Ya pasaron más de dos semanas desde el estreno mundial de la segunda temporada de El Juego del Calamar, la serie de Netflix que ha sido vista por más de 68 millones de personas en 91 países diferentes. Para frustración de algunas y algunos fans de esta historia, los juegos de este año quedaron inconclusos con la promesa de un final espectacular más tarde este 2025.
Mientras tanto, hay quienes prestaron atención a los pequeños detalles y han puesto a trabajar su imaginación para maquinar las mejores teorías, estas son algunas de ellas.
¿“El líder” es hijo del creador de los juegos?
En la primera temporada, descubrimos que el hombre de la máscara era Hwang In-Ho, un ex ganador de los juegos y hermano adoptivo del detective Hwang Jun-ho, a quien le disparó tras descubrir su trabajo en la isla.
Ahora, regresó para convertirse en el nuevo jugador 001 e infiltrarse con el objetivo de sabotear Seong Gi-Hun (jugador 456) en su plan por detener los juegos. Y es justo en esta parte que podemos conocer un poco más sobre él y la muerte de su esposa. En el momento en que reciben la comida, In-Ho le ofrece a Kim Jun-Hee (la jugadora embarazada) su leche y asegura que él no la puede tomar.
Este diálogo cobra relevancia cuando recordamos que Oh-Il Nam (jugador 001 en la primera temporada), le dice a Gi-Hun que le recuerda a su hijo, que tampoco podía tomar la leche entera. Además, cuando Oh-Il Nam muere en el capítulo final de la primera temporada, es In-Ho quien va a revisarlo tras su deceso.
Por otra parte, esto también puede ser un distractor, ya que sabemos que In-Ho es hermano adoptivo del detective, por lo que sería difícil de justificar que su padre biológico haya sido un hombre millonario como el creador de los juegos.
Dae-ho es un infiltrado más
Uno de los personajes más carismáticos de esta temporada es Dae-ho (jugador 388) el simpático ex Marín que se une al equipo de Gi-Hun para ayudarlo a detener los juegos. Sin embargo, tras esa sonrisa alegre se podría estar ocultando un traidor.
Dae-ho es el único jugador secundario, junto con el líder, que no se muestra durante el desarrollo de “Luz verde, luz roja”. Esto podría sugerir, que, al igual que el 001, se incorporó después para seguir de cerca los pasos del 456.
Otro hecho que refuerza esta teoría es que cuando armaron el botín para ir a la sala de controles, Dae-ho cambia completamente su actitud y deja de apoyar al equipo sin llevarles las municiones y sin eliminar a ninguno de los soldados rosas. Tal vez, nunca fue quien creímos que era.
¿Cuáles son los juegos restantes?
Durante la primera temporada, pudimos ver que los juegos de ese año estuvieron siempre frente a nuestros ojos, en las paredes de los cuartos de los jugadores, mismos que se hicieron más evidentes conforme se fueron eliminando más jugadores.
Hasta este punto en la historia, vimos: “luz verde, luz roja”, la “Carrera de 6 Piernas” y “Agrupados”, lo que deja 3 juegos más faltantes.
En las paredes se pueden apreciar dibujos que sugieren los próximos desafíos.
De acuerdo con esta evidencia, los juegos podrían ser “Jack y Gill” (subir una colina y llegar a un pozo), tablero de ajedrez humano y cruzar las barras colgantes. De esta forma, el juego del calamar, mismo que da nombre a la serie y que vimos en la primera temporada, podría quedar descartado.
¿El juego del Calamar está basado en una historia real?
No exactamente, hay dos cosas que se deben decir para tratar de responder esta pregunta.
La primera es que en redes sociales se han difundido imágenes de un supuesto bunker con paredes y escaleras pintadas donde algunas páginas han dicho erróneamente que ahí se llevaron a cabo juegos similares en el pasado, siendo esta una noticia falsa utilizada para generar interés sobre la serie.
Por otra parte, el mismo creador de la serie, ha declarado que el guion de la serie responde a las desigualdades económicas en Corea y a la situación de miles de personas que adquieren cantidades muy grandes de deuda que se vuelven impagables. Aseguró que fue la crisis mundial del 2008 junto con unos cómics de supervivencia lo que lo inspiraron a escribir esta historia.
Por otra parte, usuarios en redes han señalado las similitudes de El Juego del Calamar con los centros de reinserción social en Corea del Sur utilizados en los años 70s, donde las personas en situación de calle eran llevadas a estos lugares con la promesa de recibir trabajo y mejores condiciones de vida. Ahí, vestían con ropas parecías y dormían en literas como las mostradas en pantallas. Se presume que sufrieron malos tratos como trabajos forzados y escases de alimentos, pero nada parecido a unos juegos de supervivencia.