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Después de un gran éxito con la serie dramática de HBO, Succession, Kieran Culkin demuestra que está enrachado al conseguir más reconocimientos por su labor actoral gracias a un papel de reparto en el segundo largometraje del actor, guionista y director Jesse Eisenberg, Un dolor real, trabajo por el cual figura como favorito en la carrera por el Oscar a Mejor Actor de Reparto.
Crónica Escenario charló con el histrión sobre este emotivo papel que raya entre lo carismático y lo odioso. En la cinta recién estrenada en México, Culkin da vida a Benji, que al lado de su primo, buscará cumplir una promesa a su abuela mientras reconecta con los lazos familiares.
“Al momento de leer el papel, lo percibí como alguien molesto, pero a la vez divertido y moría de ganas por darle vida a alguien que simplemente podía bullear a la gente y que busca tener siempre la ventaja en alguna conversación”, expresó.
“Pero al meterte en el papel, te conviertes en el héroe de tu propio relato. Fue liberador y divertido, pero si hay momentos donde quisiera pegarle a Benji por lo irritante que resulta, pero a la vez era totalmente normal que me comportara así, aunque a veces fuera grosero y malo”, reflexionó.
UN PERSONAJE CON UNA PERSONALIDAD COMPLEJA
Para Kieran, había muchos aspectos atractivos sobre la personalidad de Benji que lo llevaron a aceptar el rol. “Conozco gente así, como él, con quien no sabes qué versión de la persona te vas a encontrar en cualquier momento”, comentó.
“Pero me gustaría pensar que, en lo personal, soy más predecible y tengo más control de mis emociones. Cuando leí el guión, conecté muy bien con el personaje porque me parecía divertido el hecho de no saber cómo reaccionaría alguien que se comporta de esa forma”, añadió.
Uno de los aspectos que meditó sobre Benji es su peculiar narcisismo. “Es un caso extremo de desarrollo detenido y también se percata de ello porque es un individuo muy listo. El hecho de que pueda leer a la gente tan fácilmente y quiera conocerlos, compaginar con ellos y lograr interacciones tan íntimas nos muestra que es alguien que se comprende a sí mismo”, señaló.
“Lo curioso es que él no comprende el dolor que vive porque no sabe qué es de su vida. Todo eso provoca que sea alguien duro con la gente que lo rodea, que no es mucha, porque suelen huir de él cuando más los necesita. Pareciera que, por momentos, prefiere arrojar sus problemas a alguien más y que ellos lo solucionen”, añadió el talentoso actor.
UNA HISTORIA SOBRE CÓMO ADOLECE EL PASADO
Tal es el grado de su problemática que, por momentos, resulta complicado poder conectar con esos lazos que busca. “Para Benji, este viaje es sobre su abuela y una parte de él que falta. Pero sobre todo sobre su propio dolor y cómo extraña la relación con su primo”, enfatizó.
“Cuando mencionan en la cinta que el grupo está visitando los horrores que vivió su familia en el pasado, Benji es incapaz de ponerlo en perspectiva y cree que su dolor es más excepcional que eso. Pero desde el punto de vista de todo el relato, creo que es más mérito de Jesse que mío”, explicó.
Parte de la problemática de Benji es que suele decir lo que piensa sin pelos en la lengua. “Creo que muchas personas no son honestas. Incluso Jesse, en un punto de la filmación, me dijo que pensó que él interpretaría a Benji porque mucho de lo que hace o dice son cosas que él quisiera hacer o decirle a la gente”, dijo.
“Sobre todo en las partes malas, por ejemplo cuando está deprimido y no puede evitar expresarlo. Es alguien tan franco que puede resultar incómodo por esa parte de su personalidad pero eso a la vez resulta un tanto divertido”, manifestó Culkin.
JESSE EISENBERG, UN CÓMPLICE
La química que entabla con Jesse Eisenberg, que interpreta a su hermético hermano, era clave para Un dolor real. Pero la triple labor que realizaba generó ciertas dudas en Kieran que, poco a poco, se disiparon.
“Sabía que Jesse era con quien tendría que compartir mis escenas, además de que escribió el guión y estaba encargado de dirigir la cinta. Como actor conocía sus virtudes y el texto me parecía uno de los mejores que había leído en mi carrera”, declaró.
“Entendía a Benji desde el principio, su dinámica y la historia que compartía con su hermano. Pero me faltaba saber cómo sería su labor detrás de cámara, especialmente porque compartía mi edad pero resultó que su labor era inspiradora y confiaba plenamente en la gente que lo rodeaba así como en sus puntos de vista para saber si la toma había funcionado”, agregó.
NO LEJOS DE SUCCESSION
Asimismo, es inevitable pensar en los comparativos entre Roman, su rol en la serie de Succession, con Benji en este filme. “Claro que puede haber muchas similitudes entre ellos y otros que he interpretado”, comentó.
“Pero, por ejemplo, cuando decidí interpretar a Roman en la serie, pensé que era un rol que no sufriría jamás las consecuencias de sus actos porque puede pagar para escapar de ello. Él, a su edad, ha aprendido a hacer y decir lo que se le antoje y estará bien”, aseveró.
“Pero Benji no es así, simplemente es un tipo sin filtros y dice siempre lo que siente. Si su estómago le duele, lo expresa y va a ser que compartas el problema con él. Además, a pesar de todos los problemas que tiene, existe en él mucho amor por otras personas, mucha empatía y de verdad quiere conocer a más gente y no solo de forma superficial”, complementó el ganador del Emmy y Globo de Oro.
Finalmente, Kieran anunció que, posterior a la promoción y la euforia de la temporada, no tiene alguna cinta en puerta pero sí estará en la puesta en escena de Broadway en la temporada de primavera de Glengarry Glen Ross, obra escrita por David Mamet.