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Una de las gratas sorpresas de este fin de año es Septiembre 5, cinta dirigida por el suizo Tim Fehlbaum (Éxodo: La última marea, 2021), que retrata el infame acto terrorista de Septiembre Negro en las Olimpiadas de Munich en 1972 desde el punto de vista de los periodistas estadounidenses que estuvieron detrás de la cobertura en un hecho que cambiaría para siempre la historia de la televisión.
Crónica Escenario charló con uno de sus protagonistas, John Magaro, sobre este filme y cómo resuena en la actualidad el mismo de cara a los Premios Oscar en donde compite a Mejor Guión.
Una de las principales cosas llamativas en la cinta es la reproducción del cuarto de control y los aspectos detrás de la histórica transmisión. Al respecto, Magaro opinó: “Es increíble el detalle, la precisión, la dedicación de todos estos artistas que hicieron que este mundo al que teníamos acceso fuera tan inspirador. Se sintió tan real, tangible e hizo que nuestro trabajo fuese mucho más fácil. Tener las máquinas, TVs, teléfonos y walkie-talkies, todas estas cosas, solo hizo que nos transportáramos más fácilmente de vuelta a 1972”, dijo.
“Esa dedicación me hizo realmente querer subir y desafiarme a mí mismo. Eso involucró aprender lo que significaba ser un productor de televisión, y observar a los directores y controladores, además de trabajar con ese equipamiento y estar cómodo con él, porque no quería no tomar la ventaja de todos esos recursos que teníamos a la mano”, complementó el actor.
LA RELEVANCIA DE UN HECHO HISTÓRICO
John da vida a Geoffrey Mason, en ese entonces un novato detrás de la producción televisiva que tuvo que sortear la responsabilidad de este cargo en medio de la crisis. “Afortunadamente para mí, Geoff Mason sigue con nosotros y es muy activo en nuestro medio”, expresó.
“Él es la razón por la que esta historia fue hecha. Sus conversaciones con Tim Fehlbaum, nuestro director, son lo que le dio la inspiración para escribir este enfoque diferente de lo que pasó en Munich ese día. Empezamos a hablar de inmediato y él me dejó muy claro qué pasó en esa sala de control el 5 de septiembre, donde tenían un trabajo que hacer al quedarse en el aire para contar la historia y mantenerlo interesante”, siguió.
“No había tiempo para pensar sobre las emociones o consecuencias, era simplemente hacer tu trabajo. Así que, con eso en mente, pensé que la mejor manera para acercarme a ello era aprender lo máximo que pudiera sobre llevar una transmisión de deportes, así que pasé unos dos meses en habitaciones de control aprendiendo ese idioma y todo lo relativo a una producción en vivo, realmente aprendiendo cómo hacerlo”, añadió Magaro.
El oriundo de Ohio no dudó en reflexionar sobre la relevancia de este hecho y cómo cambió el mundo de las noticias. “Este fue el día en que los medios de comunicación cambiaron para siempre”, comentó.
“No había antes sucedido una experiencia traumática o tragedia como ésta que se compartiera en tiempo real en todo el mundo. Es algo que damos por sentado ahora y ha sido amplificado, casi convirtiéndose en un monstruo de Frankenstein donde en un ciclo de noticias de 24 horas estamos bombardeados con tragedias una y otra vez”, afirmó.
LOS MAESTROS DE LA ACTUACIÓN
Así como Mason tuvo mentores en Roone Arledge y Marvin Bader, interpretados por Peter Saarsgard y Ben Chaplin, este par de histriones, de cierta forma, se convirtieron en maestros para John.
“Son dos grandes actores que he visto trabajar por años y los respeto. Y tenerlos como dos voces en mis espaldas fue muy bueno. Peter ha hecho mucho para el cine independiente y nunca habíamos trabajado juntos antes. Creo que mi natural deseo de impresionar a estos dos actores que respeto funcionó de una forma similar a como Geoff está tratando de impresionar a estos dos mentores”, dijo.
“Luego tienes esta dinámica de la especie de leyenda y ruina de Arledge, un personaje que está empujando la frontera de lo que significa ser un periodista y en contraparte está la perspectiva clásica de Marv, siendo colocado en medio de ese tipo de drama para ser tirado de vuelta y hacia atrás entre ambos. Fue realmente rico para mí como actor poder enfrentar eso con mi papel”, agregó el actor.
Leonie Benesch también es una pieza interesante en el thriller como Marianne, una joven alemana que ofrece también otra perspectiva al relato de Septiembre 5.
“Es una pieza muy importante, la mirada de esta generación alemana del tema, misma que fue después de la guerra y que intentaba reintroducir a Alemania al mundo en una nueva luz y luego pinta terriblemente mal, obviamente en 1972. Fue una perspectiva muy sensual con la que estábamos tratando y también ella es la voz de las mujeres en este mundo noticioso”, manifestó John.
