Escenario

ENTREVISTA PREMIOS OSCAR. La legendaria actriz habló con Crónica Escenario sobre su personaje por el cual está nominada a los Premios Oscar a Mejor Actriz de Reparto

Isabella Rossellini: “El debate dentro de la iglesia es similar al social, sobre todo respecto a las mujeres”

La actriz Isabella Rossellini (ESPECIAL)

Una de las grandes sorpresas de la temporada es el regreso de Edward Berger con Cónclave, cinta que aborda la intriga detrás de la elección del nuevo Papa y que cuenta con un gran cast. Entre ellas, sobresale el nombre de Isabella Rossellini, que cuenta con un papel secundario que la ha colocado como seria aspirante en la temporada de premios.

UN PAPEL PEQUEÑO PERO FUNDAMENTAL

Por ello, Crónica Escenario charló con ella sobre su pequeño pero fundamental papel como la Hermana Agnes en este thriller por el cual se encuentra nominada al Oscar.

Algo que llama la atención de su papel es el silencio que debe conservar en medio de un sistema patriarcal. “El personaje fue escrito para ser silencioso porque en la Iglesia Católica las monjas tienen un papel muy subordinado”, expresó.

“Agnes fue escrita como alguien presente, pero silenciosa. Pero también con gran autoridad. Ellas son mujeres que eligieron esta vida como un llamado de devoción. Así que estaba muy consciente de ello, porque crecí en Roma y fui a la iglesia católica. Así que pude jugar con esos elementos en mi personaje”, comentó Rossellini.

UN PERSONAJE CON RETOS

Si bien éste es un papel secundario, a la actriz italiana le gustan los retos que eso propone. “A menudo tomo papeles de soporte, en parte debido a mi edad, y por ello acabo siempre haciendo de la abuela o algo por el estilo. Pero dicen que no existe papel pequeño o grande, pues tienes que crear un personaje”, dijo.

“Y si te toca un rol más pequeño o de apoyo, tienes menos oportunidad de crear alguien completo. Así que tu objetivo tiene que ser muy, muy preciso, Porque si pierdes tu oportunidad en tus escasas escenas, entonces está diluido y no lo entiendes. Así que requiere una cierta cantidad de precisión”, señaló.

ACEPTÓ EL PAPEL POR EL DIRECTOR

Además, Isabella confesó que, últimamente, ella acepta el proyecto gracias al director que está detrás del mismo: “Normalmente me baso más en eso que en la historia, porque la escritura es sólo una indicación de lo que será el personaje o el relato mismo”, destacó.

“Pero realmente todo depende de cómo el director lo ejecuta. Así que me enfoco más en eso. Por supuesto que leo el guión una vez aceptando, hago el papel y veo que cada palabra revela una elección y así empiezas a entender lo que es la mirada del director”, dijo.

Con Edward Berger, al parecer fue todo un acierto. “Es como un pintor. Recuerdo una escena donde llegábamos al lugar y desde la toma un poco elevada podías ver con la forma en que caminábamos nosotras, los puntos azules, que nos destinábamos a algo, probablemente la cocina, mientras que los hombres, todos eran puntos rojos que creaban un grupo diferente”, explicó.

“Y luego rompían en un solo movimiento en el cuadro nunca mezclándose. Y así, tradujo visualmente las jerarquías y la no mezcla de los sexos”, puntualizó la nominada al Globo de Oro.

UN FILME PARA REFLEXIONAR

A pesar de las críticas y comentarios que Cónclave plantea, esto no influyó en la percepción de los poderes eclesiásticos que Rossellini tiene. “No lo hizo, pero creo que lo que dice el Cardenal Lawrence sobre la certeza siendo algo malo es un discurso interesante”, explicó.

“Porque es ahí donde la tolerancia, la comprensión y la apertura se encuentran. Pero creo que también revela bien lo que es el filme que está hecho para que cuestiones todo a través de los debates políticos, liberales, de ambiciones y secretos”, aseveró.

