Escenario

ENTREVISTA. El tecladista de la agrupación española se encuentra listo para un par de presentaciones este fin de semana en la capital del país

Mikel Azpiroz, entre Duncan Dhu en el Vive Latino y su ‘Pakea pieza’ en el Foro Lenin

El pianista Mikel Azpiroz (CORTESÍA )

Aprovechando la presentación que tendrá en el Vive Latino el cantautor Mikel Erentxun para conmemorar los 40 años de la agrupación de Duncan Dhu, sus músicos de apoyo, el baterista Karlos Arancegui y Fernando Neira, en el contrabajo, encabezados por Mikel Azpiroz en los teclados tendrán una presentación especial el viernes 14 de marzo en el Foro Lenin, donde interpretarán temas de éste último.

En Crónica Escenario pudimos charlar con Azpiroz previo a su presentación:

Mikel hemos escuchado tu música, sabemos lo que hacen los teclados, y me gustaría empezar esto con una pregunta quizás muy básica, pero que me parece muy importante. ¿Qué tanta libertad te da jugar con el jazz todavía a estas alturas de tu carrera?

Me da una libertad muy necesaria para sentirme libre. Me permite expresarme de una manera muy libre usando este lenguaje abstracto que es la música instrumental y expresar emociones sin el límite de las palabras mediante la infinidad de posibilidades que ofrecen las melodías.

Muchas veces se habla de las influencias del rockabilly, de muchas otras cosas que llegan a Europa, de América, pero es cada vez más raro encontrar músicos que realmente beban del blues y del jazz de la manera en que tú lo haces, ¿cuáles serían tus principales influencias en ambos sentidos?

Efectivamente en mi música florecen todas estas influencias de músicas que me han interesado. Desde muy crío yo estudié música clásica, enseguida me empezaron a gustar el blues y el jazz y la música africana, que es la raíz de todas estas músicas.

Y en mi propuesta creo que se pueden identificar todas estas influencias, del blues, del jazz, de la música folk del país vasco, de donde soy yo, de influencias también de la música clásica impresionista, por ejemplo, de Satie, de Debussy, piezas que yo tocaba cuando era crío. Todos estos recursos musicales sí que aparecen en las esquinas de mis composiciones.

Me llama mucho la atención la manera en que logras atrapar todas estas influencias de la música vasca, transformarlas e integrarlas completamente a esos estilos. ¿De qué manera tú juegas con ello para hacer estos intercambios musicales en el escenario?

Es un proceso largo, yo creo que cualquier creador a lo que debe ambicionar es a crear su pequeño granito de arena en este inmenso mundo de la creación, pero con algo que lo caracterice y lo diferencie del resto.

Entonces, me gustaría creer que he conseguido cierto lenguaje con estos recursos estilísticos e influencias que he mamado desde pequeño. Para mí es importante que yo sintetice de una manera, desde mi enfoque personal, todas esas influencias, creando un mensaje musical en el que yo sea reconocible.

También es llamativa esta manera has ido evolucionando, desde Lau Behi a Elkano Browning Cream, hay un crecimiento muy particular, pero que sigues siendo este músico inquieto, este músico que está jugando, ¿has pensado en formar, acabando esta parte de giras en las que andas, una nueva agrupación?

No lo he pensado porque con las que ya tengo estoy muy muy feliz y veo que tienen recorrido. Yo pienso que los proyectos necesitan madurarse, conocerse uno mismo, conocer a los demás músicos y eso se consigue mediante mucha interacción y mediante mucho recorrido.

He tenido una trayectoria muy ecléctica, he pasado por diversos estilos, que en eso se refleje un poco el momento vital mío. Cuando era más joven necesitaba música más enérgica, ahora necesito quizás esa energía que la cubro con Elkano Browning Cream, mi trío jazzístico, junto con Dave Wilkinson a la guitarra y Franck Mantegari, a la batería.

Esto me aporta esta energía más rítmica y lúdica y el trabajo que hago con mis discos de piano, con este “Pakea pieza” que voy a presentar en el Foro Lenin, complemento esto con un ambiente mucho más relajado, intimista, pausado, introspectivo, casi meditativo. Yo creo que son complementarios porque son manifestaciones de diferentes estados de ánimo.

Hablando de “Pakea pieza”, ¿qué te motiva presentarlo en México?

Me motiva muchísimo porque será la primera vez que tocaré esta música en México y estoy curioso por ver cómo va a ser la acogida desde el enfoque mexicano, desde vuestro bagaje cultural. México es un país que me apasiona porque es muy, muy estimulante.

La cultura que tenéis es tan poliédrica y luego la vida de la calle tan estimulante. Veo que todavía no habéis perdido esa necesidad de contacto humano que, por ejemplo, en Estados Unidos es más difícil de encontrar.

