Escenario

ENTREVISTA. Las actrices hablan de la nueva producción de Netflix que pone en la mira la problemática de sobrepoblación de los ceresos

Úrsula Pruneda y Karina Gidi narran su experiencia en la versión mexicana del emocionante thriller carcelario ‘Celda 211’

Fotograma de la serie Celda 211 (Maria Medina / Netflix/Maria Medina / Netflix)

La nueva adaptación de Celda 211, esta vez en el contexto mexicano de un Cereso en Ciudad Juárez, llegó a Netflix en forma de serie con seis episodios que se basan no sólo en la popular novela de Francisco Pérez Gandul, sino en algunos hechos reales vividos hace dos años en el Cereso No. 3 en Chihuahua.

En Crónica Escenario charlamos con dos de las protagonistas del gran ensamble que rodea esta nueva versión, Úrsula Pruneda y Karina Gidi, quienes hablaron de sus personajes en medio de esta visión a la mexicana.

ÚRSULA PRUNEDA, UNA OFICIAL DE POLICÍA

Pruneda interpreta a una oficial de policía, dándonos la perspectiva del caos que acontece al interior de este motín, liderado por Calancho (Noé Hernández).

“Vivo la realidad de la gente que está ahí adentro, de los presos de ambas bandas, la familia, de la gente, la respuesta de las autoridades ante lo que está sucediendo adentro. Y todo eso es una cosa que le cambia la vida para siempre”, mencionó.

“Eso que vive y observa le cambia la visión a Berenice, y la verdad es que para mí fue un privilegio enorme poder hacer este personaje, porque si bien siempre estamos pensando que las cosas adentro de la cárcel son de una manera y que hay toda una gama de posibilidades muy humana en este planteamiento que era lo que a los directores les interesaba exponer”, expresó a su vez Úrsula.

“Es muy interesante, todos los cambios que van sucediendo a lo largo de estas 24 horas que se narran y se describen en estos seis capítulos”, dijo.

KARINA GIDI, GOBERNADORA DEL ESTADO

En contraparte, Gidi da vida a la gobernadora del estado, quien nos da una mirada de cómo se percibe el conflicto central desde fuera en las cúpulas de poder.

“Ella actúa sin saber todo lo que ocurre dentro y también sin el mismo nivel de sudor. Es uno distinto el que ella experimenta, tratando de pelear por el control. Finalmente hay, tanto dentro del Cereso como fuera, un deseo de tener el control y de ser quien puede tomar las decisiones importantes para beneficio de objetivos muy particulares”, manifestó.

“Ahí siento que el asunto con una mujer como la gobernadora es que tiene una mente muy segmentada, en donde está el folder en el que están quienes son sus verdaderos aliados, el otro en el que son personas sacrificables, el otro en el que están las personas con las que pueden negociar, otras a las que hay que amenazar, otras a las que hay que convencer, otras a las que hay que dar atole con el dedo. Usa muchas herramientas para tratar de lograr lo que se está proponiendo que es el traslado del preso y mantener las cosas en orden”, añadió la actriz.

DIEGO CALVA, ABOGADO EN DERECHOS HUMANOS

Diego Calva, su compañero, interpreta a un abogado de Derechos Humanos que se ve envuelto en todo el desastre del motín, cambiando también su perspectiva sobre los motivos y problemas detrás del mismo hacia una lucha por sobrevivir.

“Siento que esta parte salvaje de El señor de las moscas se instala un poco ahí cuando dejas a ciertos personajes sin correa. Como si en un mundo sin ley, existen bajas pasiones y en un escenario donde todo se vuelve propicio para eso, todo se empieza a tratar más de supervivencia que de otra cosa”, reflexionó Karina.

EL FOCO EN LAS CÁRCELES MEXICANAS

Además, Celda 211 plantea una problemática real: la vida de los reos en estos ceresos, la sobrepoblación de los mismos y lo que eso provoca en quienes están ahí dentro.

“Para que realmente un Cereso cumpla con la labor que representan sus siglas, que es funcionar como centro de reinserción, hay mucho trabajo que hacer y no se puede realizar cuando tienes un lugar tan lleno y con propensión al desorden”, aseveró Pruneda.

“Hay que ordenar la casa para poder funcionar y también educar a las personas que hacen su trabajo dentro, que van desde los gobernantes hasta los guardias. Que también, de pronto, pueden terminar ahí dentro. ¿Cuántas historias no sabemos de ese tipo? Tenemos un reto como humanidad enorme, no sé si vamos a vivir para ver esos cambios en el universo que son tan necesarios”, concluyó Gidi.

La serie Celda 211 ya está disponible en Netflix con los seis episodios que la conforman. Dirigida por Gerardo Naranjo y Jaime Reynoso, el ensamble se complementa con Alejandro Puente, Ana Sofía Gatica, Gerardo Taracena, Pedro de Távira y Roberto Duarte.

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