Animal, el filme griego nominado al Premio del Público LUX 2025 del Parlamento Europeo, explora “el sentimiento de agotamiento” de las personas que trabajan “24 horas, siete días a la semana” en los complejos turísticos de Europa, dijo en una entrevista con EFE su directora, Sofia Exarchou.
“Las personas que trabajan en Grecia u otros países durante la temporada turística trabajan sin descanso. Se levantan a las siete de la mañana, juegan con los niños, entretienen a los adultos por las noches. En Animal quería reflejar qué implica esto, el tener que fingir una sonrisa, ponerte un traje y actuar como un payaso a pesar del agotamiento para satisfacer a los clientes”, explicó.
Junto con los largometrajes Julie Keeps Quiet, Dahomey, Flow e Intercepted, Animal está nominada a los premios LUX, cuyo ganador se elegirá a través de los votos del público y los miembros del Parlamento Europeo y será revelado en una ceremonia en abril de 2025.
Grecia y las consecuencias del aumento del turismo
El largometraje, ya premiado en los festivales de Vancouver, Salónica o Cork, trata la historia de Kalia, la líder de un grupo de animadores de un complejo hotelero todo incluido en una isla griega.
El desarrollo de la historia evidencia la presión laboral, la violencia en las noches de desenfreno y la lucha de Kalia contra los excesos que librará bajo la luz de los focos, pues la fiesta debe continuar.
“Cuando la gente termina de ver la película, la sensación que extrae es el agotamiento que padecen las personas que trabajan así. Me dicen que han salido exhaustos. Es gracioso, porque es justo lo que quería conseguir”, subrayó.
La audiencia, al visualizar el filme, podrá “infiltrarse en los bastidores del espectáculo” y ser testigo de la degradación de Katia, un sentimiento que Exarchou entiende puede causar cierta “incomodidad”
“Esto es la historia de una mujer que es fuerte, que físicamente está sana, pero que aún así va perdiendo fuerza y cordura por un sistema que está colapsando lentamente. Poco a poco va perdiéndose así misma, y ver eso puede ser perturbador, lo entiendo”, afirmó.
La alegoría que el largometraje realiza sobre el agotamiento laboral fue plasmado a través de los animadores de complejos hoteleros debido al país del que es originaria la directora, Grecia, y la situación que, según explicó, atraviesa con el crecimiento del turismo.
Excentricidad, el mayor desafío de la protagonista
Algunas de las claves del filme fueron su reparto, formado principalmente por bailarines en lugar de actores por la “importancia del movimiento corporal” en la historia, y el papel que desempeñó su actriz principal, Dimitra Vlagopoulou.
“Creo que el mayor desafío al que se ha enfrentado Dimitra no fueron los espectáculos de baile, porque además de actriz también es bailarina. Tampoco llevar a cabo las escenas con una gran carga emocional. Fue el hecho de tener que dar vida a Kaia, un personaje estridente y fuerte, mientras que ella es una persona bastante tímida e introvertida. Esta metamorfosis fue lo más complicado", aseguró.
El escenario escogido para desarrollar la grabación fue la isla de Creta por ser, según la directora griega, “un lugar muy conocido, con una clase turística modesta con muchos lugares de entretenimiento como bares y clubs, pero especialmente hoteles que ofrecen paquetes de vacaciones que incluye billete de avión, comida y alojamiento".
Sin embargo, aclaró que durante la película no se da importancia a la localización exacta porque las mismas condiciones laborales podrían darse en otros lugares como España o Latinoamérica.