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ENTREVISTA. Crónica Escenario charló con los directores Nick Park y Merlin Crossingham los directores de la serie de cortometrajes que regresan a los icónicos personajes con su primer largometraje

El regreso de Wallace y Gromit, la maestría del stop motion con ‘La venganza se sirve con plumas’

Nick Park y Merlin Crossingham Imagen de los realizadores (Cortesía Netflix)

Wallace y Gromit están de vuelta después de casi 20 años del éxito de su Batalla de los vegetales para enfrentar a uno de sus más duros antagonistas, un viejo enemigo alado que nuevamente pondrá de cabeza la vida de este par que será objeto de su venganza.

Crónica Escenario charló con los directores Nick Park y Merlin Crossingham sobre Wallace y Gromit: La venganza se sirve con plumas, continuación de uno de los cortos más queridos de este dúo y que vuelve a demostrar la excelente manufactura de los estudios Aardman que llegó a Netflix hace unos días y figura en la temporada de premios de Hollywood.

Esta vez Gromit está preocupado por el hecho de que Wallace se haya vuelto demasiado dependiente de sus inventos, lo que resulta justificado cuando Wallace inventa un “gnomo inteligente” que parece desarrollar una mente propia. A medida que los acontecimientos se descontrolan, Gromit tiene que dejar de lado sus reparos y luchar contra fuerzas siniestras... o Wallace no podrá volver a inventar nunca más.

HISTORIAS QUE TRASCIENDEN EN EL TIEMPO

A pesar del paso del tiempo, Wallace y Gromit siguen vigentes y comienzan a trascender a otras generaciones. Al respecto, los realizadores opinaron: “Ellos me mantienen joven y los personajes evolucionan con el tiempo, pero siempre son Wallace y Gromit”, dijo Nick.

“Pero supongo que para mí, porque sus otras películas han tenido muy buenas críticas, hay una especie de presión interna para asegurarme de que la nueva también esté a la altura. Así que dedicamos mucho tiempo a ello juntos para refinar los chistes y seguir intentando mejorar algunos aspectos manteniendo el humor universal”, dijo añadió.

Su compañero, por su parte, habló de su evolución en el tiempo:“A medida que he envejecido, también ha cambiado el estilo de hacer los filmes. Me gustan los proyectos que simplemente respiran un poco, y encuentro que su ritmo es realmente genial siempre que haya espacio para maniobrar alrededor de ello”, expresó.

Así que necesitas un buen equilibrio entre el tiempo para dejar que las cosas te afecten y también inyectarle algo de diversión y emoción. Y creo que encontrar ese equilibrio siempre es un desafío”, agregó Crossingham.

LA TECNOLOGÍA: AMABLE PERO SOSPECHOSA

Park, uno de los pilares del estudio Aardman y de Wallace y Gromit, admite que su relación con la tecnología es amable pero sospechosa: “Siempre le tengo cierta desconfianza. El día antes de llegar a Estados Unidos a promocionar el filme, mi iPhone dejó de funcionar por completo”, comentó.

Creo que nos hemos vuelto adictos a ella y esta historia habla un poco de eso, de nuestro eterno amorío con la tecnología. Eso si, no es una cuestión de blanco y negro ni de forma crítica como la abordamos, sino de una forma que solo nuestor dúo puede hacerlo, con una mirada humanista”, sumó.

Asimismo, los ingleses hablaron del proceso de volver 21 años en el tiempo y continuar un relato que comenzó con el corto The wrong trousers. “Parece que fue ayer que la hicimos”, dice Nick. “Y la gente sigue diciendo: Crecí con esa película, fue mi infancia, lo cual me deja impactado”.

Creo que ha sido importante que con este filme abrazamos a los fans que tenemos y asegurarnos de que haya mucho para ellos. Ellos reconocerán que hemos hecho un guiño a la mayoría de las otras películas de Wallace & Gromit, pero hay un mundo entero ahí fuera, un público que será nuevo para los personajes y esperamos darles una adecuada bienvenida al mundo de estos personajes”, continuó Merlin.

Wallace y Gromit: La venganza se sirve con plumas El gran antagonista, el pingüino Feathers McGraw (Cortesía Netflix)

LA CLAVE DEL ANTAGONISTA

Una clave de ese retorno en el tiempo nos ofrece a uno de los antagonistas más emblemáticos de ese dúo: el pingüino Feathers McGraw, quien además hace alusión a grandes clásicos del cine para reafirmar su deseo de venganza.

Curiosamente, pensamos en esta cinta justo después de lanzar La batalla de los vegetales, iba a ser un cortometraje sobre Wallace creando un gnomo robot y jardinero. Todo saldría mal por la tecnología pero eso no nos bastaba ni nos parecía muy fresco que digamos”, comentaba Park.

Teníamos entonces a Feathers en el estante y fue la respuesta a nuestros problemas de historia porque, de súbito, teníamos ya un villano que tuviera un asunto personal en contra de ambos. Así se sumó a este relato”, continuó Merlin.

“Y como él estaba en nuestro estudio y no había aparecido desde Wrong Trousers, su presencia encajó de maravilla. Eso sí, jamás anticipamos cómo los fans amarían la idea de su regreso y todo el impacto que ha generado”, añadió.