Incluso, la actriz aplaude que la cinta ofrezca varios puntos para reflexionar. “Termina con una gran duda y como dice Lawrence, si no existe la duda, realmente no necesitas más nada”, comentó.

“Eso fue un tanto inspirador para mí, pues el debate dentro de la iglesia es similar al social, sobre todo respecto a las mujeres, a los homosexuales y su aceptación, la educación, todo. Y aunque el cónclave es secreto, el debate sigue abierto sobre todo eso y esta cinta te hace dudar y respetar a la vez, pues todos somos seres humanos al fin”, añadió.

Ante la mala imagen que usualmente se le da a las hermanas religiosas en los filmes, la hija del cineasta Roberto Rossellini cree que Cónclave no se aprovecha de eso. “En mi caso, cuando hablé con Edward e hice mis escenas, parecía que tendrían una imagen de más dignidad, más gratitud y disciplina para sí misma”, comentó.

“Ella está ahí, escucha muy cuidadosamente, es muy consciente de todo, pero nunca dice su opinión. Y no creo que Agnes sea fría. Es profesional, conoce su lugar y cuando es hora de hablar, lo hace con una línea fantástica”, declaró.

RETRATO DEL PODER

Otra de las virtudes de la cinta de Berger es cómo retrata el poder y el papel de las mujeres en el sistema eclesiástico. “Puedo decirte que cuando hice de la hermana Agnes, pensé que el hecho de que ella pudiera solo escuchar y observar, le dio fuerza e información que no tienes si estás en otra parte”, expresó.

“Creo que ella tiene esa gran autoridad porque está fuera del cónclave, mirando. Dicho esto, jamás he considerado que las mujeres en la sociedad deban estar en la periferia solamente”, manifestó Isabella.

“Creo que la película crea un contraste al tener un personaje que siempre habla y está en el debate, que discute con la gente y busca la verdad, la moralidad y la espiritualidad con Lawrence mientras Agnes solo está presente como una sombra todo el tiempo, no diciendo nada. Eso ejemplifica muy bien el orden jerárquico de la Iglesia así como una energía diferente pero poderosa”, añadió la actriz.

CONTRASTES CON TERCIOPELO AZUL

Para algunos, pareciera que Agnes camina un pasillo opuesto al de Dorothy, su popular personaje en Terciopelo azul.

“El personaje que interpreté en Terciopelo azul es totalmente víctima de hombres, está totalmente bajo su poder y está un poco asustada, mientras que la hermana Agnes, que aceptó tener un papel subordinado, tiene una autoridad increíble. De alguna manera es lo contrario”, explicó.


SIEMPRE IR HACIA ADELANTE

Y aunque recordó un poco su pasado a través de esta curiosa analogía, para Rosellini es mejor siempre ir hacia adelante. “Mirar atrás, es más fácil, considero que es mejor mirar adelante porque es una aventura, no sabes lo que te espera”, destacó.

“Para mí es más divertido que el pasado porque si revisito Terciopelo azul, pienso en Dennis Hopper, que murió y me he perdido, y luego miró la escena y me acuerdo. Creo que para todos es un poco difícil volver, siempre es más fácil ir hacia adelante. Así que suelo mirar atrás”, reveló.

Isabella concluyó la charla exponiendo que ella no se ve a sí misma como una cineasta, a pesar de haber incursionado en el ramo. “No me preocupa ser directora, pues escribo y estoy en París haciendo un monólogo en el teatro que escribí. A veces me ayudan las personas con el trabajo detrás de cámaras”, explicó.

“La verdad, me gusta esa parte de ser autora de algo, ya sea de filmes cortos o monólogos. Pero mis cosas son sobre animales, porque estudié etología, que es la ciencia del comportamiento animal. Así que no me veo como realizadora. Espero que lo que he hecho sea cómico, encantador y entretenido pero no sé si pueda llamarme a mí misma directora. Lo que hago es muy original y un poco aparte de la industria”, concluyó.

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