempre preocupándote por los demás. Pensar en todas las eras que hemos pasado de humanidad y los millones de humanos que ha habido y los que hay actualmente en el mundo. Todos vivimos nuestros dramas y le damos su importancia en nuestra propia historia, pero si lo ves en el contexto global y del tiempo, somos un poco como hormigas”, dijo.
“Los personajes en la cinta viven en una sociedad en la que todo debe ser muy íntegro, pero muy entre comillas, o sea en apariencia. Con la familia unida, todos vamos a misa, somos bonitos, nos peinamos, nos hablamos con respeto. Pero en el fondo nadie realmente se está respetando ni es íntegro consigo mismo. Creo que por eso tiene el título esta película y por eso es tan trágico. Es vivir en las apariencias”, acotó.
“Pero creo que ser íntegro es respetar a los demás, no lastimar intencionalmente a nadie e intento vivir así mi vida, siendo fiel a las cosas en las que creo. Jamás podría hacer algo en lo que no creo. Así vivo mi vida, intentando ser siempre leal a mis propias creencias y cuidando a los que están a mi alrededor”, concluyó.