“Incluso actualmente en los centros de control de deportes, todos son predominantemente hombres. Hay muy pocas mujeres que trabajan en estos centros. Así que ella está tratando de representar dos focos importantes en la historia, expresando esas perspectivas por sí misma”, siguió.
“Pero para mí y ella, afortunadamente Geoff y Marianne se están descubriendo mutuamente, como personajes y actores. Tan pronto como ella habló y dijo sus líneas, sabía lo increíble que era en su labor y lo que iba a causar en su papel. Entablé tremenda confianza con ella”, aseveró.
UNA EXPERIENCIA QUE NO ES NUEVA
Magaro fue un extra en otra cinta que llevaba por caminos diferentes el tema: Munich, de Steven Spielberg. Ahora, con Septiembre 5, toma un sentido diferente de las cosas que sucedieron en ese fatídico hecho.
“Fui consciente de lo que pasó en el 72 por mucho tiempo. Mi madre es judía, nací en un pueblo judío reformado por eso sabía bien de lo acontecido. La cinta de Steven es distinta, es mucho más política y abarca el final de los eventos y sus consecuencias. Nuestro filme es realmente sobre los medios, su respuesta a los eventos trágicos y nuestro propio consumo de esas nuevas historias por lo que cambió mi mirada sobre los noticieros”, destacó.
Ni que decir de la forma en que John ahora ve las noticias. “Personalmente me sentía bien de poder ver las noticias así sin pensar en lo que estaba consumiendo. Este filme ha cambiado ese aspecto. Una vez que ves cómo se han hecho las cosas, tienes que mirarlas con ojos frescos”, añadió.
“Y estoy agradecido por eso. Espero que otras personas vean nuestro filme y consideren su propio consumo de las tragedias que suceden y quizás se pregunten si hay una manera más saludable de introducirse en estos eventos que vaya más allá de obtener clics en vez de ofrecer una información totalmente veraz”, sumó.
“Espero que los periodistas que cubren situaciones como esas vuelvan a las raíces de ser más objetivos en vez de estar listos para los ratings. Eso parece ser la historia de la noticia. Cuando hay un evento importante, importa quién ganó en popularidad más allá de la buena o mala labor”, continuó.
“Además, ojalá reflexionemos sobre las fuentes de noticias que elegimos obtener. Creo que esas son las preguntas que queremos hacer. No vamos a resolver la crisis que está pasando en Israel y Palestina ahora mismo, pero si podemos alterar cómo tomamos en cuenta esos sucesos”, expuso de forma crítica John.
UNA PELÍCULA QUE MUESTRA UN MAPA DE PUNTOS DE VISTA
De alguna forma, Septiembre 5 muestra todo un mapa de puntos de vista diversos que enriquecen el relato. “Creo que habría una historia allí, pero no hubiera sido tan interesante si solo hubiera sido un periodista de noticias que lo hiciera. Hay algo que es intrigante sobre la gente ordinaria o aquellos que son considerados poco calificados que de repente están metidos en una situación extraordinaria donde se levantan ante el reto”, consideró Magaro.
“En esa sala de control se representaron muchos de esos puntos de vista. He oído que algunas personas han mencionado que la perspectiva palestina no está mencionada en esto. Pero, lamentablemente, en ese momento, y probablemente todavía hoy en día, es una que lamentablemente no está en la sala”, dijo.
A su vez, el actor reconoce la valentía y el desafío que, para ese equipo, fue el meterse en este dilema ante un hecho tan grave. “Aunque ellos eran locutores de deportes, tenían sangre de periodista. Y sin saberlo, estaban cambiando el modo en que se hacía la noticia, inocentemente haciendo lo mejor que podían”, dijo.
“Y no es hasta ahora, después del hecho, que se puede mirar atrás para entender el caos que han creado. Pero ellos eran gente normal, esforzándose en un momento que no sabían cómo proceder. Eso hace posible la creación de un drama por demás interesante”, reconoció.
Tristemente, John también cree que este evento no sólo pone en perspectiva nuestra forma de ver y hacer las noticias en nuestro tiempo, sino la labor periodística y su principal objetivo. “Nuestro objetivo era ser auténticos y honestos. Y cuando ves el filme ves que es un poco triste ver a los palestinos olvidados y pintados con un pincel general en vez de dar mucha atención”, comentó.
“En los noticieros, hay un deseo de crear héroes y villanos en una historia y a veces las nubes se quedan en las esquinas por el motivo de cautivar a un público. Pareciera que, de repente, obtener las emociones del público se volvió más importante que la objetividad”, concluyó.