HOMENAJES MEMORABLES

Es a a partir del antagonista que sintieron que podían rendir homenajes: “Como siempre fue un gran villano en busca de venganza, la referencia a Cabo de miedo no podía faltar, de hecho amamos ese inicio del filme donde sabes qué es lo que pasa por la mente del tipo en prisión y cómo espera salir para desatar su revancha”, dijo Crossingham.

En sí, quisimos rendir homenaje en la cinta a varias cosas como El Pueblo de los Malditos de los 60 con los gnomos moviendo su cabeza de forma tan siniestra como esos muchachos poseídos por una fuerza alienígena. También usamos a Rebecca de Hitchcock con la Sra. Danvers y cómo se ilumina su cara o sale de las sombras. Todo es una probada de los filmes que amamos de pequeños”, sumó.

Wallace y Gromit: La venganza se sirve con plumas Figura en la temporada de premios en Mejor Animación (Cortesía Netflix)

STOP MOTION, EL CORAZÓN

Crear algo en stop motion lleva un buen tiempo. Aún con los avances tecnológicos, Crossingham y Park confiesan que el proceso no ha cambiado. “El corazón de esta animación fundamentalmente es el mismo de siempre”, comenzó Merlin.

“Trabajamos en pequeña escala, con partes que aún son de arcilla en Wallace y Gromit. Algunas veces hemos usado silicón debido a que ese material no se ensucia ni tienes que estar reesculpiéndolo todo el día”, sumó Park.

Además, creemos que al desarrollar una idea, la tecnología no llega a ser un factor que afecte. Tal vez en que dibujamos en una Tablet en lugar de una hoja de papel, o el uso de cámaras digitales y la tecnología de punta al final del proceso, aunque seguimos haciéndolo a ese estilo”, dijo Merlin en su turno.

Pero en términos de desarrollo no creo que haya cambiado mucho eso como estudio, sino en la producción y postproducción. Tenemos suerte de que en Aardman existe un talentoso equipo de artesanos que le aportan ese toque humano a todos lo que hacemos”, apuntó.

A ello se suma que el estudio de Aardman no es muy grande y se toma las cosas con sumo cuidado. “Solamente podemos hacer una película a la vez. Hicimos las dos de Shaun el cordero, la secuela de Pollitos en Fuga y Nick creó El Cavernícola”, explicó Merlin.

Wallace y Gromit siempre anduvieron detrás de todo eso, pero como dice Nick, cuando una idea sigue estando presente, solamente falta que se alineen las cosas desde la perspectiva del estudio y lo creativo, algo que no es tan sencillo de conseguir. Si algo vale la pena, toma su tiempo realizarse”, declaró.

Wallace y Gromit: La venganza se sirve con plumas Fotogramas del filme (Cortesía Netflix)

LA IMPORTANCIA DE PERSONAJES MEMORABLES

Los cineastas británicos también hablaron sobre la importancia de estos íconos de la animación y lo que brindan sus historias al mundo. “A veces, tengo que darme un pellizco cada vez que recuerdo el corto de A grand day out, que fue una cinta que hice para el colegio hasta el punto de estrenar el más reciente largometraje en el Teatro Chino de Los Ángeles”, comentó Park.

Y debo confesar que, desde el inicio, busqué crear a este amable Wallace, siempre amistoso y bondadoso. Siempre tiene esta gentileza en su ser aunque también tenga a la par un elemento un tanto oscuro”, expresó.

“Aunque las cosas que enfrenta Gromit suelen ser por culpa de Wallace, nunca suceden de una forma cínica o mala leche. Su corazón siempre está en el lugar correcto. Su esencia siempre ha sido la misma aunque pueda fallar muchas veces en sus intenciones”, continuó el cineasta.

Sus errores son dejados de lado porque siempre diseña cosas para ayudar a todos, pero cree que todas las relaciones humanas pueden arreglarse inventando algo. Y ese es su punto ciego, pero realmente lo que importa es esa conexión que tiene con Gromit, no sus inventos ni la tecnología. Eso hace que sean entrañables”, complementó.

EL FUTURO DE LA ANIMACIÓN

Concluyendo la charla, tanto Park como Crossingham ofrecieron su sincera opinión sobre el stop motion y el futuro que tiene aún esta forma artística. “Recuerdo que, cuando Toy Story se estrenó, todos decían que era la muerte de esta forma de hacer animación. Pero realmente, las cosas nos han salido bastante bien desde ese entonces”, comentó Merlin.

Como estudio, hemos hecho bastantes cintas con este estilo. Y el hecho de que películas como ésta puedan ser creadas y abrazadas por todos, habla del apetito y entusiasmo que el público tiene por verlas. Y mientras eso exista, continuaremos haciendo historias así”, aseveró.

Mientras contemos buenas historias, que sean entretenidas y sean así de divertidas, sin ser experto en la industria o teniendo una bola de cristal, además del esfuerzo de otros estudios como Laika y unos cuantos independientes, mantienen vivo el stop motion. La gente que hace estos proyectos dentro de la industria de la animación son apasionados y creo que eso es algo muy poderoso que mantendrá las cosas moviéndose para nosotros”, concluyó Nick.

El filme figura en la temporada de premios en Mejor Animación. Estuvo nominado a los Globos de Oro.

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