Escenario

COBERTURA. Respecto a haber recibido el Oso de Oro honorífico, la actriz reveló cuánto significa para ella al recordar que aquí, en la Berlinale, están los orígenes del resto de su vida y de su vida cinematográfica

Swinton defiende el trabajo colectivo como fuente de autenticidad y seguridad

La actriz Tilda Swinton (EFE/EPA/HANNIBAL HANSCHKE/EFE)

La actriz británica Tilda Swinton, quien recogió el fin de semana el Oso de Oro honorífico a su trayectoria en la gala de inauguración de la 75ª edición de la Berlinale, subrayó este viernes la importancia de trabajar en colectivo, como una familia o una tribu, al ser este el entorno que permite ser auténtico y abordar temas difíciles.

“Aprendí pronto que trabajar colectivamente me sienta bien. Creo que puede convenir a más gente que a mí, y lo recomiendo encarecidamente. Especialmente a los artistas jóvenes que empiezan, les recomiendo verdaderamente que encuentren su comunidad y se queden en ella, porque es dentro de esa comunidad donde pueden sentirse más relajados, más confiados, más fieles, más aventureros y divertirse más”, afirmó en rueda de prensa.

Ese tipo de entorno es el que permite ser auténtico y decir y abordar cosas difíciles, porque esa familia te aporta seguridad.

“Es una palabra muy usada, pero realmente creo que todos sabemos que es posible elegir una familia, una tribu, y trabajar mejor en ella. Así que creo que eso es lo que me hace seguir adelante” también en momentos difíciles, afirmó.

Recordó que empezó a trabajar en cine en un colectivo con Derek Jarman hace 40 años, en 1985, con el filme Caravaggio, con el que fue también a su primer festival, la Berlinale, y desde entonces nunca ha dejado de trabajar de forma colectiva.

Al mismo tiempo, se mostró convencida de la necesidad de “creer en la humanidad” de las personas incluso fuera de nuestra tribu, “porque si no lo hacemos, si nos rendimos, entonces todo está perdido”.

Así que incluso cuando parezca que las líneas están trazadas, hay que creer que es posible llegar, afectar, cambiar y transformar las mentes y los corazones de la gente del otro lado, porque, de lo contrario, nos atrincheramos.

Un “animal preindustrial”

Por otra parte, afirmó que las pocas veces que ha participado en producciones de grandes estudios o del cine más industrial se ha percatado de esa falta de comunicación colectiva, de las divisiones por departamentos y de la dificultad frecuente de relacionarse.

“No soy un animal industrial por naturaleza. De hecho, soy muy preindustrial”, dijo, aunque reconoció haber disfrutado mucho de sus “extrañas incursiones en el cine industrial” al haberle resultado “muy exótico” y haber sido, de hecho, ese tipo de cine su “trabajo experimental”.

Respecto a haber recibido el Oso de Oro honorífico, la actriz reveló cuánto significa para ella al recordar que aquí, en la Berlinale, están los orígenes del resto de su vida y de su vida cinematográfica. Del festival destacó su espíritu internacionalista y su voluntad de comunicación y entendimiento entre la gente.

Recordó que no es ningún secreto que no fue muy feliz en la escuela y que, más tarde, la Berlinale fue su escuela, de manera que siente el premio como si su escuela le hubiera dado un hermoso Oso de Oro y le hubiera dicho de seguir adelante.

Tiempo para descansar

Pero ahora, lo que necesita la actriz es “más tiempo” y “un descanso”, confesó.

Explicó que cuando regrese a casa el lunes, a Escocia, se sumergirá en algo que lleva esperando unos quince años y que es un periodo en su vida para hacer algo diferente.

“No sé muy bien qué es, pero puedo decir que no voy a rodar ninguna película en lo que queda de año. Quiero más tiempo. Quiero tiempo para desarrollar proyectos, algunos son para el cine, otros no, pero necesito tiempo”, señaló.

Y concluyó: “Necesito un descanso. Así que voy a tener uno, voy a tener un poco de paz y tranquilidad para pensar y averiguar qué serán los próximos 40 años”, dijo.

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