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Después del lluvioso y eléctrico primer día de EDC, la gente llegó al segundo con toda la energía y actitud para seguir la fiesta. A pesar de que el cielo estaba nublado y el pronóstico nuevamente era de lluvia, las y los asistentes llegaron con outfits extravagantes, sexys e inolvidables. Desde los alrededores del Autódromo Hermanos Rodríguez se apreciaba el ambiente eléctrico.
Poco antes de las 17:00 horas la lluvia apareció y la gente buscó atajos para no mojarse. Algunos estaban más emocionados por entrar y corrieron a toda velocidad para acceder al paraíso de la electrónica.
La fiesta ya estaba más que encendida con DJ Foxy, hermana de la cantante de reggaetón mexicano, Bellakath. Sorprendió a la audiencia con un set techno, el cual fue bailable y disfrutable. Durante toda la presentación hubo bailarines y un animador dándolo todo. Casi en la recta final salió Bellakath como invitada especial, quien fue recibida con gritos ensordecedores y mucho entusiasmo.
En este segundo día las botargas fueron protagonistas, desde clásicos tiburones hasta grupos de flamencos. Las familias con mamelucos (pijamas) también estuvieron presentes para disfrutar de la noche y crear recuerdos inigualables. EDC es el lugar perfecto para ser libre, vestir lo que te haga sentir cómodo y simplemente dejar fluir la música en tu cuerpo.
Mariana Bo inició la tarde con un set inigualable en el escenario principal, KineticField. Fue tan energético que incluyó una de las intros más populares de la serie El Juego del Calamar. Durante esta presentación, los tótems despidiendo a Paquita la del Barrio y a Daniel Bisogno, estrellas que no en el festival se olvidaron. Como siempre, hubo muchos memes de redes sociales y uno que otro haciendo alusión a la temática del festival.
El circuitgrounds fue inundado de la energía de Rayben, quien presentó un set con Beats con tintes de dubstep. El invitado especial fue Michael G, reguetonero mexicano que encendió al público con un rola y así fue como cerraron su presentación. “Antes de morir quiero el cielo” fue la frase final en el escenario y la gente se fue con una satisfacción inigualable.
La noche comenzó a caer y el cielo se pintó de tonos naranjas y rosas para dar paso a la oscuridad y que las luces del festival le dieran vida. Con brisa y mucha emoción, la segunda noche apenas comienza en el oriente de la Ciudad de México.