Desde ese punto de vista estoy deseoso de presentar esta música en México, en el Foro Lenin, y espero que la reacción también sea buena y que haya conexión, porque allá donde hemos tenido oportunidad de tocar este concierto, siempre creamos esta conexión, sea en el país vasco en España, en Polonia o en Ecuador.

El Foro Lenin es un espacio muy íntimo, en ese sentido creo que la música que vas a presentar va a tener una acogida muy grande ahí porque la gente que va, no va buscando el gran show va escuchando músicos y tu viene acompañado de grandes músicos ¿cómo se ha dado esta afinidad con tus compañeros en esta nueva gira?

Es fundamental, en un escenario sentir esa complicidad, esa casi protección de los compañeros con los que te sientes a gusto, seguro, interpretando, pues es un lujo contar con eso.

Para mí el Foro Lenin es un espacio recogido, de tamaño pequeño. que permita hacer este concierto que no es de fuegos artificiales, sino que es muy recogido y muy directo, de hecho ni siquiera amplificamos los instrumentos, lo hacemos al estilo clásico sin microfonía, ni altavoces, ni bocinas, para que el oyente perciba la resonancia de los instrumentos directamente, sin filtros.

Pienso que de esa manera llegamos de una manera más efectiva al alma del oyente y podemos conmoverlo con más honestidad y así lo vamos a hacer y esperamos que el efecto sea el que conseguimos en los lugares los que tocamos habitualmente, que es el de hacer a la gente evadirse del ritmo frenético diario, de los problemas cotidianos, de este mundo loco en el que vivimos y proporcionarles unos minutos de abstracción y bienestar espiritual.

¿Cuál es la emoción, el sentimiento que ustedes tienen, cuando estás de pronto escuchando al contrabajo o escuchando la guitarra o la batería en desnudo?

Se amplifica la emoción en mi caso, por eso lo hacemos. De hecho, permite jugar con el silencio de una manera mucho más concisa. La música que hacemos es de notas largas, intentando que cada nota tenga su significado, que no sean gratuitas, melodías concisas, y jugando con el espacio y por lo tanto también con el silencio.

Este formato acústico permite resaltar esta manera de tocar y yo creo que el público, el oyente, lo percibe claramente y de esa manera se siente más afectado también. Suelo resaltar después de nuestros conciertos esta característica acústica de nuestra música.

Además de “Pakea pieza” ¿vas a tocar algunos de los temas de los otros discos?

Efectivamente, el grueso del concierto estará basado en el Pakea pieza, es mi último disco, que significa en nuestro idioma, en el idioma euskera, en el idioma materno de aquí del país vasco, “pieza de paz”, esto refleja un poco el tono del concierto, pero aparte de los temas del Pakea pieza vamos a tocar, piezas de mis tres anteriores discos, Gaua que lo edité en el 2013 y que significa “noche”; Zuri que significa “blanco” y lo edité en el 2016; Islak que significa “islas” y lo edité en 2020. Entonces habrá temas sobre todo de Pakea pieza pero también temas de los anteriores discos.

Al día siguiente pasas al monstruo latinoamericano que es el Vive Latino. ¿Ya estás listo para enfrentar a esta cantidad de gente que va a estar ahí?

Sí, voy con mucha curiosidad porque nunca he estado en el Vive Latino y va a ser la antítesis de un concierto del otro, uno en el foro pequeño, íntimo, recogido, muy directo, muy desnudo y sobrio y el día siguiente el ambiente del Vive Latino será lo opuesto, será la fiesta, la energía máxima y el desparrame, supongo, con esta manera de expresar sentimientos tan viva que tenéis ahí en México.

Duncan Dhu ha sido una influencia para muchos grupos, para muchos músicos. ¿Qué tan importante representa para ti formar parte de esta gira de los 40 años y sobre todo estar tocando temas que para mucha gente representan parte de su de la vida?

Siempre es muy bonito ver cómo la gente disfruta de sus bandas sonoras escuchando esos temas en directo y ser parte de ese proyecto, con el miembro fundador, Mikel Erentxun, cantante y alma mater de Duncan Dhu, es un lujo, nos permite conocer muchos lugares de diferentes países, muchas audiencias grandes, gente muy diversa y es una experiencia muy enriquecedora.

De los temas en los que te toca tener presencia fuerte de esta gira de Duncan Du, ¿cuál es el que particularmente a ti te emociona cada noche que tocas?

Pues no lo sé, ahora estamos estrenando el repertorio nuevo que está basado en la discografía de Duncan Dhu tocando grandes hits de esa discografía y también temas más ocultos que no fueron tan populares y hay un tema que me gusta mucho que tocamos, que creo que no de los grandes hits, se llama “Rosas en agua” y este me gusta mucho, pero sé que también en México por ejemplo gusta mucho “En algún lugar”, es el gran hit y la reacción de la gente cuando tocamos este tema es muy divertida.

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